CRÓNICA
‘Navalasno Viejo’ ha sido el punto culminante de una espectacular temporada de Sierracaza.
Pero no de una temporada cualquiera, la 2019-2020 está siendo sobresaliente para la organización iliturgitana en todos los sentidos, más que sobresaliente.
Además había ciertas ganas de revancha por el día terrible, malísimo, que hizo la pasada campaña, y que al fin y al cabo deslució una montería que aun así resultó enorme.
La climatología no iba a ser inconveniente en esta ocasión, soleado y espléndido día otoñal, con la temperatura adecuada para montear.
Referencias sobre ‘Navalasno Viejo’
Me auto cito, por lo que pido disculpas, para ponernos en antecedentes sobre la finca, ya que es repetir lo que ya escribí en la crónica de la 2018-2019:
«[…] Una propiedad que mima el medio, algo que demuestra teniendo un gestor tan competente como Jesús del Cerro.
«Una organización del recorrido, tan laureada y reconocida como los es Sierracaza, no en vano, ¡ya son 42 temporadas ininterrumpidas al pie del cañón!
«Navalasno Viejo es una especie de oasis dentro de un oasis.
«Situada en una zona natural privilegiada, no sólo para las especies cinegéticas: ciervo, jabalí, gamo, muflón, perdiz… también lo es para las especies protegidas, cuyo máximo exponente es el lince.
«Y sí de montería hablamos, sólo les digo las lindes de Navalasno Viejo: Lugar Nuevo, Montealegre-Rosalejo, Castorano, Mingorramos y La Virgen, ¡historia de nuestra montería!
«El caso es que en Navalasno Viejo se gestiona el medio con mimo, y de eso se beneficia sin duda a la caza.
«Fundamental, entre otras cosas, es un tratamiento selvícola adecuado, como se hace en esta finca, eso unido a que es un terreno afable, que diría el maestro Covarsí, ondulado con bastante zona adehesada, hacen que el campo aporte mucha comida, y eso es importantísimo, por mucho que luego se de también un aporte suplementario.
«El coto, por tanto, no puede estar mejor cuidado y gestionado, y cuenta además con una guardería muy competente.»
Sólo ha cambiado una cosa del año pasado a este: ¡que Sierracaza lleva 43 temporadas ininterrumpidas ofreciendo monterías!
Última referencia, en la campaña 2017-2018 Navalasno Viejo fue Caracola de bronce en finca cercada, la pasada estuvo nominada, pero como ya he comentado el día fue terrible…
Calentando motores
Me encuentro muy a gusto Antonio Gómez Cuenca y todo el equipo de Sierracaza, su mujer Teresa Ramírez, sus hijos Antonio y Alberto, Sebastián Heredia, Félix Cachinero, Salvador Marcos…
Además de la amistad que me une a Jesús del Cerro, me encontré con la agradable sorpresa de ver allí a José Marcos… Tertulia más que agradable.
Variado, abundante y rico el desayuno del catering de Monterías Cencerra.
Cuando me quise dar cuenta, mucha charla, dos cafés y varias rosquillas después, Gómez Cuenca estaba sorteando los 23 puestos.
Fue rápido, como rápida fue la salida de las armadas.
Esta salvedad también la hice en la crónica de la temporada pasada, por lo que me vuelvo a retrotraer a ella.
Decía entonces que, a mi entender, la calidad de los venados en de la 2018-2019 no fue mejor que la de 2017-2018 (que no fue muy allá), y añadía: «…con las carencias de no haber tenido una otoñada como sí que la ha habido en 2018, de tal manera de que como llueva en la próxima primavera, ya verán qué cuernas habrá en la 2019-2020».
Lo malo es que «la próxima primavera» –la de 2019– casi no llovió, y reses y cochinos sólo han tenido otoñada.
Resumen, a mi modo de ver, han sido en general tres temporadas seguidas arrastrando una climatología adversa para las cuernas. Y es algo que afecta especialmente a los venados.
Aunque la moderna y buena gestión –como la que se hace en Navalasno Viejo– pueda igualar o mejorar las carencias del campo, da para grandes venados pero sin ese plus que hace que el representativo pase a bronce o el oro a descomunal.
Monteando
Enseguida, nada más acabar el sorteo, Antonio, atento como es, se preocupó por mí.
Sólo con mirarme a la cara, ya sabía mis pretensiones, ir al mismo sitio de la temporada pasada, a la casa antigua de Navalasno.
Desde ese promontorio, cerca de una de las sueltas y sin molestar a ningún puesto, podría seguir a la perfección el devenir de la montería.
Se montearía Colorín y Navalasno, mancha de 900 hectáreas, la más grande de la finca.
