Solsticio de invierno, la etimología nos dice que solsticio viene de sol y «sistere» que significa sol quieto. Parece ser que se decía antiguamente, que estaba el sol quieto y eso tenía la explicación, pues es cuando se produce que hay menos cantidad de sol.
El solsticio de invierno se produce el veintiuno de diciembre, con lo que tenemos que la noche más larga del año también es precisamente la del veintiuno diciembre. Claro si tenemos menor incidencia del sol la noche es más larga.
Nos marca la entrada del invierno que terminará el veintiuno de marzo con la entrada de la primavera. Dura casi ochenta y nueve días. Son ochenta y nueve días con la menor incidencia de luz, lo cual obliga a cambiar unas pautas sobre el comportamiento animal y sobre la flora.
Hielo, cellisca, ventisca, galerna, nevada, cencellada, borrasca, granizo todo lo relacionamos con el invierno, también frío, humedad, mal tiempo.
¿Mal tiempo? Sí, así lo asociamos, pero no es cierto, me explico mejor, no es cierto que sea mal tiempo, es, a decir verdad, el tiempo que debe hacer. Es necesario para nuestra flora y nuestra fauna, e incluso para nosotros mismos.
Como la incidencia de la luz solar es menor provoca que las heladas, rocíos, nieblas, escarchas, sean más comunes. También las temperaturas son mucho más bajas, las pérdidas de calor corporal son más habituales, y la comida en la naturaleza parece que escasea.
FLORA Solsticio de invierno
Las plantas tienen unos cambios drásticos en el invierno. El agua y el sol hace crecer la planta la parte aérea que dicen los agrónomos, sin embargo, el frío paraliza el crecimiento de la parte aérea, aunque estimula el crecimiento de la parte radicular, de esta forma en el otoño las lluvias y los días de sol provocan el crecimiento de la hierba, pero tan solo hasta que aparecen los hielos.
Bien es cierto que algunas plantas poseen lo que podríamos denominar como anticongelantes, y es tan solo un proceso de adaptación al medio. Los vasos leñosos son los que están formados por células muertas y transportan la savia de las raíces a las hojas.
Como la savia es líquida al hacer temperaturas por debajo de cero grados la savia se congelaría. Si esto se produjera al helarse la savia se expandiría rompiendo los vasos leñosos y muriendo la planta por deshidratación al perder los líquidos necesarios por el proceso de congelación.
Entonces, ¿cómo pueden vivir las plantas en las zonas más frías con temperatura bajo cero? Pues sencillamente mediante la adaptación al medio.
Unas provocan la ‘dormancia’ se quitan todas las hojas y paran el tráfico de savia, otras desarrollan anticongelantes para evitar la cristalización de los líquidos, otras muchas trasladan la energía al sistema radicular.
Algunas especies de avellano florecen durante el invierno, también lo hacen los almendros a finales de enero, todavía con los hielos.
Este principio invernal apenas ha helado, teniendo bastantes lluvias, a la vez que haciendo sol. Esto ha provocado que florezcan algunas encinas, con la consabida pérdida de la flor y del fruto para el próximo año. ¡Es tan necesario el hielo!
FAUNA Solsticio de invierno
Desde siempre la baja temperatura afecta a la fauna por igual, si bien es cierto que la combaten de distinta manera. Muchos hibernan o reducen a la mínima expresión su consumo de energía ralentizando su ritmo cardiaco, otros dormitan de un modo menos profundo que la hibernación, otros animales se especializan en otros alimentos menos nutritivos, pero más abundantes como las cortezas de los árboles, y otros animales como aquellos que viven más al norte, como el alce o el caribú se especializan en escarbar en la nieve para alimentarse de las plantas enterradas.
Ahora bien, en lo relativo al comportamiento para combatir el invierno debo aclarar que migran, o dicho de otro modo, se trasladan a zonas más cálidas con mayores recursos alimenticios, donde pueden sostener una alimentación más continua.
El comportamiento de la migración es un clásico dentro de la fauna, pues migran las aves, los herbívoros y los carnívoros. Sirva de ejemplo las migraciones de la avifauna desde el norte como la migración de las garzas, o la de las anátidas, dentro de los mamíferos pongo de ejemplo la de los caribúes y la de los lobos detrás de ellos.
PERSONAS Solsticio de invierno
El consabido TAE (Trastorno Afectivo Emocional) tiene su máximo exponente en esta época. La menor abundancia de luz, provoca un parón en la secreción de serotonina y melatonina, lo cual provoca que se apague el comportamiento social.
Se conoce también como la tristeza de invierno. Es curioso como además se combate el invierno con una menor actividad física, pues la volcamos o asociamos a las horas con luz. Precisamente de eso tratan los ritmos circadianos.
La persona que sufre el consabido TAE, trata de combatirlo con alimentos ricos en carbohidratos, dicho de otro modo, se mete gasolina en el cuerpo para poder quemar mayor energía y tener una mayor actividad. Son sin duda, alimentos más calóricos.
Curiosamente, en navidades se incrementa el consumo de chocolate, dulces, turrones, polvorones, dentro de los salados también nos vamos a los más calóricos.
Se hacen las matanzas con los consumos de morcilla, de tocino, de torreznos, en las monterías las consabidas migas, después unas judías con su tocino y oreja. O un contundente cocido. Unas patatas revolconas…
Vamos, que incluso en la ingestión de líquidos metemos gasolina, como los consomés, o caldos contundentes. Por no citar los anticongelantes las mañanas de hielo, como el aguardiente, o los licores fuertes. Pues eso es también el prepararse para combatir el frío.
