Marijke Ottema es periodista y fue candidata del partido animalista holandés pero un reportaje sobre la caza daría un giro inesperado a su vida protagonizando una historia increíble.
Marijke Ottema, es periodista, psicóloga y trabaja para la revista National Geographic. Además, durante años ha sido vegana y fue candidata por el partido animalista holandés (Partij voor de Dieren).
Sin embargo, un reportaje cambiaría su vida radicalmente, protagonizando una historia increíble.
Hace dos años decidió adentrarse en el mundo de la caza para realizar una investigación sobre una práctica que hasta ese momento denostaba. Y, ¿qué mejor forma que convertirse en uno de ellos? Esta decisión supondría un giro en su vida hasta el punto de afirmar que con la caza descubrió «la forma más ética que existe de conseguir carne».
Ahora, al conseguir los 25.000 seguidores en Instagram, Marijke ha querido recordar su visión de la caza y por qué defiende que animalistas, activistas, cazadores y granjeros van de la mano.
«Hace dos años todavía era vegana. Creía que consumir animales que salen de la fábricas de la forma en que lo hacemos hoy en día fue uno de los mayores errores de nuestro tiempo. Y todavía lo creo. Pero también me convertí en cazador. Tras dar la bienvenida a mi seguidor de 25.000, creo que es un buen momento para compartir nuevamente mi visión sobre la caza y la alimentación», explica Ottema en su perfil de Instagram.
«Cuando era pequeña, estaba convencido de que los animales no pertenecen a jaulas. Cuando crecí, esta opinión no cambió. Me hice vegetariana y luego vegana. Me uní al primer partido político que representaba los derechos de los animales, el Partido por los Animales y me ofrecí como candidata para el Ayuntamiento de Amsterdam. Participé en manifestaciones y me involucré en el debate público sobre el tratamiento de los animales. Durante esos años, a menudo me preguntaba si mi amor por la naturaleza podía ser reconciliable con la matanza de animales para la alimentación. ¿Sería posible comer carne de una manera que se alineara con mis ideales?» sigue narrando Marijke.
Todas estas dudas hicieron que la periodista holandesa se pusiera manos a la obra y decidiera investigar estos pensamientos recorriendo el camino del cazador.
«Fue un camino lleno de confrontaciones personales, de cuestionar ideas preconcebidas y adquirir nuevas experiencias. Hoy en día, soy un cazador y disparo animales para comer, pero aunque parezca una contradicción, yo y mis puntos de vista no han cambiado. Todavía hago campaña por los derechos de los animales y nunca compro productos de carne de granja. No estoy sugiriendo que todas las personas sean cazadoras. Pero ser cazador y activista es posible. Ambos aman a los animales», argumenta Ottema.
«Actuemos según nuestras creencias»
«La creencia de que los animales no deberían sufrir para proporcionar un sustento asequible en nuestras dietas es un punto de partida desde el cual podríamos generar confianza y comenzar un diálogo positivo y constructivo. Me parece terrible que más de 100,000 cerdos murieran durante los incendios de establos en los Países Bajos solo en 2018. No puedo creer que todas las personas que dicen que aman a los animales y odian verlos sufrir, no estén de acuerdo conmigo: cazadores, activistas y granjeros por igual. Así que actuemos según nuestras creencias reduciendo nuestro consumo de productos de cría de animales y cambiando nuestra producción y consumo de alimentos», concluye.
Su reportaje fue publicado en diciembre de 2017 en la edición holandesa de National Geographic y, según afirma la periodista, la caza le hizo descubrir «la forma más ética de conseguir carne».
Ahora, sus perfiles en redes sociales están plagados de fotos y textos sobre su nueva pasión. «Aprecio profundamente ser parte del círculo de la vida. Mientras cazo pienso que estoy agradecida de ser parte de la naturaleza», escribe en otra de sus publicaciones.
Fuente: La Razón