La caza genera en Castilla y León entre 500 y 600 millones de euros anuales, según ha destacado el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha defendido la actividad cinegética porque, además, «sirve como contribución al equilibrio de la fauna silvestre».
Con motivo del Consejo de Dirección Abierto celebrado en la Delegación Territorial de la Junta en Ávila, el consejero ha trasladado su apoyo a los cazadores, que se manifestaron este domingo en varias ciudades de España para defender una actividad «capital e importantísima en Castilla y León».
La Junta mantiene un «compromiso» con la caza, ha señalado a los periodistas el consejero, quien ha apuntado que los cazadores tienen «derecho» a «reivindicar su papel y a que no se los demonice en ocasiones, teniendo en cuenta sus necesidades para el mantenimiento de esta actividad».
Suárez-Quiñones ha lamentado que se produjera «una bajada» de la actividad cinegética en Castilla y León, que es «una actividad económica muy importante» para la Comunidad.
También se ha referido a la importancia y ayuda que supone para el «equilibrio de la fauna silvestre», dado que la caza es «esencial para poder mantener el control de las poblaciones» de fauna salvaje, que se encuentra en aumento.
A la vez, ha subrayado el papel que juega la caza en algunos ayuntamientos, dado que es «uno de los recursos, muchas veces el único, de muchas entidades locales», que con el dinero que recaudan «ofrecen servicios a sus ciudadanos».
El consejero ha explicado que el control de la caza es una responsabilidad de la Junta, qué es la que fija «qué es lo que se puede cazar en cada lugar para, desde el punto de vista de los informes técnicos, garantizar el estado de conservación favorable de todas las especies».
Fuente: Europa Press