Indudablemente, los desayunos y las comidas son hipercalóricas, y dependiendo del lugar de España donde vivas se vuelven más o menos contundentes.
No me pega a mi parecer, el que un habitante de Jaca se tome la noche de Reyes un gazpacho, de la misma manera que no me pega que un canario se meta para el cuerpo unas patatas revolconas la misma noche.
MAL TIEMPO Solsticio de invierno
Pero, ¿cómo relaciono todo esto? Pues como decía al principio, por lo general denominamos al invierno como mal tiempo, por la ausencia de luz y la ausencia de calor. Aunque es necesario, muy necesario.
La niebla y el rocío aportan agua a los suelos. Durante el invierno, es común que la escarcha cubra los campos, esto provoca que el sistema radicular se potencie, produciendo un enraizamiento que es necesario para la planta.
Si este crecimiento no se produjera, la planta correría el riesgo de pudrirse con las aguas de la primavera, pues no tendría fuerza suficiente para el desarrollo de la parte aérea, con lo que habría una mayor carestía alimenticia para los herbívoros.
¿Es necesario el hielo? Solsticio de invierno
El hielo también actúa como controlador de plagas de insectos. Gracias al hielo los insectos rompen el ciclo y no pueden atacar a las plantas, tan solo perviven los huevos depositados. El que no hiele en invierno nos ha traído a nuestra península tanto el mosquito tigre como el que transmite la fiebre del Nilo. ¿Es o no necesario el hielo?
Las perdices que se agrupan al lado de alguna mata de tomillo o romero, para aprovechar el calor de las otras compañeras pudiendo de esta forma combatir el frío.
Aunque los arácnidos, por ejemplo, se especializan en meterse en los majanos o en las madrigueras de cualquier animal como los zorros, los tejones, los conejos.
De esa forma vemos como los conejos o los zorros los días fríos de invierno se solean y no para combatir el frío, sino para quitarse los parásitos como las garrapatas.
También podemos ver como muchos jabalíes que se abaten en las monterías están bañados en barro en pleno invierno, evidentemente no es para combatir el calor, tan solo lo hacen para quitarse el olor, o para combatir los parásitos.
Conocemos sin lugar a duda que para el jabalí el frío no representa gran problema pues su grueso pelaje y su capa de grasa le dan la protección necesaria, es, sin embargo, con las aguas cuando tienen mayor problema, no con la nieve sino con la lluvia. Esta afecta a su comportamiento.
Consumo de carne en invierno Solsticio de invierno
En la crianza del ganado doméstico en extensivo el otoño era una época de engorde con la abundancia de comida. Mientras que en el invierno era cuando se sacrificaban los animales de forma tal que se reducía la cabaña para poder tener mayores recursos alimenticios.
Así, las antiguas sociedades rurales cuando comían más carne era en invierno, e incluso se puede decir que algunas sociedades tan solo comían carne en invierno.
LA CAZA EN INVIERNO Solsticio de invierno
El invierno es sin duda la estación cumbre de caza, las monterías, ganchos, batidas, resaques, en montería podemos cazar, ciervo, jabalí, gamo, muflón, se caza la cabra montesa a rececho, el rebeco también lo tenemos accesible, hasta el arruí.
En la montería tras mes y medio, los perros están puestos, muy puestos, y baten las manchas «de libro», rastrean, ya no se despistan, cierto es, que pueden sentir el cansancio de muchos días seguidos de caza. Pero es cuando se les saca todo el provecho.
Qué maravilla es escuchar una ladra corrida en la sierra sin pausa, continua, con cadencia, pero con intervalos de despiste del perro y que al rato vuelve a sacar a la presa, de esas que no se abandonan pronto, de aquellas que el perro sigue a la presa incansablemente hasta conducir la pieza hasta la escopeta. Indudablemente que eso es la caza.
Rececho invernal Solsticio de invierno
¿Y en el rececho? Subir a la sierra con nieve y viento, adivinar las querencias, dónde estarán situadas las piezas, el ruido que producimos está amortiguado por el viento, pero las condiciones atmosféricas, provocan que el rececho sea más exigente. Esto también es caza en toda su esencia.
Recuerdo que algún amigo de esos norteños, como buscan los ciervos en las solanas de la sierra, en los días más fríos. Me encanta eso, pero es duro, muy duro el hacerlo de esa forma. Hay que tener una fuerte mentalidad a la par que una gran capacidad de sufrimiento.
¿Y qué me decís de esa perdiz bravía, con ese vuelo potente sobre una besana con escarcha? ¿Acaso no representa la estampa de caza invernal?
O una carrera de galgos tras una liebre en una paramera castellana, aquel que pueda disfrutarlo es sin duda un privilegiado. Esa es una estampa invernal magnífica.
Ventajas para la caza en invierno Solsticio de invierno
La caza tiene y toma sus medidas de defensa en invierno, las noches son más largas y es entonces cuando más deambulan por la noche, tienen más vida, y tienen más ventaja, su desventaja llega de los recursos alimenticios.
Los guarros se instalan en algunos zarzales pues es allí donde se sienten seguros, cuando les sorprende la amanecida en el campo. Tienen agua cerca y comida, y la seguridad que da un zarzal.
¿Cuántas veces al dar un ganchete a los conejos, al refugiarse estos en las zarzas y al meterse los podencos, nos sorprende un guarro encamado?
Y cuando en un día de esos invernales al ir a la recogida de aceituna, se encuentran los rastros de los guarros en busca de comida. Entonces se puede ver algún lampuzo que no ha querido retirase por aquello de saciarse un poco más de aceituna.
No, el invierno no es mal tiempo, y menos para la caza.