El fenómeno de los antivacunas no deja de extenderse y, ahora, ha dado un paso más: cada vez son más los propietarios de mascotas que han decidido no vacunar a sus animales de compañía. Una moda que gana adeptos y que, según una ONG británica, es una «bomba de relojería» para las propias mascotas.
El Informe de Bienestar Animal británico publicado en 2019 contiene una encuesta según la cual solo dos de cada tres mascotas (un 66 por ciento) recibieron sus vacunas cuando eran cachorros, una cifra mucho menor que la del 84% de sólo tres años antes, en 2016. Además, uno de cada tres animales no recibe su dosis de refuerzo, por lo que queda desprotegido después de un tiempo.
Esos 18 puntos porcentuales que muestra la encuesta se traduce en un total de 7 millones de mascotas que están en serio peligro. Sin embargo, esas cifras no sorprenden a los expertos. Según Daniella Dos Santos, vicepresidenta de la Asociación Veterinaria Británica, «los veterinarios están profundamente preocupados por el avance de los antivacunas en el cuidado de los animales. El 98% de los veterinarios han sido cuestionados por los clientes sobre la necesidad de la vacunación».
Animales desprotegidos
En declaraciones a la CNN, Dos Santos asegura que «las preguntas de los clientes son bienvenidas, pero nos preocupa que estas conversaciones estén muy influenciadas por lo que los dueños de mascotas ven en internet procedentes de fuentes poco confiables. La vacunación es vital para proteger a las mascotas de enfermedades prevenibles y potencialmente fatales que pueden ser devastadoras para las familias».
En el mismo sentido se expresa Sean Wensley, un veterinario para quien la reducción de la vacunación es «extremadamente preocupante. Las vacunas han ayudado a proteger a millones de mascotas de enfermedades graves como el parvovirus, la gripe del gato y la enfermedad hemorrágica viral del conejo. Corremos el riesgo de ver un aumento de enfermedades extremadamente desagradables y prevenibles».
Las razones por las que los dueños no vacunan a sus mascotas varían: para un 17% son demasiado caras; otro 17% piensa que no son necesarias porque sus animales de compañía no entran en contacto con otras mascotas; el 16% cree que son innecesarias y el 13% ponen como excusa que llevar a sus mascotas al veterinario les produce estrés.
Fuente: elconfidencial.com
