CRÓNICA DE BORDALO
ESTÉLLEZ CAMPO & CAZA
A las 8:30, bajo resguardo, se congregaron los monteros en una mañana de agua persistente.
Café y migas para templar el cuerpo.
Saludo, normas claras y sorteo de las posturas: todo en su sitio, con la lluvia como compañera de la jornada.
La querenciosa finca anticipaba una gran montería, como ya nos tiene acostumbrados
Mientras las primeras armadas tomaban camino de la finca, el monte ya avisaba, se podían divisar las primeras reses moviéndose entre eucaliptos, jaras y claros de la dehesa; la querenciosa finca anticipaba una gran montería, como ya nos tiene acostumbrados.
Cuando las rehalas abrieron los portones, las pelotas de reses rompieron querencias y se dispersaron por toda la finca
Cuando las rehalas abrieron los portones, se adivinó de inmediato que la jornada iba para seria.
Las pelotas de reses rompieron querencias y se dispersaron por toda la finca, obligando a los puestos a estar con los cinco sentidos bajo la lluvia, mientras los perreros administraban las manos.
Los disparos, salteados al principio, terminaron por encadenarse en un ritmo sostenido que acompañó toda la mañana.
Una gran cantidad de cochinos aguantaban en sus camas…
En la mancha de los eucaliptos, una gran cantidad de cochinos aguantaban en sus camas.
Levantar al jabalí en manchas tan cargadas de reses nunca es sencillo, los rastros se cruzan, y los perros deben afinar.
La insistencia y el oficio de los rehaleros terminaron por ponerlos en pie, añadiendo emoción y apretados lances en la jornada.
La lluvia no dio tregua en toda la mañana, aun así, los monteros cumplieron
La lluvia no dio tregua en toda la mañana: visores empañados, chubasqueros que nos impiden escuchar y paraguas que mantenían las manos ocupadas.
Aun así, los monteros cumplieron, y no fueron pocos los que completaron su cupo con lances limpios y bien resueltos.
El respeto al monte se impuso en cada gesto: seleccionar, esperar, dejar pasar lo que no tocaba y asegurar lo que correspondía.
Balance claro: 58 venados, 28 cochinos y 80 ciervas coronaron una jornada a pesar de la meteorología adversa de la mañana
A las 15:00, como si el cielo entendiera de liturgias, escampó.
Salió el sol justo a tiempo para facilitar la recogida de la caza por parte de cargueros y muleros; y poder disfrutar de la comida, el intercambio de lances entre amigos y la visita al plantel.
El balance habló claro: 58 venados, 28 cochinos y 80 ciervas coronaron una jornada a pesar de la meteorología adversa de la mañana.
Una crónica de Pedro Javier Habela Espino / Fotografías: Estéllez Campo y Caza
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Estéllez Campo y Caza
Fecha: 15 de noviembre de 2025
Finca: Bordalo / Finca abierta
Hectáreas monteadas: 1.200
Localidad: Herrera de Alcántara, Cáceres
Puestos: 72 / Cupo: 2 venados y 2 ciervas; jabalíes sin cupo / Rehalas: 15
Venados: 58 (varios de muy buen porte)
Jabalíes: 28 (varios navajeros, 1 posiblemente medallable)
Ciervas: 80
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