Me parece dramático que un señor que se ha pasado la vida trabajando por conseguir una España mejor que la que él conoció en su juventud, que nos libró de las consecuencias que podría haber tenido el golpe de estado del 23-F (otra dictadura militar), que ha sido el mejor diplomático y el mejor embajador de España desde Adán y Eva, que ha peleado en todos los frentes por conseguir lo mejor para España, tenga que explicar a nadie lo que hace en su vida privada y personal.
Opiniones
No existen los accidentes de caza
Cuando el lector se acerque a este humilde artículo de opinión lo hará con el asombro y cierta perplejidad que el título trasmite, pero más allá de la sorpresa inicial, es un lema que debe estar siempre presente en nuestra actividad cinegética. Mi actividad pericial y en especial mi trabajo desde el punto de vista de la prevención de los riesgos me lleva a esta conclusión que brevemente trataré de explicar.
«Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo otorga»
Vaya revuelo se está organizando estos días en torno a la caza y las armas. Son ya muchos los artículos, declaraciones y afirmaciones de gente que no ha pisado el campo en su vida, ni ha sujetado una mera carabina entre sus manos, en los que se acusa a los cazadores de desdeñar la crisis económica tan tremenda, que desgraciadamente está actualmente presente en la vida de todos nosotros (entre otras cosas).
El tirillo del chiquillo
Aquí todo el mundo se cree con derecho a meter baza en la vida de los demás. Pero sobre todo, se creen con derecho a criticar a quienes han tenido otra educación, otros medios, y han bebido de otras fuentes. En ningún caso intentarán igualarse por arriba, buscando la excelencia. Son los demás los que tienen que bajar a sus niveles y soportar sus insidias.
Acomodados a la incompetencia
Francisco Chan Méndez
Suelo pensar, y me equivoco con seguridad, que en nuestro mundo cinegético las cosas debieran funcionar mejor que en el día a día de nuestra sociedad. No es así, quienes dirigen y definen, desde los despachos, cuales son las pautas que delimitan la buena gestión de la naturaleza no son ni mejores ni peores que los que nos han metido en esta crisis que, más que económica, es social. Son los mismos sacos de privilegios acomodados a la incompetencia que sueñan poder paralizar la rotación de la tierra el día que ellos lo piden libre por ‘asuntos propios’.
¿Y siendo veterinario, te gusta la caza?
Vivimos en un mundo donde cada día cambian las apreciaciones de nuestro entorno y nuestras generaciones futuras arrinconan o no poseen referencias de aptitudes que les guíen y orienten en un camino que por difícil, nuestros abuelos, padres y nosotros mismos ya hemos recorrido.
Pintan bastos para la caza
Carlos Enrique López
Acabamos de cerrar una temporada que no ha sido de las mejores, y rezamos porque la próxima no venga a demostrarnos que fue buena la anterior. Hablo naturalmente de caza menor, pues en la mayor parece que los resultados han sido bastante buenos, quizá no para los organizadores sino para los cazadores, que han visto como las monterías en muchos casos han bajado de precio e incluso han mejorado sus expectativas. Tenemos que admitir tanto cazadores como organizadores que con la crisis económica las aguas han vuelto a su cauce, y que ahora se caza de forma más cercana a la realidad.
Daños colaterales
Carlos Enrique López
El grado de idioticia que afecta a alguno de los responsables de la Administración pública andaluza es verdaderamente espeluznante (escribo antes del 25 de Marzo, espero que la cosa cambie), sobre todo en lo que se refiere a Medio Ambiente y las empresas públicas creadas al amparo de otras empresas públicas para colocar a los amigos y simpatizantes del gobierno monocolor que durante los últimos treinta años ha hecho de su capa un sayo y ha administrado el dinero público como pólvora de rey.
El cantadero
El cantadero
Por Carlos Enrique López
Cantadero, es el lugar elegido por los machos de muchas especies, para lanzar al viento la fiereza de su canto, retando a otros machos al desafío. El sitio desde donde desarrollan el mejor repertorio de sus notas para iniciar la conquista de sus hembras, o el púlpito desde el que declaran su intención de defender aquel entorno de la presencia de intrusos. En definitiva el espacio desde el que dejarán constancia de su presencia. Por eso y porque desde aquí daré ‘el cante’ a mas de cuatro, he querido titular de este modo mi columna.
Un paso necesario para la profesionalización de la caza
En la recámara
Por Alberto Núñez Seoane
Todos los que, en alguna ocasión, hemos salido de caza fuera de España, hemos tenido que contar con ‘ellos’ para organizar la partida cinegética. Sin ‘ellos’, no está permitido cazar en muchos países y en otros, aunque no sea obligatorio, sería muy arriesgado, por no decir imposible, llevar a cabo con éxito la expedición planeada. Me refiero a los ‘cazadores profesionales’, una figura que, como tal, no existe en nuestra nación.