Panorama montero

El Encinar de San Martín, un medallero de impresión, culminación de la obra maestra de don Antonio Nieto

El Encinar venados
Momento intenso y muy emotivo el vivido en la montería de El Encinar de San Martín, cuando don Antonio Nieto se acercó a ver el plantel y todos los asistentes irrumpieron en un repentino y estruendoso aplauso, que la familia, muy emocionada, agradeció.

CRÓNICA

El Encinar

El Encinar venados
La propiedad con Felipe y Marco Antonio.
Los capitanes de montería con los hermanos Nieto, Antonio y Carolina.
Marco Antonio Martín y Felipe Romero: capitanes de montería.
El Encinar venados
Aunque se puedan cazar más de 100 cochinos y algunos muflones y gamos de calidad, El Encinar de San Martín es una montería de venados, de venados ibéricos muy grandes.

Ya les contamos en el adelanto de la crónica de El Encinar de San Martín, que muy posiblemente la montería celebrada el pasado 21 de enero podía ser la última en este mítico coto.

Emoción en la última e irrepetible montería de El Encinar de San Martín (adelanto)

Esperemos que, pasado el tiempo, la familia Nieto, lógicamente harta de tanto invertir para que furtivos desaprensivos se aprovechen de su esfuerzo, abran una luz a la esperanza y se pueda volver a montear.

El Encinar venados
Marco Antonio, de preparar el sorteo a no dejar un cabo suelto con el quad en la mancha.

En el monte

Tras un desayuno-almuerzo cinco estrellas del Catering Cristina y el correspondiente sorteo, nos fuimos al monte.

La propiedad contó, cómo no podía ser de otra manera, con Marco Antonio Martín y Felipe Romero como capitanes de montería.

Ellos siempre habían sido los organizadores de las cacerías de El Encinar.

El cronista se fue a una de las sueltas que guiaba Felipe.

Preparando una de las sueltas, montearon 14 rehalas selectas.

Se montearía con 14 rehalas selectas, algo marca de la casa.

Yo iba por la mano baja, debido a los rescoldos del Covid, haciendo collera con un señor de los pies a la cabeza, muy montero, Manuel Aznar.

Al llegar a los primeros puestos, Manuel y yo nos dimos la vuelta de nuevo hacia la suelta para no entorpecer la marcha de las rehalas.

Carlos, Agustín, Germán, Felipe y Manuel poco antes de soltar.

Subía Felipe a la mano, entre otros, con su hijo Germán, incansable, con los hermanos Carlos y Júnior, de Rehalas el Choco, con los que tan buenas migas hice en Matasanos, o con Carlos Martínez y Agustín Alonso, monteros que, como Manuel, se encontraron con el cartel de ‘no hay billetes’ y estaban en la ‘lista de espera’, pero no se quisieron perder esta fiesta de la caza.

El Encinar venados

Un cervuno muy organizado

Vimos muchísimo cervuno, mucho, aunque la densidad ha bajado en El Encinar de San Martín.

Aun así, los ciervos se siguen organizando en grandes pelotas, con los venados grandes muy arropados, se saben perfectamente los perdederos, y los grupos son dificilísimos de romper.

Y a medida que han pasado los años, han mejorado y depurado esta técnica.

El Encinar venados
En el mismo grupo un venado adulto con 12 puntas, con muchísimo grosor y, por lo tanto, una altísima puntuación, otro venado ya pasado, una cierva y una gabatona muy hermosas y un vareto formidable.

Había de todas las clases de edad, ciervas muy hermosas con gabatos y gabatonas de igual categoría, formidables varetos, venados jóvenes con hechuras, venados adultos, algunos de trofeos estratosféricos de más –algunos de mucho más– de 200 puntos, y también algún que otro venado ya viejo, venido a menos.

Una pirámide poblacional perfecta, incluso la relación sexos muy próxima a 1:1 si es que no es precisamente esa.

