Zahones y Trabucos contra niebla y marea. Gran montería de Riquelme - Cazawonke

Zahones Riquelme — Zahones y Trabucos contra niebla y marea. Gran montería de Riquelme donde destacó la calidad de los muflones.

Así empezaba el sábado 11 de noviembre, fecha marcada para cazar la mancha bautizada como Zahones y Trabucos por la organización capitaneada por Riquelme.

Ya en la tradicional cena del viernes, el capitán avisaba a los monteros la gran cantidad y calidad de muflones que albergaba la mancha que se iba a cazar, gran expectación se creaba entre los monteros ya que es una especie que gusta mucho.

Niebla: se barajó la posibilidad de suspender, la seguridad es lo primero

A las 8 sería la hora marcada por Riquelme para quedar con sus monteros el sábado en el cortijo de la finca El Santo, puntuales como siempre llegaban donde les esperaba un gran desayuno ofrecido por el Grupo Hospederías Catering, pero fue la niebla la que quiso adueñarse del protagonismo total en esta fría mañana de noviembre, el equipo de campo de Riquelme barajó hasta suspender la montería, no se veía a 20 metros… y la seguridad es lo primero.

Con la valentía que le caracteriza, Riquelme mandó a los equipos de campo a diversos puntos altos del cazadero para ver si se abría el día mientras les hacía llegar las noticias a los monteros que todo se iba a retrasar pero que de momento seguía con lo previsto, de esta manera se dio paso a recordar la importancia de la seguridad en los lances y seguidamente a un riguroso sorteo que iba repartiendo a los 20 monteros entre las cuatro armadas.

Levantó la niebla: ¡a montear!

Con todo preparado y organizado, sobre las 11 de la mañana Riquelme recibió la llamada de los puntos de control, la niebla se había levantado y todo estaba correcto.

LUZ VERDE… con orden y disciplina militar empezaban a salir las armadas directas al cazadero.

A las 12 estaban todos los puestos colocados y más de uno ya había completado parte de su cupo inicial, Riquelme emisora en mano daba la orden que se abrieran los portones… y la finca El Santo se convirtió en un no parar de ladras y disparos que auguraban un gran resultado final.

Gran resultado: monteros destacados

A destacar puestos como el de Paco Montiel en la traviesa del Barrancón que completó un gran cupo de muflones.

Daniel Gil en la traviesa del Santo fue otro que cerró un gran cupo de muflones.

Tampoco quedó atrás el cupo que cerraron Luis y Emilio en la traviesa del Río con dos grandes muflones, pero fue el benjamín de la familia MR en el 5 de la traviesa de La Solana quien marcó el puesto de la montería, y no es para menos porque Javi Valera completó su cupo a la media hora de montería marcando un precioso doblete de muflones, abatió un tercero jugándole un lance de maestro al pecho enfrente y cerró un puesto soñado con dos increíbles lances a cochinos, haciéndose con ellos.

Un plantel espectacular en el que destacaban los muflones

Día para enmarcar en una espectacular finca situada en un paraje único como Despeñaperros donde Huben, el guarda, hizo un trabajo impecable de principio a fin para que el nombre de su finca El Santo, en la mancha Zahones y Trabucos, escribiera una nueva historia con letras de oro en el libro de Monterías Riquelme.

Agradecer a D. Jesús y a toda su familia que nos abriera las puertas de su casa, para seguir cumpliendo el sueño de tanta gente.

Finalmente Zahones y Trabucos arrojó un tapete final 32 muflones, con más del 50 % de homologaciones, ocho venados, dos gamos de muy buenas hechuras y uno de ellos de capa negra, y 20 jabalíes con una gran boca.