Las serpientes de verano suelen ser noticias de corto alcance en el resto de estaciones, pero en el estío alcanzan una relevancia que no merecerían en otros momentos del año.
En este agosto de 2023 entre el ‘descuartizador’ y el ‘pico’ consentido o no, en España se han abierto todos los periódicos.
¿Un leopardo por los alrededores?
Mi noticia de verano empieza cuando Thelma, mi cocinera de Paoland, justifica su tardanza en llegar a casa, para excusarse, porque un leopardo en el puente del tren le ha impedido el paso.
Bueno, esto es lo que al final entiendo, porque al principio yo creía escucharla que un tal Leonardo se había instalado en el puente, y por eso no se podía cruzar y llegar a su hora. Y me tenía hecho un lío, aparte que la nueva peluca que lucía que me tenía entretenido por lo espantosa que era.
San Leonardo en Soria, con recuerdos industriales familiares, se me antojaba distante. Tuvo que ser Mónica la que señalando una bonita, y naíf, representación de los Cinco Grandes africanos me aclaró que la émula de mi amigo Cándido, Mesonero Mayor de Castilla, decía Leopard en vez de Leonard.
Ante la noticia de un leopardo avistado en los alrededores, por no ser la primera vez, me hizo gracia, y aseguré a la fallida émula de Paul Bocuse, que ese animal no tenía la fuerza suficiente para hacerse con ella, aunque omití que por ni el mal gusto por lo horrorosa de la peluca, que le daba un inequívoco parecido a Puigdemont, la pudiera haber atacado.
Por la tarde veo que Johnson, uno de los de seguridad, tiene un coche aparcado dentro de Paoland, tal vez siga con el mercado negro del agua, ya que me pidió permiso para llevarse agua para su consumo familiar, hasta que descubrí que mantenía una distribución ilegal de agua a mi costa. Pero me aclara que lo del coche es para evitar ser devorado por el leopardo que acecha en la ‘location’ de Alicedale.
La historia de Mike, yendo a caracales…
Yo le aseguro que a él no le va a atacar el supuesto felino, pero me recuerda la historia de Mike, que es la siguiente de modo breve:
Mike todos los días cazaba en la Reserva Burchell lince caracal con su jauría de perros de rastro. Una mañana que iba con Rori, un ayudante blanco de primer año, vieron huella de un leopardo muy grande, al acosarle los perros, el animal se fue contra Mike y literalmente le abrió la cara. La foto de Mike sin pellejo en la cara y la del felino de 120 kilos dieron la vuelta al mundo; Rori con el disparo de un .222 en la cabeza del animal cerró el drama; Mike por edad se jubiló hace un par de años y apenas se le notaba el costurón de la cicatriz en lado izquierdo de la cara.
El motivo de existir un ejemplar de ese tamaño, es porque nuestro vecino es la exclusiva reserva de Cinco Grandes de Shamwari, y para que sus millonarios visitantes puedan observar al esquivo y nocturno leopardo, los tienen supercebados, aunque de tarde en tarde alguno se deja ver por los alrededores.
Prefiero quedarme con el muy feo, pero pacífico, oso hormiguero
Pero yo creo que el retraso de Thelma fue debido a la imposición de la nueva moña, y Johnson se aprovechó para llenar de agua todos sus depósitos, porque del felino nunca se supo nada más, y hasta Frederic me dijo que lo que habían visto de verdad era un oso hormiguero.
Entre el ‘descuartizador’, el ‘pico’ de Rubiales y la amnistía de Puigdemont, prefiero quedarme con el muy feo, pero pacífico, oso hormiguero.
Leopardo. Por José García Escorial
Paoland Lodge, Burchell Game Reserve, Cabo Oriental, Sudáfrica, septiembre de 2023
Safari Headlands – José García Escorial
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