Fuente: lne.es
La gran mayoría de cotos regionales colocó el cartel de cerrado tras una campaña con el nivel de capturas del año pasado. Muchas sociedades han decidido poner fin a la campaña cinegética pese a que todavía está permitida la caza durante el mes de febrero. Sin embargo, los cazadores prefieren dejar de abatir las piezas para lograr una óptima repoblación y preservar la especie.
El buen tiempo que ha imperado en la región durante la mayor parte de la temporada, a excepción de las últimas semanas, unido la enorme capacidad de reproducción de las especies cinegéticas ha sido el gran detonante de un notable incremento de ejemplares capturados en los montes astures. Dos factores que unidos han sido el origen de esta proliferación de capturas que han hecho que se hayan roto récords de piezas abatidas en algunos cotos regionales.
Esto ha pasado en varios acotados. Por ejemplo en el mierense, pese a que todavía se celebrarán varias monterías, acumulan un total de 294 ejemplares de jabalí.
Pese a que todavía se permite la caza mayor durante el mes de febrero, en la gran mayoría de cotos asturianos se dió por concluida la temporada el pasado fin de semana. Los cazadores prefieren ahorrarse varias monterías para de este modo permitir que los jabalíes puedan reproducirse con total normalidad.
La campaña que ya ha finalizado en muchos acotados ha estado marcada por un clima casi primaveral. En los primeros meses de caza, allá por septiembrte y octubre, el calor hizo que los sabuesos y los monteros tuvieran dificultadas para buscar rastros. La mejor parte llegó en las Navidades cuando la nieve apenas hizo aparición lo que unido al clima templado aumentaron el número de piezas abatidas.
En Villayón, cerraron el curso con 101 piezas cazadas. Los de Ponticiella mataron 49 en su coto y uno fuera. Los de Lendelforno 26 y los de Arbón 15. En estas últimas monterías la cuadrilla «El pistola» del coto de LLanera consiguió matar cuatro jabalíes en el lote de Folgueras el pasado sabado. Por su parte, la cuadrilla de F. Niño tuvieron una gran jornada el pasado domingo al matar seis suidos en el área de Llaimo de Sobrescobio desafiando a la lluvia y a que les «requisaron» un ejemplar por exceso de cupo.
La temporada ha llegado a su final, pero tendrá alguna que otra cacería de despedida. Algo que ocurrirá el sábado en Mieres cuando se celebre la montería de «veteranos» en el lote de Cardarosa.