Acompañé a Antonio a la suelta y este a mí a la casa vieja, desde allí haría las veces de guía de las rehalas, hombre orquesta, al igual que sus hijos o Félix.
A todo esto, ya se estaban escuchando tiros desde hacia mucho tiempo.
Carrera va, tropel viene
Se perdió Antonio camino del guirigay montero, así como las rehalas que soltaron en esta zona.
Lo primero que metieron los perros en la mancha fueron tres venados juntos, uno de los cuales era medalla y que, curiosamente, iba el primero.
Luego el trajín fue incesante, ya que en esta zona, al no haber puestos, y como las reses parece que lo saben, se reorganizan, descansando o tomándose un respiro, chorreados, en pequeños grupos o formando grandes pelotas, que de nuevo se romper al entrar en la mancha.
Incalculable las reses que pude ver, sobre todo cervuno y gamos.
Curiosamente la pasada temporada no vi en lugar tan querencioso ni un gamo macho, sin embargo esta… pufff.
Entre tanto movimiento era gratificante mirar hacia levante y ver el imponente santuario de la Virgen de la Cabeza.
Ensaladera de tiros, que remitía a medida que se completaban los cupos.
Destacar, como, lejísimos, a última hora, gamos de magníficas palas al trantán se volvían a meter en la mancha. Curioso, parece que sabían que esos puestos ya habían hecho el cupo. ¿Dónde se habían metido durante toda la montería?
También al final, Sebastián, que remató su quehacer en la casa antigua, me avisó: «¡Mira qué venados, Adolfo!». Creí que era una gran pelota de ciervas, gabatos y venados jóvenes que tenía localizada desde la suelta, pero… Como aparecidos de la nada, se le habían añadido unos venados tremendos, sólo pude fotografiar a uno muy largo de cuernas.
Tampoco tiraron los puestos que estaban al otro lado de la loma por donde volcaron, también debían tener el cupo ya hecho, joroba.
Un detalle que habla muy bien de cómo se cuida la finca y de su calidad: vi muchos varetos, todos muy buenos. Hay madre.
Volvió a aparecer en la lejanía la figura de Antonio Gómez Cuenca. ¿Qué traía a la espalda?
Además de hacer de guía, había aprovechado para practicar una de sus aficiones favoritas, recoger desmogues, ¡y llevaba unos cuantos kilos! ¡Es incansable!
Dos detalles antes de llegar a la junta.
Un agarre a un buen venado, al que no podía acceder, y que enseguida tras mi aviso finiquitaron con presteza los postores.
Y un venado espectacular, sobre todo por el grosor de sus cuernas, que pude fotografiar antes de llegar a la junta de carnes y que, evidentemente, no se cazó.
Magnífico trabajo de las 16 rehalas, como magnífico lo fue también el de los podenqueros, guías, postores, prácticos de sierra, cargueros… todo un equipazo.
Espléndido plantel
Apetecía la bebida fría y la rica y reconstituyente comida, pero son tan buenos y abundantes los aperitivos de Monterías Cencerra que el apetito ya está satisfecho cuando llegan los platos principales, igualmente deliciosos.
Con diligencia se presentaron en la junta de carnes las más de cien piezas cobradas.
De los 42 venados había bastantes medallables, quizá ningún oro, quizá… pero con muchísimos bronces.
No es fácil valorar el trofeo del gamo y más en verde, de los 20 cobrados, habrá un mínimo de 14 medallables.
Muy posiblemente los seis muflones abatidos sean medalla.
Más de 55% de trofeos medallables, que no es mala media con la que ‘no’ está cayendo.
Aún con sol, el plantel estaba expuesto y fotografiable.
Sólo queda felicitar a la propiedad de Navalasno Viejo, a los gestores, la guardería, al resto de personal de la finca… y, cómo no, a todo el equipo fijo y eventual de Sierracaza, con Antonio Gómez Cuenca al frente, por esta montería en particular y por la soberbia temporada que están firmando.
Muchas monterías como Navalasno Viejo, dónde hay que firmar.
Crónica y fotografías: Adolfo Sanz Rueda
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Sierracaza
Fecha: 30 de noviembre de 2019
Finca: Navalasno Viejo / Mancha: Colorín y Navalasno
Finca cerrada / Hectáreas monteadas: 900
Término: Andújar, Jaén
Puestos: 23 / Rehalas: 16
Cupo: 3 machos a elegir entre venado, gamo o muflón, pero como máximo 2 venados y 1 muflón. 2 hembras, ciervas o gamas. Jabalíes sin cupo
Venados: 42
Jabalíes: 6
Gamos: 20
Muflones: 6
Trofeos medallables: 1 oro, 12 platas y 22 bronces.
Ciervas: 19 / Gamas: 14