Panorama montero

Precioso gancho en La Rivera de Colgadeiros con Monterías Internacionales

Colgadeiros cochinos
Precioso gancho en La Rivera de Colgadeiros con Monterías Internacionales.

Empezaba el día con la cita en el restaurante Muralha, que regenta nuestro amigo Joao, donde habíamos quedado para que preparase el desayuno típico portugués intenso y contundente, evitando las tan tradicionales migas extremeñas.

Pantagruélico desayuno en La Rivera de Colgadeiros

Habíamos insistido en que no se hiciera muy largo por lo que le pedimos que nos redujera un poco las viandas, a fin de proceder al sorteo cuanto antes y salir para las posturas con orden y concierto. 

El bueno de Joao nos preparó, por tanto, café, zumos varios, agua y té con limón. De sólidos unos bizcochos, otros dulces caseros y unas torrijas alentejanas, de salados, jamón york y queso, huevos revueltos y al menos dos platos típicos alentejanos, lo que hace imposible el salir del restaurante con hambre.

Sólo quince posturas: no ofertamos un ‘last minute’

Se procedió al sorteo sin dilación, esta vez se nos cayeron tres posturas de última hora y decidimos quitar unos puestos que a priori consideramos peores. Al final fuimos tan solo quince posturas y es que creemos que no nos vale cualquiera para cazar con nosotros, no ofertamos un ‘last minute’, entendemos que nos debemos a nuestros monteros, pues estos quieren estar bien avenidos, mucho espacio entre los puestos y tiraderos amplios. 

Los postores ocupaban los puestos marcados en la montería, y se avisó que se podían cambiar por algún montero de los tres últimos de cada armada, si así lo requiere el montero, sabiendo que suelen ser los puestos con menos opciones.

Ante todo seguridad Colgadeiros

Se incidió en las normas de siempre, seguridad, fijarse-limitarse con los vecinos, evitar tiros al viso, señalizar las reses, etc.

Con un rezo por los monteros fallecidos y encomendándonos a la Virgen de la Cabeza y la virgen de Guadalupe se organiza la salida por armadas.

Ocho rehalas en tres sueltas

Se repartieron las ocho rehalas en tres sueltas distintas.

Esta vez la rehala de Josefo comandaba una de las líneas, pues tenía tanta ilusión como nosotros en sacar hasta el último cochino de los encames. 

Los últimos días no había hecho frío en la zona y esperábamos que estuvieran los cochinos en el centro de la mancha para que se repartiese la caza.

En la hora convenida comenzaron las sueltas.

Los barrancos de los riberos tenían tiraderos muy largos, sin problema con los puestos vecinos, prácticamente son unos trescientos grados de tiro, e incluso un par de ellos son un trescientos sesenta. 

Ensalada de tiros cuando las rehalas llegaron al gran barranco central

La suelta de la zona norte no llevaba ladras, estaba anodina, tranquila, pausada…, la de la zona sur sí encontraba en principio con los cochinos, sucediéndose los tiros, y la suelta de la Rivera nos traía la dificultad de no escuchar las ladras pues se decidió soltar más largo para traer a las posturas la caza de dos mariposas de monte. 

Las tres sueltas tenían que confluir en un punto central un gran barranco, y cuando eso sucedió comenzó una ensalada de tiros.

Es cierto que, debido a los tiraderos tan largos, se fallaba mucho, pero el compás, el ritmo o cadencia de las detonaciones tenía ritmo, mucho ritmo. 

Colgadeiros cochinos
Uno de los máximos responsables de Monterías Internacionales, Jerónimo Rincón, con el bonito plantel de La Rivera de Colgadeiros en un marco idílico.

Bonito plantel de quince cochinos, una armada no tiró mientras que las otras dos se inflaron

Al final conseguimos un tapete de quince cochinos cobrados para quince posturas.

