La Comisión Europea da el visto bueno al programa presentado por el gobierno del PP y Cs. Da de plazo hasta el 11 de febrero para que lo presente completo.
La conservación y recuperación del lince ibérico en Andalucía volverá a tener fondos europeos, aunque habrá que esperar hasta 2020. La Unión Europea (UE) ha dado el visto bueno al cuarto proyecto Life dedicado a esta especie. Levanta así el veto que había impuesto el pasado junio, cuando rechazó el programa por lo desorbitado del presupuesto, que alcanzaba los 27 millones de euros.
Fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible confirman que la Comisión Europea ha avalado el proyecto reformado. Enviado a Bruselas, después del rechazo inicial, supone que los fondos europeos volverán a llegar para continuar con la labor que desde hace casi dos décadas se desarrolla con el lince.
Esto ha permitido que la especie haya dejado de estar en la lista negra de especies en peligro crítico de extinción. Según la denominación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Incremento de la especie
Los sucesivos proyectos que se han impulsado desde Andalucía han permitido que la especie haya pasado de 94 ejemplares en el año 2002, todos ellos en tierras andaluzas, a alrededor de 600 según el último censo conocido.
La notificación oficial llegó la pasada semana a la Junta desde Bruselas en forma de carta. La Comisión Europea avala el adelanto del programa que se envió hace unos meses, pide aclaraciones y da de plazo hasta el 11 de febrero para presentar el proyecto completo.
Fuentes próximas al programa calculan que la aprobación definitiva por parte de la UE no será efectiva hasta finales del verano. Aunque en ese momento la puesta en marcha del proyecto será inmediata.
La negativa a financiar el cuarto proyecto Life, que comenzó en 2002 y cuya tercera fase finalizó en diciembre, fue un jarro de agua fría y se conoció en la primera semana de junio.
El colectivo de cazadores
Avalado por 22 socios y liderado por la hoy Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, el Life Iberlince preveía una inversión cercana a los 27 millones. La Unión Europea debía haber puesto entre el 60 y el 75%. El resto corría a cargo de los socios, comunidades como Castilla La Mancha y Extremadura, Portugal, organizaciones como WWF, y el colectivo de cazadores.
La decisión de urgencia que tomaron los socios tras el ‘no’ de la UE fue adelgazar el proyecto, cuyo presupuesto quedó así reducido a 19 millones de euros. Hasta que se ponga en marcha el nuevo Life, la Administración autonómica ha destinado fondos para que las actuaciones con el lince no se interrumpan.
Fuente: El Mundo