Cómo se pasa el tiempo, veinte años no es nada, que decía Gardel, y veinte son los años que cumple la Asociación del Corzo Español.
Aprovechamos que la Asociación del Corzo Español (ACE) cumple veinte años en 2020, para recuperar la entrevista que le hicimos a su presidente, Florencio A. Markina Lamonja (FM), hace apenas un año con motivo de la moscarda que afecta al corzo.
La última parte de la entrevista se la dedicamos a ACE en sí, y es la que les ofrecemos a continuación actualizada.
Veinte años con multitud de iniciativas, científicas, de gestión, bibliográficas o gastronómicas, como dice el propio Florencio Markina en la entrevista.
Veinte años en los que hay que reconocer la labor de los dos presidentes anteriores, Pablo Ortega y Gerardo Pajares, y sus respectivas juntas directivas.
El propio Markina certifica: «Sin ellos y sus juntas directivas ACE no sería lo que es hoy».
Como ya dijimos en aquella ocasión: «ACE es un ejemplo a seguir, ojalá otras especies tuvieran una asociación así que velara por ellas».
Son veinte años de mucha gente de mucha valía velando por el corzo.
CyS: ¿Cuándo nació la Asociación del Corzo Español y con qué motivo?
FM: La Asociación del Corzo Español nació en el año 2000, fruto de una inquietud generada por esa gran expansión de la especie acaecida a finales del siglo pasado y ante la necesidad de aplicar una gestión racional que la mantuviera en equilibrio con su medio.
No siempre hemos conseguido que nuestras opiniones hayan fructificado entre los responsables de la gestión de este recurso natural tan importante, pero seguimos trabajando incansablemente para que nuestro mensaje llegue a todos y para conseguir la conservación de una de las joyas más relevantes de la fauna ibérica.
«ACE nació en el año 2000, fruto de una inquietud generada por esa gran expansión de la especie acaecida a finales del siglo pasado»
CyS: ¿Son cazadores todos los socios de ACE?
FM: Cierto es que la mayoría de nuestros socios son cazadores, pero si algo tiene de peculiar la ACE, y en ello se basa su riqueza, es que dentro de nuestro colectivo se aglutinan todos aquellos que, de una u otra manera, tienen interés por el corzo y su conservación.
Científicos, fotógrafos, conservacionistas y cazadores persiguiendo un objetivo común en el que la caza es una herramienta más de la conservación. Este es nuestro principal valor.
«Si algo tiene de peculiar la ACE es que en nuestro colectivo se aglutinan todos aquellos que tienen interés por el corzo y su conservación»
CyS: Durante todos estos años han sido muy numerosos los proyectos desarrollados o en los que se ha implicado ACE, como el acertadísimo y reconocido Proyecto Corcino. ¿Qué otras actividades destacarías en estos 20 años de singladura?
FM: Año tras año, la ACE ha ido incrementando su radio de acción en todos los ámbitos de la ciencia, la gestión y la literatura.
En este momento tenemos convenios vigentes con el INVESAGA de la Universidad de Santiago de Compostela, con la Fundación Conde del Valle de Salazar de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural y con el Dpto. de Ecología de la UCM, con los que estamos desarrollando diferentes trabajos encaminados a seguir profundizando en el conocimiento de los corzos ibéricos (sanidad, reproducción, hábitat, predación, etc.).
Además, en este tiempo hemos organizado cuatro Simposios monográficos sobre el corzo en España.
Hemos editado en castellano joyas literarias como ‘The Roedeer’ de Snaffle, ‘Comprensión y valoración del corzo‘, de Bruns/Sartorius/Lotze, el libro de recetas ‘Capreolus deliciosus’, y estamos a punto de sacar la traducción de ‘El corzo‘, de Ed. Varín.
No quiero dejar de mencionar, tampoco, las 15 ediciones del Curso Nacional de Formación de Guías de Rececho de Corzo en colaboración con la Universidad de León y los proyectos Aequilibrium, destinado a conocer el papel predador del águila real sobre las crías de corzo, y los proyectos Hypoderma y Cephenemyia, dirigidos a profundizar en las parasitaciones que afectan a nuestros corzos peninsulares.
Finalmente, como olvidar nuestras ya clásicas jornadas de corzas (Soria, Guadalajara, Burgos, Cuenca…) destinadas a resaltar entre los cazadores la importancia de mantener el equilibrio de sexos de las poblaciones. Y, por supuesto, seguimos con nuestro ‘Proyecto Corcino’, destinado a preservar a las crías de corzo en época primavera, en vigor desde 2004.
«Año tras año, la ACE ha ido incrementando su radio de acción en todos los ámbitos de la ciencia, la gestión y la literatura»
CyS: ¿En qué modo se han beneficiado nuestros corzos por la aparición de ACE?
FM: Esperemos que en mucho; ese al menos, ha sido y sigue siendo nuestro objetivo fundamental en estos 20 años de trabajo.
A lo largo de esa singladura son muchos los proyectos que, directamente, o mediante convenios hemos y seguimos realizando, y sin duda, ya que estamos convencidos de que el conocimiento es la base para la conservación.
Por otro lado, hemos invertido mucho esfuerzo en la formación de los cazadores intentando difundir aquellas ideas que nos parecen esenciales para que la actividad cinegética sea, de forma efectiva y real, una herramienta de regulación y conservación.
Sinceramente creo que nuestros corzos están mejor con la ACE, como garante de su identidad y papel natural, que sin ella.
«Sinceramente creo que nuestros corzos están mejor con la ACE, como garante de su identidad y papel natural, que sin ella»
CyS: La última, ¿cómo invitarías a los camperos, cazadores o no, a asociarse a ACE?
FM: Todo este esfuerzo y todas estas actividades desarrolladas en favor de la conservación de nuestro medio rural y en beneficio del más pequeño de nuestro cérvidos ibéricos, son imposibles de materializar sin el apoyo incondicional y, por supuesto, económico de nuestros socios y simpatizantes.
Sin ese capital humano que hay detrás, la ACE no es nada, no llegaría a donde llega o a donde pretende llegar.
Por eso, cuantos más seamos, mayor capacidad tendremos de afrontar nuevos proyectos y nuevos retos, con la conservación del corzo como bandera, y en defensa de la caza como elemento esencial de la conservación.
Nos consideramos una asociación conservacionista, compuesta mayoritariamente por cazadores y, eso, ya es un hecho que nos llena de orgullo.
En una sociedad donde la contraposición beligerante de ideas cada día se apodera más de las calles, esta unión de sentimientos tiene mucho valor.
Nuestra asociación tiene siempre las puertas abiertas a todo aquel que tenga inquietudes orientadas a la preservación de los corzos y de sus ecosistemas, y a una concepción de la actividad cinegética en armonía con los valores tradicionales, sociales y respetuosos con la biología de las especies.
«Nos consideramos una asociación conservacionista, compuesta mayoritariamente por cazadores y, eso, ya es un hecho que nos llena de orgullo»