El Encinar venados

A todo este barullo de cervuno hay que añadir que El Encinar de San Martín no es nada fácil de montear.

Las rehalas bregaron de lo lindo, con ladras continuas desde que soltaron hasta que recogieron.

Además de los venados…

Vimos muchísimos cochinos, en piaras y después chorreados, algunos de buen porte.

Pero fíjese, amigo lector, lo que le digo, y esta es una apreciación muy personal, en esta finca cumplen mejor los jabalíes que los venados.

Y es algo que no solo he observado en El Encinar, también en otras grandes fincas cercadas.

Repito, que puedo estar equivocado, y que es una observación muy personal.

Salieron también bastantes corzos, casi todos hembras.

Muflones y gamos casi no vimos, algunas gamas sueltas.

El Encinar venados

De recogida

Cansados pero muy satisfechos regresaban guías y rehaleros hasta donde soltaron.

En lontananza se veía cómo iban llegando Felipe y Germán, Carlos y Júnior, el otro Carlos y Agustín y el resto de partícipes en este festival montero, rehaleros, guías, prácticos de monte… tras varias horas de intenso esfuerzo, contentos con el deber cumplido.

Y los perros ya vaciados después de tantas carreras.

El Encinar venados

Con que cariño se volvió Carlos a coger en brazos a un podenco exhausto para a subirle al camión, como para contarle algo sobre las leyes de bienestar animal.

Tiempo para los cargueros.

Plantel y emoción

Me resultó más que suficiente el hartón que me di de exquisitos aperitivos, me asomé al salón de la casa a ver el menú y la verdad es que merecía la pena haberse reservado algo de hambre para la comida.

Sólo con el corte de jamón ibérico se le caían a uno las lagrimas.

Mientras los monteros disfrutaban del festín culinario preparado por el Catering Cristina, comenzaban a llegar las reses, aún con mucha luz.

El guarda mayor de El Encinar, Nene, y su equipo iban formando el plantel, ayudados por Javier Sacristán, Sacris, a su vez guarda mayor de Matasanos, y por Juanjo Martín y su equipo de HunterTax.

Las pick-ups llegaban de continuo repletas de caza, con una calidad formidable, el patio de exposición, perfecto, el trajín continuo para colocar correcta y respetuosamente lo cazado.

Me hizo una ilusión enorme encontrarme con los hermanos Palomo, Gonzalo y Mario, que a través de la empresa familiar ofrecen servicios complementarios para monterías.

Con luz, y ya con todos los monteros admirando el plantel, se produjo ese momento tan emocionante que ya relaté en el adelanto.

«Don Antonio Nieto se acercó a ver el último plantel de Encinar de San Martín, acompañado de su esposa, Sabi, y de sus hijos Carolina y Antonio.

Todos nos abrimos, a modo de media luna alrededor del plantel, para que pudiera disfrutar con tranquilidad del fruto de sus desvelos y de su familia.

Entonces, espontáneamente, mucho más fuerte que el estruendo de una pelota de reses rompiendo monte, surgió un aplauso ensordecedor.»

Israel sirve de perfecta referencia para ver la calidad de los venados.

Cintas métricas y calibres ya ‘hablaron’

Comenzaba a hacer frío, se agradecían las candelas de un plantel con lo cazado expuesto respetuosamente: 46 venados, 103 jabalíes, con 24 navajeros grandes, 2 gamos y 4 muflones.

Al ser posiblemente la última montería en El Encinar de San Martín, hubo flexibilidad en el cupo, especialmente con los cochinos.

Para poner las medallas despedí la crónica de adelanto diciendo que ‘hablaran’ cintas métricas y calibres.

Con su probada honradez, habilidad y experiencia, Juanjo Martín midió los trofeos en su taxidermia, los que se llevó, ya que no tenía todos.

Más tarde, como es costumbre, simplemente confirmé su acierto medidor.

