La Fiscalía ha abierto una nueva investigación para determinar si se han cometido ilegalidades en la tramitación de las sanciones de caza por parte de la Diputación de Álava.
Según ha confirmado la CADENA SER, varios empleados y responsables de la Diputación están llamados a declarar ante el Ministerio Público en calidad de investigados. La cifra total de investigados llega a los nueve.
No es la primera vez que la Fiscalía investiga a la Diputación por hechos similares: en febrero de 2018 abrió diligencias por una serie de expedientes sancionadores a cazadores en los que apreciaba irregularidades. La Fiscalía encontró indicios de varios delitos en el archivo o rebaja de sanciones por parte del departamento foral de Agricultura. El Ministerio Público presentó una denuncia ante los juzgados pero finalmente la causa fue archivada.
Los expedientes que ahora se investigan son otros diferentes. Una vez finalice la investigación que ahora tiene abierta, la Fiscalía tendrá que decidir si presenta o no una nueva denuncia ante los juzgados.
Las primeras sospechas surgieron en 2017 a raíz de una respuesta parlamentaria del departamento de Agricultura a una petición de información de EH Bildu. En esa respuesta se evidenciaba que casi la mitad de las denuncias interpuestas por los guardas forestales en los montes en Álava no prosperaron en Diputación. 86 fueron sobreseídas, archivadas, caducadas o no iniciadas. Además, otras 18 sanciones se rebajaron de grado. La Diputación siempre ha defendido que «ni retira ni perdona multas a ningún cazador».
«Ya tengo quien me la quite»
Los supuestos favores de la Diputación a los cazadores que denunciaron en el monte fueron por varios guardas forestales. “A mí alguna vez me han dicho ‘pues tú denuncia o haz lo que tengas que hacer, que yo ya hablaré con quien tenga que hablar’”, explicaban dos guardas forestales de la Diputación en una entrevista concedida a la CADENA SER. “Ya tengo quien me la quite”, les decían algunos cazadores cuando los estaban multado. “¿Y ha pasado que se las han quitado?”, preguntaba la periodista Naiara López de Munain. “Sí, sí, claro”, respondieron los dos guardas.
Esas quejas se sumaban a las de un tercer guarda forestal, Andoni Díaz, que tras denunciar la situación a sus superiores en la Diputación -incluido el diputado de Agricultura, Eduardo Aginaco-, y no obtener respuesta a sus reclamaciones, decidió acudir a la Fiscalía lo que impulsó la primera investigación del Ministerio Público y la denuncia ante el juzgado que finalmente fue archivada.
Como a sus otros dos compañeros, Andoni Díaz también denunció que algunos cazadores infractores le avisaban de que las multas no llegarían a buen puerto. Por su trabajo, este guarda y su familia han recibido amenazas de muerte. En cierta ocasión apareció una diana con su nombre en una señal del Parque Natural del Gorbea. También circuló una foto por las redes sociales en la que aparecía una foto suya con el cañón de un rifle y la palabra ‘Wanted’.
Fuente: Ser Euskadi
