La declaración de emergencia en cuatro comarcas gallegas por los daños del jabalí provocó que el «porco bravo» fuese el protagonista de una mañana en el Parlamento de Galicia en la que Unións Agrarias presentó más de 6.500 firmas para que la Xunta asuma la gestión de la fauna salvaje y en la que el BNG pidió la retirada «inmediata» de esa declaración de emergencia al considerar que una caza «indiscriminada» del jabalí puede ser un peligro para la población.
El incremento de la población del cerdo salvaje, los daños en las cosechas y el aumento de accidentes de tráfico que provocan llevó a la Xunta a decretar esa situación de emergencia en treinta concellos y la autorización de la caza libre todos los días de la semana en las comarcas de Betanzos-Eume, Terra Chá, Viana y Deza. Roberto García, de Unións Agrarias, aplaudió que por fin la Xunta reconozca la gravedad de la situación, pero subrayó que la Administración no puede dejar en manos de los cotos de caza y las asociaciones de cazadores la responsabilidad del problema porque dependería de la «vontade» de las personas que gestionan dichas entidades. «O problema non está en que haxa máis días de caza, a Xunta ten que asumir a xestión directa da fauna salvaxe e iso implica modificar a lei», indicó el secretario general de UU.AA. Con esa intención, el sindicato agrario presentó en el Parlamento más de 6.500 firmas recogidas en los últimos 25 días para que, en el próximo debate parlamentario, se recoja en la ley de acompañamiento de los presupuestos una modificación de la ley de caza para que la Xunta asuma esa responsabilidad. García denunció que los daños por el jabalí ascienden a 15 millones de euros todos los años, cuando la Xunta solo destina a tal fin 600.000 euros. Según el secretario de UU.AA, hay en la actualidad más de 3.000 solicitudes sin atender.
Por su parte, el BNG pidió la paralización inmediata de la situación de emergencia cinegética temporal al considerarla una decisión precipitada que pone en riesgo a la población. El diputado nacionalista Xosé Luís Rivas advirtió que en otoño es cuando hay más gente en el monte y que por eso es una temeridad permitir la caza libre del jabalí, además de que se pone en riesgo la integridad de los propios cazadores al poder salir solos de caza en lugar de en batidas organizadas como hasta ahora. «Eu este ano non vou ir apañar setas porque teño medo», dijo el responsable de Agricultura del Bloque. Rivas lamentó que la Xunta no haya tenido en cuenta hasta ahora todas las advertencias que le lleva haciendo el BNG desde hace tiempo por la superpoblación de jabalí y, además de pedir la inmediata retirada de la situación de emergencia cinegética, exigió la elaboración de un plan de gestión de la especie y un protocolo de actuación para reducir los daños que provoca el jabalí en la agricultura.
Tanto el sindicato agrario como el partido nacionalista llamaron la atención también sobre el riesgo de transmisión de la peste porcina que implica una población indiscriminada y que se mueve libremente sin control.
Fuente: lavozdegalicia.es