Caldeón de abujas. La influencia del animalismo en la legislación sobre caza
Abogado en ejercicio
Profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid)
www.joseignacioherce.es
Con mucha frecuencia vemos en los medios vinculados con la caza y el mundo rural como los grupos que pretenden acabar con la caza influyen en las políticas públicas y en la regulación, ¿hasta dónde llega su influencia? La transparencia y la huella normativa nos ayudarán a conocerla.
La transparencia para conocer cómo influyen los grupos de presión en la configuración de normas jurídicas adquiere fuerza en un tiempo en el que el poder público sufre una crisis de legitimidad ante la opacidad de la Administración.
La distancia que sentimos los cazadores del poder político y de la Administración es enorme, lo que resulta sorprendente cuando somos grandes colaboradores en la sostenibilidad del mundo natural.
Los cazadores también tenemos derecho a participar en los asuntos de interés común vinculados a la defensa del medio ambiente
El conocido como Gobierno Abierto surge para promover una Administración cristalina que se esfuerza por recuperar la legitimidad perdida, al tratar de hacer partícipe a los ciudadanos de los asuntos públicos. Los cazadores, como ciudadanos, también tenemos derecho a participar en los asuntos de interés común vinculados a la defensa de nuestro medio ambiente, al que tanto queremos.
Reforzar la calidad en el procedimiento de elaboración de las normas jurídicas fortalece la credibilidad de las instituciones en una potestad tan importante como la normativa de la Administración y en la fuerza del legislador cuando regula la actividad cinegética. Son normas que afectan a nuestra actividad y, por ende, a la sostenibilidad del medio natural.
La huella normativa animalismo
Un paso para mejorar la transparencia en el desarrollo de normas jurídicas es la conocida como huella normativa, en virtud de la cual se muestra a los ciudadanos el camino que se ha seguido en la tramitación de la norma de rango legal y reglamentario.
Esta metodología en la tramitación de normas jurídicas muestra a la ciudadanía a través de los portales de transparencia los documentos y contenidos que se generan en el proceso de elaboración.
Algunos ejemplos de las informaciones que deben ser publicadas son el informe presupuestario, informe de Administraciones competentes y servicios jurídicos, alegaciones y respuestas tras la información pública, información detallada de la evolución de la norma y su articulado, entre otra documentación de relevancia.
La información debe estar organizada de tal manera que se pueda conocer cómo nace un proyecto de texto normativo y como finaliza con todos los cambios que vive en el camino. Gracias a la huella legislativa se podrá conocer la influencia que los grupos de presión marcan en un texto normativo y conocer los efectos concretos de alegaciones que un colectivo concreto presente.
La huella normativa permitirá a cazadores y defensores del rural conocer el rastro de influencia que ha marcado un grupo en una norma jurídica
Gracias a la incorporación real y efectiva de esta metodología los cazadores y defensores del rural podremos conocer el rastro de influencia que ha marcado un grupo ecologista y animalista en una norma jurídica.
De esta manera podremos conocer cuando el poder político o la Administración ha ignorado nuestros comentarios y alegaciones a los textos normativos que nos afectan y que, por desgracia, muchas veces perjudican una actividad de relevancia medioambiental, cultural, económica y social.
El principio de transparencia forma parte de los principios de buena regulación. Conocer los entresijos del desarrollo de un texto legal con objeto de conocer los pequeños detalles que conforman las grandes decisiones regulatorias es un derecho de los ciudadanos, incluidos los cazadores.
No olvidemos que, por ideología, este Gobierno defiende el animalismo
La Administración Pública ha de actuar bajo los parámetros del buen gobierno y de la buena administración para que los ciudadanos conozcan los detalles de la actuación de las Administraciones Públicas. Así llegaremos entre todos a un sistema democrático sano y participativo en el que el poder público se destina a la satisfacción del interés general junto con la ciudadanía, y no solo con el animalismo de turno.
Con este desgobierno que tenemos me pregunto si algún día lo veremos. No olvidemos que, por ideología, defiende el animalismo, que es perjudicial para el mundo rural y la conservación.
