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#StopAccidentesDeCaza
CRÓNICA DE LA BARTASALA
CLUB DEPORTIVO MONTEROS DE ENCINASOLA
Ocho y media, era la hora escogida para quedar con sus habituales en el Hotel de Encinasola para terminar otro fin de semana montero en La Bartasala.
Como siempre, tras un tiempo prudencial para desayunar, comenzaba con las últimas indicaciones Paco Berjano para dar pie al sorteo de posturas.
Todo estaba previsto para pasar un magnífico día de caza
La mañana se presentaba soleada y con un vientecillo fresco que daba ganas de montear, los perros estaban ya puestos a estas alturas de temporada y todo estaba previsto para pasar un magnífico día de caza.
El sorteo, como siempre, por armadas que iban saliendo a la par que se completaban para dar celeridad al asunto.
Así, pasadas las once se encontraba la finca cerrada por los cierres y a expensas de montar la traviesa y meter los perros.
Había guarros y muchos
Ya antes de la suelta se habían escuchado algunos disparos dispersos y concretamente cuando entraba mi armada al cazadero ya huía un magnífico jabalí hacia la zona de la Cerca Grande.
Desde el mismo momento de la suelta, los perros se ‘liaron’ con los guarros, pidiendo Manuel ‘Piano’ mucha paciencia a los rehaleros que veían como se quedaban sin efectivos nada más abrir portones.
Había guarros y muchos.
Los lances se iban sucediendo a la par de ladras y disparos y no cesaron hasta la llegada de los perros a los remolques.
V de Victoria
Carlos Álvarez notificaba que había dos venados de importancia y un navajero precioso en su armada, además de otros tres guarros entre los que destacaba una jabalina pía.
El amigo Vicente se hacía también con otro venado al igual que Valeriano, la cosa iba de V de Victoria.
En lo particular tuve oportunidad de jugar lance infructuoso con un venado que se salía por la caseta de los carabineros, una jabalina enorme sobre la que no tuve tiempo a efectuar disparo y que posteriormente fue errada por Cristóbal Medina, por mi propio padre y por otros dos monteros, teniendo noticias de ella traspasando Mértola con algo de prisa.
«Estrépito enorme trochar de jaras, matojos, parecía que la mancha se caía, la aparición inminente de un rinoceronte o similar…»
Al final de la montería una ladra larguísima corría toda la mancha, cuarenta perros detrás, estrépito enorme trochar de jaras, matojos, parecía que la mancha se caía, la aparición inminente de un rinoceronte o similar esperaba en mi postura cuando un rapidísimo rayón encabezaba el pelotón de todo aquel atropello.
Al corte intenté volver los perros sin éxito, consiguiéndolo finalmente las posturas más bajas de mi armada.
Bronca de los perreros por no finalizarle aquella magnífica faena a los perros, pero, de verdad que si lo tiro lo desintegro.
Entre otros, se cobraron dos buenos navajeros, una cochina pía y tres venados grandes de montería
Las tres de la tarde se retiraba a los monteros de sus puestos y finalizaba la montería, comenzando el trabajo de muleros y organización para sacar la caza.
Finalmente se cobraron diez venados, con tres muy bonitos entre ellos, dos navajeros, uno medalla con seguridad, y una cochina pía entre los nueve jabalíes –debían haberse cobrado al menos el triple– y seis ciervas como medida de gestión.
Crónica y fotografías de Carlos Casilda Sánchez
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Club Deportivo Monteros de Encinasola
Fecha: 22 de diciembre de 2024
Finca: La Bartasala / Finca abierta
Hectáreas monteadas: 700
Término: Encinasola, Huelva
Puestos: 50 / Sin cupo / Rehalas: 16
Venados: 10 (3 muy buenos de montería)
Jabalíes: 9 (2 navajeros grandes, homologaciones pendientes)
Ciervas: 6
