Mucho mérito es el que ha tenido Juan González Cuervo, de nuevo, al cazar ‘un corzo de la Fase 1’.
Y lo tiene, porque Juan es un «ejemplo de esfuerzo, sacrificio y humildad, cazador en el más amplio sentido de la palabra, un ejemplo para todos».
Y precisamente por eso recibió en 2019 el premio Cazador sin Barreras de Orbayu Naturaleza.
Tras superar dos ictus, incluso se atrevió a cazar una rebeca a rececho en el maravilloso pero durísimo escenario de Ponga: De rececho en Ponga. El esfuerzo noble… siempre tiene su recompensa.
Un corzo de la Fase 1
Como maravillosos son los cotos que gestiona la Asociación de Cazadores El Portal de Villaviciosa.
Ya el lunes les hablamos del ‘campanu’ de Villaviciosa, el primer corzo que se cobró en los cotos de la Asociación tras permitirse la caza en la Fase 1 de la desescalada.
Al día siguiente, martes 19, Juan pretendía cazar el segundo.
Con acompañante de lujo, Rafael González Muñiz, el director de Orbayu Naturaleza se encargaría además de la fotografía y hacer algún pequeño vídeo.
Otro lujo a los mandos del rececho y como guía –que también lo fue del ‘campanu’–, el guarda mayor de El Portal, Manuel Miyar Barredo.
Corzos contra el mar un corzo de
Manuel había visto muchos corzos tanto en marzo como en abril, más que otros años, recordando antiguas densidades –no exentas de calidad– de este paraíso corcero asturiano.
Sin embargo, en mayo, al crecer tanto el herbazal por la impresionante primavera, las corzas separándose para parir… se estaba complicando más verlos: «salen muy tarde y se recogen muy temprano».
En los preciosos cuartes de la marina, recuerdos de imborrables de aquellos corzos contra el mar, se produjo el lance.
El propio Juan nos relata el cómo ocurrió: un corzo de
«Vimos una corza aquí contra la mar, la perdimos de vista porque se metió para abajo, y al darnos la vuelta para ir a mirar otro sitio, vimos a este que salió. Estuvimos esperando, porque estaba tapado, ahora la hierba está alta en los campos y se ven regular, había veces que ni se le veía siquiera. Esperamos a que saliera para el prado de abajo y ahí es donde le tiré».
Buen lance, guapo de verdad.
Nuestra más sincera enhorabuena a Juan, por su fuerza de voluntad y su ejemplo, tan edificante en estos días.
Un corzo de