El acusado mantuvo su inocencia durante todo el juicio, pero los guardabosques pudieron proporcionar pruebas suficientes.
Un furtivo, Norman Khoza (35 años), ha sido condenado, recientemente, a 37 años de prisión por el Tribunal Regional de Mhala (Sudáfrica).
Khoza fue declarado culpable por la caza ilegal de una hembra adulta de rinoceronte y de su cría en el Parque Nacional Kruger en 2015.
La magistrada de la corte regional, Elmarie Theron, otorgó al acusado la sentencia máxima de 10 años por cada rinoceronte dado que «no mostró remordimiento alguno». Se trataba, además, de una hembra adulta que «habría podido tener muchas más crías» y de que el otro ejemplar de rinoceronte «todavía era un bebé», informa el diario local Lowvelder.
Asimismo, Khoza también fue declarado culpable, entre otras cuestiones, de allanamiento ilegal de un parque nacional, posesión de un rifle de caza sin licencia, posesión de un arma de fuego con la intención de cometer un delito, posesión de munición sin licencia y posesión de armas peligrosas (un hacha y varios cuchillos).
Si bien Khoza mantuvo su inocencia durante todo el juicio, los guardabosques y el oficial que investigó el caso pudieron proporcionar pruebas suficientes, así como el ADN de los tres cuernos que le encontraron a Khoza, recoge el portal de noticias WAN.
Al dictar la sentencia, el Tribunal consideró todos los factores relevantes, como la brutalidad de los hechos y el efecto perjudicial para la economía del país, e indicó que estaba «al servicio de la comunidad y de la voz de los animales que no pueden hablar por sí mismos», según una declaración publicada en la página de Facebook de la Autoridad Fiscal Nacional de Sudáfrica.