Tras la aprobación provisional por parte del Congreso costarricense de la Ley de Conservación de la Vida Salvaje, Costa Rica pasará a ostentar el dudoso honor de convertirse en el primer país americano en prohibir en su territorio la caza deportiva.
La votación tuvo ayer martes y en ella cuarenta y un congresistas votaron a favor de esta ley y cinco en contra. Se espera una segunda votación la próxima semana que ratifique los cambios a la normativa.
La prohibición no se aplicará a las prácticas, usos y costumbres cinegéticas sin ánimo de los pueblos indígenas ni tampoco en la caza para la investigación científica.
La Asociación Preservacionista de Flora y Fauna, desde 2008 y con el apoyo de 177.000 firmas de ciudadanos costarricenses, fue la que propició que esta ley fuese sometida al Congreso.
El país centroamericano alberga a 4,5 millones de personas, famoso por sus playas, bosques tropicales y resorts ecológicos, le debe aproximadamente el 5% de su Producto Interior Bruto al turismo, que genera alrededor de 2.100 millones de dólares al año.