El Congreso de los Diputados acaba de aprobar a reforma de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007, al aprobar las enmiendas del Senado sobre excepciones con algunas especies invasoras de interés para la caza o la pesca.
Las seis enmiendas han recibido el apoyo del Partido Popular, Ciudadanos, Foro Asturias, PDeCat, EAJ-PNV, cuyos portavoces han coincidido al destacar los beneficios económicos, sociales y culturales de muchas de las especies consideradas “exóticas” en muchas zonas rurales desde hace décadas y el elevado número de empleos y rentas ligados a ellas.
Por su parte, PSOE, Podemos, Esquerra Republicana y Compromís han votado en contra, alegando no querer que primen «los intereses económicos de algunos sectores privados en detrimento del patrimonio natural».
Se ha hecho una votación apartada de las enmiendas, siendo la Enmienda nº 6 al Apartado Único la votada en primer lugar, con un resultado de 179 votos a favor, 165 en contra y 0 abstenciones (con 344 diputados presentes).
A continuación se han votado en bloque el resto de enmiendas, que han reflejado 179 votos a favor, 164 en contra y 0 abstenciones (con 343 diputados presentes).
Con la aprobación de estas enmiendas, la reforma de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad permitirá que algunas especies invasoras como el lucio, la carpa, la trucha arco iris, el cangrejo rojo o el arruí, todas ellas catalogadas como “invasoras”, puedan beneficiarse de algunas excepciones debido al interés que tienen desde el punto de vista cinegético o piscícola, haciendo así compatible la protección del medio ambiente y la actividad y el empleo de los sectores cinegético y piscícola.
Según informa EFEVerde, a favor de esta reforma, la diputada Teresa de Lara (PP) ha advertido «de los efectos negativos que en muchas zonas rurales tendría restringir la caza o pesca de algunas especies y la nula incidencia ambiental de éstas», y ha defendido que la sostenibilidad sobre la que tiene que sustentar el desarrollo «tiene que atender criterios ambientales, pero también económicos y sociales».
El diputado Miguel Ángel Garaulet (Ciudadanos) ha señalado que la reforma «palía la descoordinación entre administraciones y la inseguridad jurídica que a su juicio existía en el sector cinegético», y ha incidido en la «importante repercusión social, económica y laboral» que algunas de esas especies tienen en el entorno rural.
Antoni Postius (PDCat) ha indicado que la reforma «respeta las competencias de las comunidades autónomas» para regular esta materia; Joseba Agirretxea (PNV) se ha mostrado convencido de que la reforma “mejora la ley original”; e Isidro Martínez (Foro Asturias) ha opinado que el nuevo texto «da más seguridad jurídica a cazadores y pescadores» y evita “la ruina” de muchos pueblos españoles.
El portavoz socialista Gonzalo Palacín ha asegurado que la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (2007) ya preveía mecanismos de gestión para determinadas especies invasoras y ha criticado que la reforma promovida por el anterior Gobierno “abre la puerta” a la entrada de especies invasoras con el consiguiente riesgo para las especies autóctonas y para los ecosistemas.
Juan López de Uralde (Unidos Podemos) ha asegurado que éste es el culmen de la “contra-reforma” medioambiental del PP y ha criticado que se primen intereses económicos y privados “a corto plazo” frente a la protección del patrimonio natural.
En el mismo sentido, Francesc Eritja (Esquerra Republicana) ha observado que ésta era “la última gran ley medioambiental que faltaba por desmantelar”, y oponiéndose a que se introduzcan cambios en el texto legislativo «para satisfacer a cazadores y pescadores».
Enric Bataller (Compromis) ha recordado que la ley de 2007 fue “un hito” en la protección y conservación de la biodiversidad y ahora ha quedado “desnaturalizada” y no será útil para proteger el medio natural.
Ecologistas
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF España ha considerado que la modificación de la norma, que supone el “indulto” a algunas especies exóticas por su interés para la caza y la pesca, y pedirán al Gobierno que recurra ante el Tribunal Constitucional la reforma “irresponsable” de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que hoy ha recibido el visto bueno definitivo en el Congreso de los Diputados.