Un estudio basado en la ciencia ciudadana revela que las razones de edad pueden usarse como marcadores ecológicos para mejorar la gestión y conservación transfronteriza de la codorniz.
La gestión sostenible de la fauna silvestre es fundamental para la conservación y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos.
Sin embargo, se trata de una tarea sumamente compleja debido a los múltiples factores que pueden condicionar el éxito de cualquier programa de gestión. En este sentido, la gestión sostenible de la codorniz común (Coturnix coturnix), un ave migrante de largo y corto recorrido que se caracteriza por sus complejos patrones migratorios, representa un desafío especialmente complicado.
La gestión de la más pequeña de nuestras galliformes no solo debe considerar los requerimientos ecológicos de la especie, sino también las implicaciones sociales, culturales, económicas e incluso políticas relativas al hecho de que se trata de una especie de interés cinegético que, debido a sus hábitos migratorios, cruza periódicamente diferentes fronteras sociopolíticas, quedando expuesta a amenazas muy diversas en función de donde se encuentre en cada momento.
A ello hay que añadir la comprensión limitada que tenemos de sus parámetros demográficos y la dinámica de sus poblaciones, que son elementos imprescindibles para el establecimiento de planes de gestión y aprovechamiento sostenibles, coordinados y transfronterizos de la especie.
Un grupo de investigadores liderado por la Universidad de Lleida (UdL) ha contado con la colaboración del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) y de la Universidad de Nebraska-Lincoln para estudiar la estructura de edad de las poblaciones de codorniz en España y sus patrones de evolución a lo largo del tiempo, así como su relación con la densidad poblacional y las condiciones climáticas, con el fin de evaluar su utilidad para la monitorización y gestión transfronteriza de la especie.
Para ello, dividieron España en 8 regiones biogeográficas, y utilizaron muestras y datos recopilados a lo largo de 20 años (entre 1996 y 2016) gracias a un programa de ciencia ciudadana en colaboración con la Real Federación Española de Caza (RFEC), que implicó a los propios cazadores en la recolección de muestras biológicas (alas de las codornices cazadas, cuyas plumas sirven para clasificar su edad en meses) y en la facilitación de información a través de cuestionarios.
Para cada región, la información obtenida de las plumas sirvió para calcular un total de 3 razones de edad (RE): la RE1, que sirve como un índice de reproducción tardía; la RE2, que es un indicador de la reproducción central; y la RE3, que es un indicador del éxito reproductivo anual de la población. Por su parte, la información de los cuestionarios fue utilizada para estimar la densidad poblacional de codorniz.
Mejorar las acciones de conservación transfronteriza
Los resultados muestran que las tres razones de edad variaron geográfica y temporalmente en función de la lluvia y mostraron relaciones dependientes con la densidad poblacional. Así, reflejan cómo los grupos de edad hacen una migración segregada en el tiempo y el espacio, lo que influye en la conectividad y la dinámica de las poblaciones, y revelan que la codorniz realiza un patrón complejo de migración debido a cambios entrelazados entre la abundancia, las rutas de migración y la meteorología.
Este trabajo de investigación pone de manifiesto que las razones de edad y la densidad poblacional pueden ser indicadores útiles para evaluar la dinámica de las poblaciones de codorniz, y que por lo tanto pueden usarse como marcadores ecológicos para el seguimiento de sus poblaciones con el fin de mejorar las acciones de gestión y conservación transfronterizas.
Finalmente, resalta la relevancia de la ciencia ciudadana como herramienta al servicio de la gestión y la conservación de la fauna silvestre y la importancia de involucrar a los cazadores en sistemas participativos de gestión para lograr la sostenibilidad de la actividad cinegética.
Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación en:
- Nadal, J., Ponz, C., Margalida, A., Pennisi, L. 2020. Ecological markers to monitor migratory bird populations: Integrating citizen science and transboundary management for conservation purposes. Journal of Environmental Management 255, 109875.