Las especies cinegéticas son, desde hace tiempo, uno de los grandes quebraderos de cabeza de los agricultores navarros. Se calcula que, cada año desde 2005, los propietarios pierden un 20% de su cosecha a causa de los daños que provocan animales como el conejo o el jabalí.
El control de las especies cinegéticas es complejo, pero la tecnología se torna fundamental para ayudar a los agricultores a cuantificar esas pérdidas y mejorar su toma de decisiones para recuperar sus campos cuanto antes.
Control de los daños provocados por especies cinegéticas
Los daños provocados en 2019 por las especies cinegéticas en la comarca de la Ribera, una de las zonas más afectadas de la comunidad, superaron los 1,2 millones de euros. Hace unos meses, el Gobierno de Navarra, ayuntamientos de la zona y sociedades de cazadores suscribieron un convenio para minimizar los daños del conejo de monte en el entorno de la AP-68, en cuyos taludes abundan sus madrigueras.
Se calcula que, cada año, los agricultores navarros pierden un 20% de su cosecha a causa de animales como el conejo o el jabalí
El convenio contempla actuaciones como la reposición de mallas deterioradas, desbroces de matorrales o la instalación de cajas trampa. No obstante, estas medidas parecen no haber sido suficientes para acabar con la descontrolada población de estos pequeños mamíferos.
De hecho, durante el pasado año, se produjeron nada más y nada menos que 165.000 capturas de conejos, de las que más de 130.000 se realizaron en la Ribera. Hace 25 años, este tipo de capturas no alcanzaban las 25.000.
El Gobierno de Navarra también ha sometido a consulta pública un documento sobre los métodos de control de especies cinegéticas causantes de perjuicios importantes, para que todos aquellos ciudadanos que lo deseen realicen sus sugerencias hasta el 31 de enero.
La teledetección se ha convertido en una herramienta fundamental para medir con precisión los daños causados en los campos y poder recuperarlos cuanto antes
Y es que, los destrozos que provocan las especies cinegéticas ponen en jaque el modo de vida de los agricultores navarros y, aunque la tecnología no puede prevenirlos, sí que puede ser de gran ayuda para estudiarlos y pasar a la acción.
Una plataforma integral de gestión agraria
“Permite contabilizar de forma objetiva y muy exacta los desperfectos causados”, señala José Manuel Ruiz, cofundador de Paintec, una empresa de Ejea de los Caballeros que ha desarrollado A3 Paintec, una plataforma integral de gestión agraria que será presentada en la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). En Navarra, Paintec ya cuenta con clientes dedicados a cultivos hortícolas, celerealistas y, sobre todo, viñedos.
La tecnología con la que trabajan, basada en datos captados por drones, satélites y sensores, también les permite crear mapas de prescripción variables según el estado de la parcela. “De esta forma, tenemos en cuenta las zonas dañadas y limitamos la aplicación de insumos o de riego, reduciendo considerablemente el gasto de estas actuaciones”, explica Ruiz.
La ayuda de la teledetección
Para minimizar la incidencia de especies cinegéticas en los cultivos también es importante que el modelo agrícola se adapte a uno de los grandes retos del futuro: el cambio climático. El uso de la maquinaria agrícola y el empleo de fertilizantes, entre muchos otros factores, contribuyen al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto, al calentamiento del planeta.
Gracias a la también llamada agricultura de datos, el agricultor dispone de mucha más información sobre su cultivo y el estado de la tierra, por lo que solo regará o abonará cuando sea estrictamente necesario.
En este sentido, la teledetección también tiene mucho que ofrecer. “Ayuda a monitorizar los cultivos y, de esta forma, a controlar el estrés hídrico de la planta, el vigor o el nitrógeno foliar. Con estos parámetros podemos empezar a trabajar lo que conocemos como agricultura de precisión, que supone una mejora de la sostenibilidad en el sector y un aumento de la eficiencia de los productores”, apuntan desde Paintec.
Además, el uso de sensores y maquinaria inteligente permite controlar al milímetro todo lo que puede afectar al tamaño, la calidad o el sabor de lo cultivado, por lo que cada vez más productores optan por incorporar estos avances en su trabajo diario. “El sector al completo está yendo en la dirección de las nuevas tecnologías, ya que la competencia se está volviendo muy dura y se necesitan emplear nuevas técnicas y herramientas que ayuden a rentabilizar los cultivos”, concluye Ruiz.