DETALLE DE ALGUNOS TROFEOS

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De los 46 venados cobrados, salieron 17 oros (con 5 rozando los 200 puntos), 10 platas y 10 bronces, esto es, 37 medallas, lo que implica que un mínimo del 80% de los venados cobrados fueron medalla.

Dentro de los 103 cochinos cobrados había 24 navajeros grandes, esto es, un 23% , con un mínimo 3 medallas, 1 plata y 2 bronces.

La mitad de los gamos (2) y muflones (4) cobrados fueron medalla, 3 platas.

Bastantes monteros completaron su cupo de reses con trofeos medalla, destacando 3 con 3 venados medalla de oro, especialmente uno que el más chico que cobró dio 187,07 puntos y el mejor 198,75.

Otro montero, por ejemplo, cobró 1 venado, 1 muflón y 1 gamo, los 3 medalla de plata.

Los venados descomunales esta vez se escabulleron

Una primera observación sobre lo visto en el monte, cazado y medido: esta vez los venados súper enormes, por todas las causas citadas, se fueron de rositas.

Súper enormes escribo, porque con 17 oros cobrados en la montería, ya había 17 venados enormes en el plantel… y 10 platas y 10 bronces.

¡¡Cómo mínimo!!

Uno de los grupos que pude ver pero muy mal para fotografiar, por culpa de una inoportuna reverberación que no advertí con el foco de la cámara, tenía varios venados descomunales, uno de ellos, no sé qué decirles, pero más de 215 puntos CIC con seguridad, por poner un mínimo de puntuación para que se hagan una idea, pero en ese mismo grupo había otros 3 o 4 de más de 200 puntos.

Posiblemente gran parte de esa pelota de reses no entró ni en el ojeo.

Puede estar orgulloso, don Antonio

Gracias y enhorabuena a Marco Antonio y a Felipe y a sus familias, por lo que les toca de este éxito montero sin precedentes, que es mucho, y por lo bien que me tratan siempre, con ellos soy uno más.

Enhorabuena a todas aquellas personas que han tenido algo que ver con El Encinar de San Martín, monteros, rehaleros, guías, prácticos de sierra, ayudantes, taxidermia, catering… y, por supuesto, guardería y propiedad.

Ya dije que no conozco mucho a la familia Nieto «pero se ve que según te miran, se portan o te dan la mano, que son gente de bien y sencilla».

Puede estar usted muy orgulloso, don Antonio Nieto, por esta SU obra natural y cinegética que ha creado con su empeño y el de los suyos, de esta obra maestra del monte, por este legado de buen gusto que es El Encinar de San Martín.

Pero, y hágame caso, puede estar mucho más orgulloso de su gente, de la gente que le quiere, de su familia y de sus amigos.

Aquel repentino y ensordecedor aplauso que le dedicaron el pasado 21 de enero viendo el fruto recogido en su casa, me puso un nudo en la garganta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo… y eso que yo no le conozco.

Ojos llorosos, la gente le quiere, y mucho.

Crónica y fotografías: Adolfo Sanz Rueda

DATOS DE LA MONTERÍA

El Encinar de San Martín

Organización: Finca El Encinar de San Martín con

Felipe Romero y Marco Antonio Martín como capitanes de montería

Fecha: 21 de enero de 2022

Finca: Encinar de San Martín / Finca cerrada 

Hectáreas monteadas: 780

Término: Los Yébenes, Toledo

Puestos: 13 / Rehalas: 14

Cupo: 3 machos a elegir entre venados, gamos y muflones + 4 jabalíes

(El cupo se pudo ampliar, sobre todo en lo que a jabalíes se refiere)

Venados: 46 (17 oros, 10 platas y 10 bronces)

Jabalíes: 103 (24 navajeros, con 1 plata y 2 bronces)

Gamos: 2 (1 plata)

Muflones: 4 (2 platas)

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