Directamente con los productores o en su versión delivery de restaurante, el consumo doméstico es la única vía de supervivencia para el sector de la carnes de caza silvestres tras el cierre de la hostelería, restauración y catering.
La Carne de Caza Silvestre es una de las grandes afectadas por la suspensión de la actividad hostelera marcada por la alerta sanitaria.
El COVID ha reducido las salidas comerciales de las carnes de caza hasta un 99%, pues van destinadas fundamentalmente a hostelería.
Este cierre pone en riesgo el futuro de un sector necesario.
El 90% de sus ventas se produce en los restaurantes, lo que ha provocado que, tras el cierre del Canal HORECA, desaparezca su principal punto de consumo.
Esta situación ha supuesto que el sector encuentre grandes dificultades para comercializar un producto que ahora solo tiene a los hogares como destino de ventas.
Compra online
En la actualidad, la compra online es la única vía para poder disfrutar de las Carnes de Caza Silvestres tras su desaparición de los puntos de ventas habituales.
Por ello, la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza, ASICCAZA, quiere animar al consumo doméstico de un producto que contribuye al mantenimiento del medioambiente, característica que está en consonancia con lo que la sociedad del siglo XXI demanda.
Un producto beneficioso para el entorno natural
La producción de Carne de Caza Silvestre colabora en la conservación de los ecosistemas, impactando positivamente en la supervivencia de muchas especies.
Además, genera un equilibrio poblacional de las variedades cinegéticas que fomenta su conservación, evitando la superpoblación.
La Unión Europea defiende el consumo de estas carnes gracias a sus propiedades naturales y los beneficios para su entorno
Gracias a estos beneficios medioambientales, unidos también a los nutricionales y sociales, la Unión Europea recomienda y promueve el consumo de estas viandas.
Pese a que se asocian a la alta gastronomía, las Carnes de Caza Silvestres cuentan con elaboraciones sencillas que podemos cocinar en nuestro día a día, fomentando la presencia de carnes que ayudan al ecosistema en las cocinas de casa y en el consumo doméstico.
Su calidad organoléptica se debe a que los animales de los que proceden estas carnes se han criado desde su nacimiento en su hábitat natural y se han alimentado de recursos naturales sin la intervención del ser humano.
Aval de excelencia gastronómica
Su reducido porcentaje de grasa y sus proteínas de alto valor biológico lo convierten en un producto altamente recomendable para disfrutar de una dieta saludable.
Además, los altos controles de calidad y de seguridad alimentaria a los que están sometidos hacen que el consumidor pueda disfrutar con total garantía de su gran sabor y extraordinarias propiedades nutricionales.