Están llevando a cabo contactos con el Ministerio del Interior en relación a asuntos que preocupan profundamente al sector.
La Real Federación Española de Caza (RFEC) está colaborando estrechamente con la Asociación Armera y con la Asociación de Armerías (ACACE) a fin de dar solución a diversos problemas que afectan al sector.
Las tres instituciones están llevando a cabo contactos al más alto nivel con el Ministerio del Interior en relación diversos asuntos que preocupan profundamente al sector:
-Existen problemas derivados de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Cartuchería. Por un lado, la obligación de anotación de nuevos datos en las ventas de cartuchería no metálica, hasta ahora innecesarias, y, por otro, la complejidad de llevanza de los nuevos libros registro de cartuchería.
-Se han abierto expedientes de denegación de licencias de armas. Por parte del sector se solicita que se establezcan unos criterios generales para las denegaciones de solicitudes de licencia de armas, dado que actualmente la norma es la denegación ante cualquier antecedente penal o incluso policial.
-Las restricciones a la venta de cartuchería para réplicas de armas antiguas son cada vez mayores. La Guardia Civil exige que estas armas sólo puedan utilizarse con munición de pólvora negra que, a día de hoy, no se comercializa. Existe una incompatibilidad que hay que solucionar.
-El incumplimiento por parte de España del Convenio CIP sobre reconocimiento de punzones y marcas en armas de fuego y cartuchería. El Ministerio del Interior está exigiendo documentación adicional a la indicada en dicho tratado internacional causando dificultades a los importadores de cartuchería.
-La equiparación del Air Soft y el Paintball a las armas de aire comprimido. La nueva normativa equipara estos juguetes a armas, lo cual supone una carga administrativa desproporcionada, tanto para las empresas del sector, como para la propia administración pública.
-La fabricación y comercialización de defensas. Los requisitos exigidos a los armeros autorizados para la venta de este tipo de productos ha traído como consecuencia que las ventas se estén realizando por empresas no autorizadas y no por los armeros.
-La venta de armas a cazadores extranjeros. Con la interpretación dada a la normativa actual, los cazadores extranjeros han dejado de adquirir armas en España en sus viajes de caza a nuestro país, cosa que era habitual hasta hace pocos años.
-La posibilidad de utilización del calibre 22 para algunas modalidades de caza. Al igual que en otros países de Europa, España podría autorizar la utilización de dicho calibre para algunas modalidades de caza.