Miguel Ángel Alonso, candidato a la presidencia de la RFEC, renuncia a asistir de forma presencial, debido a cuestiones sanitarias, a la Asamblea General y ha enviado este comunicado, tras anunciarse que la votación se celebrará de manera presencial, «desechando la posibilidad de hacerlo telemáticamente, con el consiguiente riesgo para la salud y votación reducida».
«Mañana sábado se celebrarán las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Caza (RFEC) de forma presencial, sin opción de realizarlas de forma telemática, contraviniendo todos los preceptos sanitarios establecidos ante el incremento de contagios a nivel nacional.
Nos encontramos en uno de los peores momentos de la pandemia, con Extremadura y Madrid encabezando el número de incidencias acumuladas, con 1.076 y 621 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
A pesar de estos alarmantes datos, que exigen adoptar las medidas de prevención que establecen las autoridades regionales y nacionales, se determina que las votaciones a la presidencia de la RFEC se hagan de manera presencial.
Desde la lógica y la razón, no hay un solo argumento para hacer venir a Madrid a más de un centenar de asambleístas de todas las comunidades autónomas, exponiendo su salud y la de sus allegados. Ninguna razón, teniendo en cuenta que existen herramientas tecnológicas de total fiabilidad, avaladas por el COE, que permitirían realizar las elecciones de forma telemática. Tan sólo habría que aplazarlas.
Falta de sentido común y sensibilidad renuncia
Hay que tener poca sensibilidad para no hacerlo de forma telemática, con un país que arrastra decenas de miles de muertos, y en el que todos conocemos casos directos o indirectos de contagiados de mayor o menor gravedad, e incluso de fallecidos por la covid-19.
Hay que tener poca empatía para no hacerlo de forma telemática, obviando y despreciando a un colectivo que en su mayoría no ha podido cazar en toda la temporada, debido a las restricciones de movilidad y en aras del bien común. Hay que tener poca empatía para obviar además que todos esos cazadores federados que no han podido cazar ni competir, y quieren verse representados de forma lícita y ecuánime, han pagado sus licencias y seguros anuales.
Hay que tener poco sentido común para exponer a todo el colectivo de la caza a un posible brote durante la asamblea presencial, que no sólo expondría la salud de los asistentes, sino que pondrá en entredicho la imagen de la caza. Una imagen ya deteriorada socialmente hasta el límite.
Resulta paradójico que la entidad federativa, cuya compañía de seguros invierte tantos recursos y esfuerzos en campañas de seguridad en pro del cazador, tome un atajo tan arriesgado como inoportuno, aunque no por ello ilegal, pero carente de toda ética. Saben ustedes que disparar una liebre en la cama es legal, pero no es ético. Era cuestión de retrasarlas unas semanas.
Muchos asambleístas optarán por no venir como precaución sanitaria, postura lógica y razonable, por lo que la participación será muy reducida, aunque lo suficiente como para legitimar el resultado de forma legal. La votación de mañana, 16 de enero, decantará la presidencia de la RFEC hacia un candidato, ¿pero con qué porcentaje de votos? ¿Será representativo del total de federaciones autonómicas y cazadores federados de España?
Renuncia a la asistencia presencial
Decía Valery Legasov sobre la verdad, tras el accidente de Chernobyl: ‘Pero siempre está ahí, lo veamos o no, si lo elegimos o no. La verdad no se preocupa por nuestras necesidades o deseos. No le importan nuestros gobiernos, nuestras ideologías, nuestras religiones».
Y la verdad actual es un virus que pone en riesgo la salud de las personas, su vida.
Como señal de protesta he decidido no acudir el sábado a la jornada electoral porque su modo de celebración presencial me parece un desacierto y un riesgo para la salud, argumentos que muchos asambleístas mantienen para tampoco acudir a votar».
renuncia
Miguel Ángel Alonso Valdivielso
Candidato a la Presidencia de la RFEC
