Qué peñón tan soberano. Dominaba alturas, barrancos y pedrizas. Qué privilegio estar allí, en lo alto de un cancho, cubriendo la huida por dos callejones […]
Relatos
Mi padre
Mi padre tiene ochenta y siete años. Ha sido maestro durante más de cuarenta. Y cazador. Que sigue siéndolo. Maestro y cazador. Las armas y […]
El buchito
A Borja Bohórquez, magnífico anfitrión. –¡Eso no es ná, hombre, eso no es ná! Si yo te contara temblaba hasta la ermita –decía Castro, al […]
Réquiem… en La menor
Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. (Dales, Señor, el eterno descanso, y que la luz perpetua los ilumine…)
De montería en ‘Monte Bayón’
13 de febrero de 2014. Última montería del año para mí y amanece un día lluvioso en la finca Monte Bayón, en pleno temporal, pero que, contra todo pronóstico, se aclara hasta dejar paso incluso al sol. Era el augurio de lo que sería un gran día de montería.
El guarro de la mixtura
Después de unos días de vacaciones con la familia y entrando la luna de agosto, pongo rumbo hacia la finca de caza que compartimos un grupo de amigos y yo en Ciudad Real; esta vez voy acompañado por mi mujer, que ha decidido a venir a pasar unos días conmigo y a conocerla.
Tras los duendes extremeños
Hoy viene a cazar un antiguo compañero de estudios, Jorge Jara, a quien lo acompaña su amigo Félix. La mañana, para ser de mayo, se presenta fría. Si no fuese por la imponente explosión de colores que dibuja nuestros campos y el aroma que los acompaña, no sabría decir si tras el invierno habría llegado otro inverno más, al menos aquí, en la comarca de Villuercas-Ibores, donde nos encontramos. Es cosa casi inevitable de mujeres llegar cinco minutillos tarde… Me disculpo y saludo a Jorge y a Félix.
De montería en Encinasola
Aquella mañana apenas eran las 6.00 horas, cuando mi amigo Ernesto llegaba a casa para partir juntos hacia Encinasola; era sábado por la mañana e íbamos de montería.
Ni que decir tiene que la emoción, al margen de llevarla cada uno como puede en su interior, nos embriagaba, al tiempo que comentábamos de lances vividos o asuntos de trabajo –somos, además de amigos, compañeros de fatigas–.
42.5 Kg. de trofeo de jabalí
Habíamos quedado varias veces en pasar una tarde en RIBERA ALTA para pasarle factura a un buen marrano, pero problemas de ultima hora nos hicieron varias veces suspender nuestra cita.
Con todos mis respetos, se lo debo. ¿A quien? Al Tuerto.
No todos los dias se consigue abatir en montería en abierto un ejemplar de estas características, más bien se podrian contar con los dedos […]