¡SOS Rehalas!
Como se esperaba, la temporada que toca a su fin está siendo dura, pero ningún rehalero podía imaginar que lo fuera tanto.
Cuántos días de caza en la perrera, cuántos gastos acumulados a los que hacer frente.
Una rehala no es solo lo que se ve el día de la montería. Hay mucho trabajo detrás los 365 días del año y muchos gastos en alimentación, vacunas, vehículos, obras, etc.
La mayoría de los rehaleros de las distintas comunidades autónomas hemos salido menos de la mitad de los días que otros años, otros ni eso.
Si se quieren solucionar los problemas creados al sector cinegético, la crítica situación de las rehalas después de esta temporada no se puede quedar atrás.
En caso contrario, al igual que otras muchas actividades, hay rehaleros que tendrán que echar la persiana definitivamente.
¡SOS Rehalas!, sin perros no hay montería
Hacemos una advertencia seria: hay que ayudar a las rehalas.
Si no es posible que cuando las sociedades, organizaciones o particulares quieran dar sus monterías el año que viene, es posible que no tengan rehalas con las que cazar.
Desde la Asociación Española de Rehalas, ofrecemos nuestra colaboración a las demás entidades representativas del sector.
Pedimos a las Administraciones competentes, que tengan en cuenta esta situación y adopten medidas preventivas de apoyo a los rehaleros, antes de que sea demasiado tarde.
Si nadie discute que sin perros no hay montería, tampoco se debe dudar que, en estos momentos, uno de los pilares fundamentales de esta actividad de interés cultural está sufriendo serios daños.
Desde nuestra junta directiva y cuerpo de delegados reiteramos nuestro ofrecimiento a todas las Administraciones y entidades del sector a encontrar soluciones que ayuden a los rehaleros a soportar esta situación crítica, también para los rehaleros, como ninguna otra que hayamos vivido.