La UE rechaza el cuarto proyecto de conservación que presentó el anterior ejecutivo y el nuevo gobierno trabaja en un nuevo expediente para retomarlo el año que viene.
En información recogida de El Mundo, la conservación del lince ibérico en Andalucía, uno de los emblemas del medio ambiente en la comunidad, no tendrá fondos de la Unión Europea (UE) por primera vez en 17 años después de que la Comisión Europea haya rechazado el cuarto proyecto Life para esta especie que había redactado y presentado la Consejería de Medio Ambiente del anterior gobierno de la Junta, presidida por la socialista Susana Díaz.
La UE notificó esta semana a la Junta su negativa a financiar la cuarta edición de un proyecto que comenzó en el año 2002 y cuya tercera fase finalizó el pasado diciembre.
Avalado por 22 socios y liderado, como los anteriores, por la hoy Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, el Life Iberlince preveía una inversión cercana a los 27 millones de euros, de los que la Unión Europea debía haber puesto entre el 60 y el 75%. El resto corría a cargo de los socios, entre los que se incluyen otras comunidades, como Castilla La Mancha y Extremadura, Portugal y organizaciones conservacionistas como WWF, además del colectivo de cazadores.
Según fuentes cercanas al proyecto, la negativa de Bruselas se debe a errores financieros del documento presentado, en enero pasado, a la Comisión Europea.
Ayer mismo, los socios acordaron en una reunión de urgencia elaborar un nuevo expediente con los errores enmendados y que hay que presentar a la UE, en un primer avance, este mismo mes.
Fuentes del gobierno andaluz hicieron hincapié en que se va a garantizar la continuidad de las actuaciones relativas al lince ibérico con un nuevo proyecto que se espera que sea aprobado y que pueda ponerse en marcha a principios del año que viene. Mientras tanto, señalaron estas fuentes, la Junta ha destinado fondos propios para que las actuaciones no se interrumpan y el plan pueda tener continuidad.
Los sucesivos proyectos que se han impulsado desde Andalucía -y que en los últimos años han implicado a otros países y comunidades- han permitido que la especie haya pasado de 94 ejemplares en el año 2002, todos ellos en tierras andaluzas, a alrededor de 600 según el último censo conocido.
El éxito del programa se ha traducido en que el lince ibérico haya pasado de ser considerado como una especie en peligro crítico de extinción a sólo en peligro de extinción por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Fuente: El Mundo