Las autoridades rusas han puesto en marcha una campaña de sacrificio de jabalíes salvajes para intentar evitar la propagación de la peste porcina africana (PPA), una enfermedad vírica, altamente contagiosa, que afecta a cerdos domésticos y jabalíes.
El plan se ha iniciado en la zona central de Rusia, concretamente en la región de Tver. Es previsible que el censo de jabalíes se reduzca a la mitad. Así mismo se prevé extender este programa a las regiones colindantes.
El sacrificio de jabalíes ha recibido críticas entre la opinión pública, a pesar de que la Administración ha prometido sustituir esta fauna por otra, como ciervos.