En la prensa

El Gobierno va a otro choque con la caza al votar en la UE contra la munición de plomo

munición de plomo

El Ejecutivo apoya una reforma sobre la normativa europea respecto al uso de munición de plomo en humedales que es rechazada por los cazadores.

Lo que el Gobierno de Pedro Sánchez está viviendo con el mundo rural está lejos de ser un romance. Y cuando el tema versa sobre la caza, solo empeora. Mientras el ministro de Agricultura, Luis Planas, glosaba tras el Consejo de Ministros las bondades del mundo rural, en Bruselas, el Ministerio de Transición Ecológica votaba a favor de una reforma de la normativa europea respecto al uso de cartuchos con munición de plomo en humedales, que es técnicamente más estricta y que el colectivo de cazadores critica por ser poco garantista.

El martes, dos representantes del Ministerio de Transición Ecológica y del de Salud participaron en una reunión del comité Reach de la Comisión Europea, que regula el reglamento europeo sobre registro, evaluación, autorización y restricción de productos químicos, y en ella votaron a favor de una modificación del reglamento respecto al uso de cartuchos de plomo en humedales, según han confirmado fuentes diplomáticas a El Confidencial. Las aves acuáticas ingieren plomo, que es tóxico, y este causa enfermedad en especies protegidas e incluso puede acabar pasando a la cadena alimentaria.

La Comisión ha pedido que la prohibición de llevar cartuchos de plomo no se aplique cuando se está realizando un transporte de un sitio a otro

Las fuentes señalan que la mayoría de las decisiones respecto a estas modificaciones se adoptan por mayoría cualificada, es decir, el 55% de los Estados miembros vota a favor, 15 de los 27 países que conforman la UE, o que los Estados miembros favorables representen al menos el 65% de la población total de la UE. Algunos países como Polonia se opondrán a la propuesta.

Al final, y ante la división del voto en la UE, la decisión fue aplazada, pero España fue de los países que se mantuvieron firmes en apoyar la moción. España ya tiene un listado de humedales donde está prohibido usar plomo, pero esto supondría una ampliación. Aunque la medida parece técnica, es polémica. En 2008, el Gobierno de Zapatero ya avanzó la prohibición de munición de plomo en humedales y el rey Juan Carlos medió ante la preocupación de los cazadores.

Inseguridad jurídica para los cazadores

Uno de los principales objetivos de la norma es armonizar las distintas regulaciones nacionales, pero la Real Federación Española de Cazadores (RFEC) sí que ha mostrado su desacuerdo con algunos puntos de la reforma que sirven para “generar inseguridad jurídica a los ciudadanos que cazan en esos entornos”. Hacen referencia a que la tenencia de estos cartuchos con munición de plomo en humedales puede ser constitutiva de multa, algo que, consideran, “va contra los derechos fundamentales” porque “un inocente no debería estar obligado a demostrar que es inocente”. “La prohibición del plomo está normalizada. En la praxis, no se va a endurecer nada, pero si la normativa sale adelante sin las mociones presentadas por el sector cinegético, sí se va a generar una importante inseguridad jurídica abriendo la puerta a sanciones injustas”, asegura.

Prohibición de posesión a 400 metros de humedales

La nueva propuesta, que lleva sobre la mesa varios meses, propone la prohibición de «la descarga y posesión de cartuchos hechos de plomo o que contengan una concentración igual o mayor al 1% de plomo en peso a 400 metros de humedales». Ha habido una discusión entre algunos sectores, que recomendaban una “zona segura” de 300 metros, y la agencia medioambiental alemana, que recomendaba 500 metros. Al final, Bruselas se ha acogido a la legislación del norteño estado alemán de Mecklenburg-Vorpommern: 400 metros. El consenso europeo.

La Comisión Europea defiende estos cambios porque tanto la Unión como la mayoría de Estados miembros forman parte del ‘Acuerdo sobre la conservación de las aves acuáticas migratorias de África y Eurasia’ (AEWA), que en su plan de acción incluye que las partes toman las medidas necesarias para eliminar el uso del plomo para la caza en humedales “lo antes posible”.

Bruselas pidió en 2015 a la Agencia Europea de Sustancias Químicas un informe sobre el aumento de las restricciones del uso de plomo. Dos años y medio después, llegó el resultado: entre otras cosas, la agencia recomendaba la introducción “de una restricción sobre la posesión de cartuchos de plomo en humedales para mejorar la aplicabilidad de la restricción propuesta sobre el uso de cartuchos de plomo”. Que es el punto contra el que están los cazadores españoles.

Pero la Comisión Europea tiene claro que no hay otro camino, porque sencillamente es difícil pillar a un cazador justo en el acto de disparar un cartucho que sea específicamente de plomo. “Dada la dificultad para las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley en la captura de los cazadores en el acto de disparar, la Comisión está de acuerdo con la agencia en que la restricción también debe incluir el hecho de estar en posesión de cartuchos de plomo”, escribe el Ejecutivo comunitario en su propuesta de reforma. Es una manera de “hacer cumplir la restricción de manera mucho más efectiva”, algo que “garantizará la efectividad de la restricción” respecto a “los riesgos identificados para el medio ambiente y la salud humana”.

Pero el tema es complejo, y la Comisión ha pedido, ante los comentarios negativos del sector, que la prohibición de llevar cartuchos con munición de plomo no se aplique cuando se está realizando, por ejemplo, un transporte de un sitio a otro, y no se está propiamente cazando.

Cuando Hernández señala que “un inocente no debería estar obligado a demostrar que es inocente”, se refiere precisamente a que la Comisión Europea, “dadas las dificultades prácticas” de este caso, señala que “depende de la persona demostrar que realmente tenía la intención de disparar [el cartucho] en otro lado y simplemente estaba pasando por el humedal” para realizar los disparos en otro lugar.

Otro de los puntos de conflicto es una cifra que la Comisión Europea menciona en su borrador de reforma de la normativa: “El número de aves acuáticas que se estima que mueren en la UE por envenenamiento por plomo es del orden de un millón cada año. El uso de cartuchos con munición de plomo también conlleva un riesgo para las especies que se alimentan de aves contaminadas con plomo”.

Ignacio Valle, presidente de la RFEC, tras una reunión con el Ministerio de Transición Ecológica la semana pasada, rechazaba esa cifra: “No existe un informe científico que respalde que se estén depositando en ellos [los humedales] 4.000 toneladas anuales de plomo, y menos que se esté causando la muerte de un millón de aves”. Las cifras son del comité de evaluación de riesgos de la Agencia Europea de Sustancias Químicas.

Si finalmente la regulación es aprobada —que los países donde los humedales ocupan más de un 20% del territorio podrán adoptar con algunas excepciones—, habrá un “periodo de transición” de tres años.

Rechazo de otros métodos

Otra de las razones para avanzar en la dirección de la prohibición del plomo, según la Comisión Europea, es que hay alternativas. “La agencia concluyó que las alternativas de disparos sin plomo, como los disparos de acero y bismuto, están ampliamente disponibles, son técnicamente factibles y tienen mejores perfiles de riesgo para la salud humana y el medio ambiente que los disparos de plomo. Además, el disparo de acero, la alternativa más probable para ser utilizada, está disponible a un precio comparable al del disparo de plomo”, reza el documento.

Sin embargo, desde el sector de la caza se rechaza esta afirmación. Pedro Morrás, de la Federación Sectorial Armera, critica esa afirmación: “No es cierto, y lo señalamos como profesionales deseosos de que lo fuera, que existan alternativas de cartuchos sin plomo ampliamente disponibles”.

Fuente: www.elconfidencial.com

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