Los facocheros descubrieron una mínima fuga de agua, hicieron una baña fuera del alcance de nuestra vista. Y el agua se cortó, Charles me escribió un WhatsApp diciendo que «ñkwe mamma, papa, mtoto»; vamos, que la familia al completo se habían llevado la cañería por delante.
Charles lleva conmigo ya nueve años, y me avisó no cuando ocurrió, sino bien entrada la mañana del día siguente. «Welcome to Africa», amigo.
La única solución que se me pasó por la cabeza fue ponerles tres sillas de hierro sobre la baña, no para que estuvieran todos más cómodos, sino para evitar un mayor destrozo, y que les pudiera espantar.
Otra solución, no es la primera vez que la pongo en marcha, es taparme un poco, y quedarme con el ‘pater familiae’ para la despensa. Buena idea, pero hubiéramos seguido sin agua, pero con carne.
Los facocheros, como todos los animales del resto del mundo, cuando merodean por tu casa es para llevarse o disfrutar de algo, que conlleva un riesgo, el del escopetazo es el más seguro.
O lo que me ha pasado hace unos días, y a alguno ya se lo he contado, tuve un jornada guapa, para arriba para abajo, dando los últimos toques antes de la llegada de los primeros cazadores de la temporada, la situación de mi rodilla casi recién operada no me ayudaba mucho.
Festival fallero
Ya doblaba tarde por el limonero, que por cierto está que rompe las ramas, este año me va a dar más de cien kilos de limones, cuando, cruzadito a cinco metros, un faco degustaba la hierba de mi jardín, tiré de pistola, apunté como pude, y el bicho acusó el tiro y se largó a todo meter, pero a los veinte metros se lo debió pensar mejor y se me vino como una locomotora, y yo que no soy Jesse James con las armas cortas, le organicé un festival fallero, una mascletá, hasta que apenas a un metro de alcanzarme le di pasaporte y luego de un último tiro el ‘gori gori’ final, seis balas me costó. Aunque por cierto los clientes disfrutaron mucho de él en diferentes guisos.
⇒ Y antes de San José izamos de nuevo nuestra bandera en Paoland: ¡¡octava temporada!!
El presidente de Botsuana regala 20.000 elefantes a Alemania
Los elefantes cuando asaltan los maizales de noche saben a ciencia cierta a lo que se arriesgan, pero a pesar de ello lo hacen, lo mismo que un jabalí en un patatal. Es comida buena, fácil y para chulo yo, seguro que piensan.
Pero chulo castizo de verdad el actual presidente de Botsuana, en cuanto el Parlamento alemán ha criticado que esté abierta la caza del elefante en su país, ha dicho que les envía de entrada para allí 20.000 elefantes para que se vayan apañando.
Los políticos da igual que sean batuecos o boches, en esto de la caza están peces, en lo de la pesca también.
‘Debate’ en Radio Nacional
Hace un años en Radio Nacional de España en Prado del Rey, en ‘prime time’ a las diez de la mañana, intervine presencialmente en un debate (bueno, no es del todo cierto, fue un monólogo por mi parte). Enfrente tenía a un ecologista titulado en ninguna universidad, pero con un historial de político experto en temas de fauna, ambientales, de conservación que daba miedo, risa es lo que dio.
El tema era el anunciado descaste por exceso de poblaciones de 12.000 elefantes en Botsuana, como el ‘ecolonada’ no tenía ni repajolera idea del asunto, le echaba un capote el moderador, que era Constantino Romero, sí, hombre, uno calvo con bigote, bajito, con una voz muy profunda, que hizo mucho doblaje, fue presentador de televisión y dirigió el programa de la mañana en RNE, el de mayor difusión sin rival en aquella época.
Pero ni la ayuda de Constantino le salvó de hacer el ridículo, cuando demostré con datos, conocimiento y anecdotario al caso, la necesidad de la eliminación, solo se atrevió a decir:
«Esta bien que los maten, pero que no les hagan sufrir mucho».
De regreso a la oficina el teléfono fijo echaba humo por las llamadas de los cazadores tronchados de risa.
Tuve otra parecida en la televisión catalana, pero no alargo más este relato, sino que brindo por Botsuana (muy pronto estaré allí), por sus elefantes y por las pelotas de su presidente, bien hecho, con un par.
El presidente de Botsuana, por José García Escorial
Secretario de la Asociación de Cazadores Profesionales de España (APTCE)
Paoland Lodge. Alicedale, Provincia Cabo Este, Sudáfrica, abril de 2024
Safari Headlands – José García Escorial
Website: http://www.safariheadlands.org
Tel:+34-914 670 150 / +34-914 686 622
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