En Asturias se pretenden cazar este año más jabalíes que nunca. Se superarán los 13.000 ejemplares, 2.000 más que en 2022, según las previsiones que maneja el Gobierno regional. El motivo: la ampliación de la temporada de caza en un mes.
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial anunciaba a principios del mes de febrero, en una reunión del Consejo Regional de Caza, que en los próximos días publicará en el BOPA una modificación de la disposición general de vedas, que permitirá a los cotos regionales realizar batidas en su territorio hasta finales de marzo.
Hasta ahora, la temporada, que empieza en agosto, estaba limitada hasta el 28 de febrero.
También se impulsarán, según anunció el departamento de Alejandro Calvo, planes extraordinarios en zonas costeras y de cultivos, y controles en refugios por parte de las sociedades de caza así como en zonas perirubanas por parte de la Guardería del Medio Natural y las sociedades de arqueros colaboradoras.
El objetivo de todas estas medidas es, insiste el Principado, «mejorar la gestión de la población»
El objetivo de todas estas medidas es, insiste el Principado, «mejorar la gestión de la población de esta especie y mitigar el impacto negativo sobre la sanidad animal, la ganadería y los cultivos».
«Nuestros cazadores juegan un papel muy importante a la hora de abordar un problema que no solo se extiende a los daños que provoca sobre la agricultura y ganadería, sino que también es un problema de sanidad animal», manifestó Alejandro Calvo.
En los últimos años, las poblaciones de suidos no han parado de crecer –no solo en número, sino también en distribución geográfica– como consecuencia del abandono de los pueblos.
En la actualidad, se estima que hay unos 48.000 ejemplares en Asturias. Es una plaga. Un estudio realizado por la Universidad de Oviedo, a instancias del Principado, sitúa en 25.000 los animales que es necesario controlar cada temporada, una cifra muy superior a los 11.000 de media que se abaten anualmente en la región a través del modelo de la caza social, y a los 13.000 que se alcanzarán con la nueva batería de medidas.
Objetivo: abatir hembras preñadas
«Si se quiere controlar la población de jabalíes, hay que matar a más», afirma el biólogo e investigador del Indurot (Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio) Carlos Nores, que puntualiza, no obstante, que el objetivo de extraer al año 25.000 suidos es «imposible» de cumplir.
«No hay cazadores –cada vez hay menos– ni jornadas suficientes para ello», apunta. En cualquier caso, Nores aplaude el paso dado por el Principado de ampliar la temporada de batidas.
«Es positivo que la ampliación se produzca hacia el final, porque tendrá más efecto sobre la demografía de la especie; se podrán matar más hembras preñadas. De esta forma, no eliminas solo un animal, sino los posibles descendientes», explica.
La Federación Asturiana de Caza también está a favor de la medida
Valentín Morán, presidente de la Federación Asturiana de Caza, también ve con buenos ojos el alargamiento de la temporada de caza, siempre y cuando, puntualiza, que se aplique «con carácter extraordinario en aquellos cotos que así lo soliciten porque se hayan disparado los daños».
«Muchas reservas están diezmadas y en esas no queremos que se haga más presión», señaló.
Morán confirma que la población de suidos ha aumentado en muchos cotos, sobre todo en las zonas más bajas.
«También se nota que en algunos cotos hay más densidad de lo normal por el parón que hubo el año pasado de las sociedades para exigir la modificación del reglamento de caza», apunta.
De momento, según datos de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, hasta el pasado enero ya se habían extraído un 15% más de ejemplares que la temporada de caza anterior.
Actualización del baremo de daños
Por otro lado, el departamento de Alejandro Calvo presentó en el Consejo Regional de Caza la actualización del baremo de daños de la fauna silvestre que estaba en vigor desde marzo de 2022.
La nueva escala contempla importantes subidas en cultivos como el maíz forrajero, que ha sufrido un encarecimiento en los últimos meses como consecuencia del conflicto en Ucrania, y afecta también a los costes de las explotaciones familiares agrícolas.
Asimismo, se han incrementado notablemente los importes que se aplicarán al ganado, en especial, al vacuno y el equino, en consonancia también con el aumento de precios en el sector cárnico, que primará sobre todo a las razas autóctonas.
También se mantendrá el incremento del 20% sobre los precios de los daños de grandes carnívoros.
La actualización del baremo, que entrará en vigor en los próximos días tras su publicación en el BOPA, incluye nuevas categorías de cultivos, como por ejemplo el kiwi, una mejor definición para la indemnización de daños en pastizales, y la garantía de cobertura de todos los gastos veterinarios en la recuperación de los animales heridos.
Nos toman por tontos plaga de
Y ni se sonrojan estos fenómenos de la gestión.
El ‘catedrático’ del despropósito, el Sr. Nores, hace escasamente tres años nos hablaba de 60.000 jabalíes, ahora por obra y gracia no se sabe de qué, 45.000, casi nada 15.000 menos, y ello a pesar de que en muchos acotados no hubo actividad cinegética por la falta de previsión en la adjudicación de estos.
Que alguien me lo explique. Nos toman por tontos.
No hay ninguna plaga de jabalíes
Hasta ahora nos crujían si entrabas a ‘perrear’ en los refugios y zonas de seguridad, la Ley dice que no se puede disparar a hembras seguidas de crías, de repente todo vale.
La realidad de todo esto amigos es muy diferente, no hay ninguna plaga de jabalíes, lo que tenemos es una plaga de tontos preocupante.
Las Reservas de Caza bajo mínimos, una ruina en lo cinegético y en lo económico, en los cotos salvo excepciones la dinámica poblacional esta estable, y el gran problema existe en aquello que la Administración no supo, ni sabe gestionar, las mal llamadas zonas de seguridad y los Refugios de Caza, ahí sí existe un problema, derivado de la incompetencia de estos pésimos gestores que anidan en la Consejería de extinción.
Están preparando el terreno para que en nada sean empresas privadas, los de siempre, los que se encarguen de esos controles poblacionales a cambio de muchos miles de euros que saldrán de nuestros bolsillos. Tiempo al tiempo.
plaga de Un artículo de Rafael González Muñiz
Director de Orbayu Naturaleza de Radio Intereconomía Asturias
COMENTARIO DE RAFA GONZÁLEZ MUÑIZ EN ORBAYU NATURALEZA EXPRESS
