También se ha levantado un acta de infracción contra los tres cazadores por no someter a control sanitario una pieza de caza mayor destinada autoconsumo.
Los agentes comprobaron que se trataba de un trofeo de ciervo y dos trofeos de cabra montés que carecían de elementos identificativos.
Tras varias entrevistas, los agentes determinaron que el trofeo del ciervo era propiedad de un familiar del propietario de la finca. Fue abatido en la modalidad de rececho. Los dos trofeos de cabra montés eran propiedad de un vecino de Pegalajar y otro de Mancha Real, que no han podido acreditar su procedencia.
Autoconsumo sin control sanitario
La Guardia Civil ha abierto los correspondientes expedientes sancionadores por incumplir las condiciones establecidas para el transporte de especies cazables. También carecer del precinto de trofeo de pieza de caza mayor (ciervo), desde el lugar de su abatimiento, hasta el lugar de preparación definitiva del mismo. Y por tenencia de dos trofeos de cabra montés, carentes de precinto, donde debía constar la identificación del aprovechamiento cinegético, persona que los cazó y fecha de captura.
Además, se ha apuntado a una infracción al Decreto 165/2018, de 18 de septiembre. El decreto regulan las condiciones sanitarias de la carne de caza en Andalucía, con destino a consumo humano. Las diligencias son por no someter a control sanitario, una pieza de caza mayor, destinada autoconsumo. También por trasladar fuera del terreno cinegético dicha pieza, sin identificarla con precinto.
Los agentes decomisaron las piezas y se han puesto a disposición de la autoridad competente en materia de caza.
Fuente: Ideal de Jaén