Fuente: lavozdegalicia.es
Las incursiones de los jabalíes en las fincas de maíz de la zona son frecuentes últimamente, y cada día se conocen más casos. Por ejemplo, el de la explotación de María Alvite, de Senande (Vilastose-Muxía).
En concreto, dañaron dos de sus fincas. Ni siquiera se comieron todas las espigas de las plantas derribadas, sino que se limitaron a pisarlas. Ha denunciado los hechos y espera recibir alguna compensación, pero desconfía. Por si acaso, ha instalado un aparato que, conectado a una bombona de gas, realiza estallidos regulares para espantarlos. Y no es la única.