El pasado jueves 10 de marzo, en el paraje conocido como el Tinao de Cañada Honda en Villarejo de Salvanés (Madrid), la Federación Madrileña de Caza organizó un acto conmemorativo con motivo del aniversario del fallecimiento de Nicanor Ascanio Domingo, quien fuera durante treinta años presidente de esta Federación y diecinueve años presidente de la Sociedad de Cazadores de Villarejo de Salvanés.
Asistió el personal de la Federación Madrileña de Caza en pleno, haciendo los honores Eva Ortíz, con su presidente, un Antonio García Ceva muy emocionado, y más que personalidades, amigos que fueron de Nicanor, un hombre que se dejó querer.
También muy emocionado estaba Luis del Olmo Flórez, director general de Biodiversad y Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid, no faltaron al homenaje Jesús Diaz Roboso, alcalde de Villarejo de Salvanés, o Manuel Martínez, presidente de la Sociedad de Cazadores de la localidad.
Una placa, un olivo, un poema dedicado a Nicanor… Un nudo en la garganta
Se plantó un olivo en honor a Nicanor detrás de la placa conmemorativa y delante del refugio de cazadores del Tinao.
Un acto muy emotivo, con palabras entrañables por parte de todos y cada una de las autoridades asistentes.
Al termino de las alocuciones, Eva les hizo entrega de un bonsái en señal de agradecimiento por su asistencia, tras lo cual, el poeta Ángel Moreno leyó unos preciosos versos dedicados al homenajeado.
Pese a realizarse en el campo, un lugar entre olivos y delante del edificio social de los cazadores, y en un día laborable, acudieron muchos cazadores y amigos a rendir homenaje a Nicanor Ascanio Domingo, dado que al entierro por culpa de la pandemia, no pudimos asistir.
Por parte de la familia estuvo Nicanor, hijo mayor del fallecido, que recibió una placa de honor y largos aplausos por parte del público… En ese momento Eva y Nicanor no pudieron dirigir unas palabras por la emoción que les embargaba.
Terminado el emotivo acto, se procedió a la foto de familia.
