Fuente: europaress.es
La organización ecologista SEO/BirdLife ha reclamado la suspensión «inmediata» de la resolución de la Consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat valenciana por la que autoriza la caza en 33 paranys por interés científico y ha anunciado que recurrirá la decisión, que denunciará ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
SEO/BirdLife ha considerado «muy grave y un fraude de Ley» que la administración valenciana haya autorizado, con fecha desde este jueves, «la caza en 33 paranys escudándose en un supuesto estudio científico». En esta línea, ha recalcado que el ‘parany’ es «un método de caza con pegamento que ya ha sido prohibido por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas».
Según la organización, «el Gobierno valenciano intentó en un primer momento justificar el ‘parany’ para evitar daños a los cultivos, y los tribunales le cerraron ese camino; luego intentó autorizarlos invocando la tradicionalidad, y también fue desestimado por los tribunales; y ahora descubre el presunto interés científico del ‘parany’ para el estudio de la migración con el fin de intentar una vez más exceptuar la prohibición general del uso que recogen las directivas europeas y las leyes nacionales».
A su juicio, «estos pasos del Gobierno valenciano demuestran que su interés no era ni evitar los daños a los cultivos ni defender las tradiciones ni, ahora, estudiar la migración de las aves». Por el contrario, sostiene que ha utilizado estos supuestos «como herramienta para intentar legalizar el ‘parany’ incumpliendo tanto la legislación vigente como las sentencias judiciales». Por ello, insiste en que «evidentemente, lo que está realizando el gobierno valenciano es un fraude de ley».
CREEN QUE ES UN «DISPARATE»
SEO/BirdLife recalca que tanto esta organización como los «principales» investigadores en migración de aves que trabajan en la Comunitat Valenciana «consideran un disparate intentar estudiar la migración de aves capturándolas en paranys, con pegamento, cuando existen métodos para la obtención de estos datos internacionalmente reconocidos y científicamente validados y contrastados, además de inocuos para las aves».
Además, ha hecho hincapié en que la autorización ha sido expedida a dos profesores la Universitat Politècnica de València, cuyo departamento «nada tiene que ver con el estudio de la biología y migración de las aves y que, desde luego, no cuentan con artículos científicos relacionados con estos temas».
Sin embargo, según aseguran, «es conocida su relación con las asociaciones de paranyers valencianos». «La autorización es tan poco sólida que indica que se liberarán las aves tras limpiarles el pegamento y después de haber sido marcadas, sin indicar siquiera el tipo de marcaje que será realizado», ha señalado.
«Los reiterados intentos de la administración valenciana para encontrar un asidero con el que permitir el parany no sólo son una trampa para millones de aves. Son también una burla a la justicia, al medio ambiente y al interés general. La última resolución, además, es un insulto a la comunidad científica y un esfuerzo vano para justificar lo injustificable», ha asegurado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
La organización ha subrayado que, de manera «reiterativa», el Gobierno valenciano «viene autorizando paranys para estudiar la inexistente selectividad de este método» y ha añadido que este año «va más allá y autoriza la caza científica de aves protegidas», como son petirrojos, picogordos, currucas capirotadas y currucas cabecinegras, que son especies «no cinegéticas» e incluidas en listado de especies protegidas.
