La Asociación de Rehalas Regionales Caza y Libertad (ARRECAL) ha pedido al Gobierno de La Rioja que trabaje para «extraer el lobo ibérico del listado de especies en régimen de protección especial en el Reino de España».
Además, la asociación rehalera reclama que se tengan en cuenta «las implicaciones directas de los daños producidos por los lobos en perros de caza para hacer compatible la presencia de lobo también con las actividades cinegéticas, y muy especialmente en las modalidades donde participan activamente las rehalas».
Así se detalla en las aportaciones presentadas por ARRECAL en la consulta previa del Plan de gestión del lobo en La Rioja y su coexistencia con la ganadería extensiva, que van en la línea ya avanzada en la reunión mantenida en septiembre con Noemí Manzanos, consejera de Agricultura, Ganadería y Medio Rural de La Rioja.
ARRECAL apuesta por una gestión de las especies protegidas «conforme a los mejores datos de la ciencia»
En su escrito ARRECAL apuesta por una gestión de las especies protegidas «conforme a los mejores datos de la ciencia» y sin aplicar «criterios ideológicos o ideas preconcebidas».
«Y desde luego aplicando criterios de racionalidad y sentido común, utilizando el dinero de los contribuyentes adecuadamente», añade.
La entidad rehalera recuerda que «existe una corriente científica de alto nivel muy divergente con la postura sesgada del Comité de Expertos consultados por el Ministerio de Transición Ecológica», algo que debe ser tenido en cuenta a la hora de aprobar cualquier regulación de este tipo.
ARRECAL alerta del «severo impacto» que están teniendo las poblaciones de lobo sobre los perros
Asimismo, ARRECAL alerta del «severo impacto» que están teniendo las poblaciones de lobo sobre los perros, ya sean de caza, de pastoreo e incluso de compañía, hasta el punto de que en zonas loberas tradicionales como Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León «es cada vez más habitual que durante las batidas las manadas de lobos ataquen y den muerte a los perros de los cazadores».
Algo que supone un daño moral para los propietarios, pero también económico, lo que hasta el momento no se está teniendo en cuenta.
Por último, la asociación de rehaleras llama la atención sobre el hecho de que «un aumento excesivo de las poblaciones de lobo puede acarrear un riesgo de transmisión de ecopatologías infecciosas y parasitarias a los perros domésticos otras especies de animales de producción», algunas de ellas de especial riesgo zoonótico o transmisibles al ser humano.
Por todo ello, ARRECAL insiste en la importancia de que el lobo se elimine del listado de especies en régimen de protección especial; y de que se indemnicen los daños generados a los cazadores.