La Real Federación Española de Caza, Fundación Artemisan y APROCA, en colaboración y coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, han publicado una guía de aplicación de la normativa básica en materia de actuaciones sanitarias en especies cinegéticas que actúan como reservorio de la tuberculosis para el sector cinegético.
El documento tiene como objetivo optimizar la resolución práctica del Real Decreto 138/2020 sobre la actividad cinegética nacional, entendiendo que el problema de la tuberculosis debe abordarse por todos los actores implicados (administraciones, ganaderos, cazadores, conservacionistas y científicos).
La tuberculosis debe afrontarse de manera conjunta y abarcando a todas las especies animales implicadas
Para las entidades impulsoras de la guía, la tuberculosis debe afrontarse de manera conjunta y abarcando a todas las especies animales implicadas, domésticas y silvestres (Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres – PATUBES) mediante la aplicación coherente de los principios de proporcionalidad y flexibilidad de la legislación, a elaborar desde un exhaustivo y actualizado análisis del riesgo.
La publicación realiza un recorrido sobre la enfermedad, especies a las que afecta, explotaciones y terrenos cinegéticos, así como de los ámbitos geográficos en base a una categorización del riesgo frente a la tuberculosis animal y de las obligaciones generales que afectan a todas las regiones en función del riesgo que presentan.
Igualmente, detalla las infracciones y sanciones asociadas al incumplimiento de la normativa y termina con una serie de preguntas y respuestas para aclarar dudas sobre la aplicación y el desarrollo de esta novedosa legislación.
La tuberculosis es una infección transmisible al hombre, con repercusiones en salud pública y que causa importantes pérdidas económicas a la ganadería. Además, también merma la producción y sanidad de caza mayor y supone un grave riesgo para la conservación de especies silvestres amenazadas como el lince ibérico.