De nuevo el Salón El Murtiga del hotel era el punto de reunión que Antonio Luis Boza y Paco Berjano habían dispuesto para citar a sus cazadores para abrir la temporada del Club Deportivo Monteros de Encinasola, cazando la finca cercana a dicha localidad onubense llamada El Campillo.
Había cierta incertidumbre porque se habían vendido las posturas sin saber en principio si se iba a dar la mancha de La Moña o la de El Moro, pero tras comprobar durante la semana anterior que la mejor opción era la de La Moña, se dispuso todo para tal efecto.
El día amanecía soleado pero con mucho viento, lo que iba a propiciar bastantes molestias a las puertas de la cumbre, que con el vaivén de las hojas de los eucaliptos tendrían más dificultad a la hora de escuchar las reses llegar.
No se podían tirar las ciervas
El sorteo fue por armadas las cuales fueron partiendo hacia el cazadero y antes de la suelta no se habían producido demasiados disparos, también hay que tener en cuenta que esta organización ha decidido no tirar las ciervas, por lo que a pesar de que el cervuno andaba en movimiento eran menos los lances a ejecutar por los monteros.
¡Un puesto jugó doce lances!
La suelta se produjo a las doce menos veinte y tras la misma comenzaron a producirse las primeras ladras y detonaciones.
La montería fue transcurriendo con lances alternos en el tiempo y rachas de disparos, llegando a contarse ciento catorce disparos.
En la armada del Geodésico hubo un montero que podía haber tenido el puesto de su vida, jugando doce lances de los cuales no acertó ninguno, del cual vamos a omitir datos por razones obvias.
Puntería en rodaje, aun así se cobraron un magnífico cochino y tres buenos venados
En la mano de Francis Caballero, Rehalas Cadenas y Magallanes se apresaba un gran jabalí en las zarzas, que al rematarlo resultó ser una jabalina enorme, y que a pesar de los esfuerzos de los perreros fue imposible rescatar del inmenso zarzal donde fue finada.
Igual pasaba con un venado de los que marcó la rehala de Salonete que por lo escarpado del terreno no hubo manera de meter las mulas al lugar, por lo que también quedaba en el campo.
El amigo Gabriel tuvo medianamente suerte dado que se quedó con un coqueto venado de once puntas, sin embargo su vecino de puesto todavía se estará acordando de los dos ‘pavos’ que se le saltaron al Bravo, dos buenos venados, sí señor.
Algo parecido le pasaba a la familia Silva que por prudencia no jugaron lance con un precioso venado de doce puntas que se les coló por el viso entre su puesto y el siguiente, no jugando lance.
Y es que no anduvimos muy finos, incluido un servidor que fallaba en el 13 del Barranco de la Moña un venado y una zorra.
No ocurrió lo mismo con Manuel Casquete que en el primer día en el que le acompañaba su hija se hacía con una cochina inmensa.
El mejor de los venados lo abatía Juan Cándido Rojas un precioso ejemplar de quince puntas.
Nuestro querido Juan Alfonso, tras errar a primera hora un venado de mediano porte, a última hora sí atinaba con una jabalina que le cumplía al puesto, con una compañía inmejorable.
También tuvo mano diestra el amigo Fermín que se hacía con una cochina tremenda aunque el mejor de los cochinos lo abatió el joven Armando Soto en un bonito lance.
Buen resultado y un ambiente inmejorable
Sobre las dos y media se daba por finalizada la montería y los cazadores partían hacia el cortijo de El Campillo para degustar un buen cocido preparado por el Catering Entrejaras que año tras año acompaña a este Club.
Las reses fueron llegando al plantel conformando un total de 10 venados y 10 jabalíes, destacando tres venados entre los demás y un magnífico cochino.
Arrancaba así su temporada Monteros de Encinasola con un buen resultado y un ambiente inmejorable.
Crónica y fotografías: Carlos Casilda Sánchez
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Club Deportivo Monteros de Encinasola
Fecha: 29 de octubre de 2022
Finca: El Campillo / Finca abierta / Mancha: La Moña
Hectáreas monteadas: 750
Término: Encinasola, Huelva
Puestos: 35 / Rehalas: 15
Venados: 10
Jabalíes: 10 (1 navajero)