El gran problema que tuvimos es que decidieron salir todos los cochinos por la misma zona de puestos, quedando una armada entera sin tirar un tiro (por supuesto que es la que aireaba), mientras que las otras dos son las que se divierten, ¡cosas de la caza!

Paco y Alejandro Albano: cinco cochinos en abierto

A destacar el puesto de Paco Albano que se hizo con tres cochinos, dos con buena tabla, su hijo Alejandro consiguió otro y otro más que hirió que remataron los perros, pero por lo inaccesible del sitio no llega al plantel final, por no poder sacarlo de un profundo barranco. 

El espectacular lance al venado de última hora

Cuatro cochinos en el puesto más el que remataron los perros, pero no satisfecho con eso, en las postrimerías de la montería, se volvió un venado para atrás queriendo salirse de la mancha, como los venados viejos, atravesando las tres recovas de la mano de Josefo, este le gritaba a Paco:

«¡¡Cuando salga de la línea, maaataaselo a los perroos, por favor, Paco, Paco que se lo merecen, que lo traen desde largo!!».

Y es que los perros lo habían sacado desde la última punta de la mancha, no abandonaron la carrera, le habían cortado tres veces haciéndole variar el rumbo.

¡Así cazan las buenas rehalas!, no abandonan una ladra. Esos son los buenos perreros, que lejos de llamar a los perros porque están cerca de los camiones, alientan, ajutan, achuchan, incitan, a los perros, no se cansan, corren, como si en vez de patas tuvieran ruedas. 

La esencia de la montería, una ladra corrida, larga, intensa…

Volviendo al lance, bajaba la recova la ladera más rápida que el viento, en definitiva, la esencia de la montería, una ladra corrida, larga, intensa, a la que se le debe matar la caza, sólo así se forman los cachorros nuevos, y los buenos monteros.

Consiguieron poner al venado en suerte, a tiro, entonces sonó el disparo atronando el barranco, cayendo el venado, la alegría de Josefo era tremenda: «¡olé tus hue___! ¡Qué bien matado Paaco!».

En ese momento es cuando los perros obtuvieron su recompensa, su premio. 

«Hacía tiempo que no veía una jugada de ese porte, cómo me gusta la caza auténtica», me comentó un veterano montero. 

Cierto que Paco tira bien, muy bien, pero qué suerte la de conseguir cinco cochinos más el venado en un puesto de una montería en abierto, no suele ser habitual.

Puntuaron también Carlos Rivera, Paco Asenjo, Rafa, Emilio Rincón, Rafa, José Pana con dos cochinetes, José Rivero y José Manuel.

Excelente trabajo de rehaleros y rehalas

Las rehalas hicieron un trabajo excelente, quizás más que eso.

Destacó sin duda el trabajo que realizó a Salonete que, a sus 71 años, montea sin que nada ni nadie le eche para atrás, cierto que no tiene las piernas de un muchacho de veinte años, pero qué afición, qué saber, qué entrega, no hay rincón que se le quede atrás, es un gran perrero. Raúl, Cañana, el Portu, tampoco son menos, estos se ganan con creces el jornal. 

Gran trabajo de las rehalas, como me gusta cuando hacen bien el trabajo, a estos no hay que dirigirlos, ¡parecen autónomos! ¡Bravo por ellos!

Una crónica de Tomás Cortés Sánchez (Monterías Internacionales)

Jerónimo con el venado y dos de los cochinos –los más grandes– que cobró Paco Albano.

DATOS DEL GANCHO

Colgadeiros cochinos

Organización: Monterías Internacionales

Fecha: 8 de diciembre de 2023

Finca: Colgadeiros / Mancha abierta: La Rivera

Hectáreas monteadas: 450

Localidad: Mértola, Distrito de Beja, Alentejo, Portugal

Puestos: 15 / Sin cupo / Rehalas: 8

Venados: 1

Jabalíes: 15 (2 machos grandes y 2 navajeros más)

 

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