Vídeo mensaje de Antonio Cavero: «Toda la persona que pueda echar una mano, que se solidarice en estos momentos con los más necesitados»
Como corresponde, este lunes toca otro de nuestros Coloquios de cuarentena, en esta ocasión nos acompaña Antonio Cavero (AC), organizador de cacerías de perdices en ojeo con Eventos Ventosilla y patrono-fundador de la Fundación ARTEMISAN, es un hombre muy ligado al mundo rural no solo desde su faceta de empresario y cazador sino como un verdadero enamorado de él en todas sus facetas.
JIH: Lo primero de todo Antonio, ¿cómo estáis tú y los tuyos?
AC: Gracias a Dios estamos todos bien, confinados y aislados, pero bien. Por desgracia esta enfermedad ha afectado a un familiar y varios amigos, pero nosotros ya te digo que bien.
JIH: ¿Has sentido o sientes miedo a la enfermedad?
AC: A la enfermedad no, yo no tengo miedo a nada, solamente a Dios y a los incompetentes que tenemos ahora mismo gobernando este país, eso sí que me da mucho miedo. Y me da miedo porque entiendo que el manejo de esta enfermedad por su parte está siendo un conjunto de despropósitos, uno detrás de otro… pero fíjate, aún me da más miedo lo que está por venir.
«Yo no tengo miedo a nada, solamente a Dios y a los incompetentes que tenemos ahora mismo gobernando este país, eso sí que me da mucho miedo»
JIH: ¿Qué fue lo primero que se te ocurrió cuando anunciaron la cuarentena?
AC: Yo tuve un debate a nivel familiar con mi mujer y mis tres hijas, intenté llevarlas al campo (ríe) y tuve una revuelta que ni te imaginas.
Lógicamente salí claramente perdedor… me cogí un gran cabreo, pero cuatro contra uno me dejaba pocas posibilidades de ganar.
Inicié entonces un sistema para organizar el aislamiento que íbamos a sufrir y también planificar el aislamiento de mi madre en su casa.
JIH: ¿Cómo afrontas estos días de cuarentena?
AC: Pues como te digo con mucho, mucho orden, como si fuera el campamento en la ‘mili’ que hice en la Legión en Fuerteventura. Para los que no la hicieron aclaro que este campamento duraba dos o tres meses y en él se mantenía un estricto orden de vida, todo perfectamente estaba planificado, con sus horarios para cada cosa.
Esto me está permitiendo llevar un escrupulosísimo rigor horario de tareas diarias, trabajar, pasear a los perros… en suma, organizarme el día de forma militar.
Entonces lo afronto bien, pero queda lo peor, ahora es cuando se empieza a perder la fuerza del arranque y la voluntad flaquea…
«Afronto la cuarentena con mucho orden, como si fuera el campamento en la ‘mili’ que hice en la Legión en Fuerteventura»
JIH: ¿Qué es lo que más echas de menos durante esta cuarentena?
AC: ¿Yo?, el campo.
Piensa que yo he estado cinco meses y medio seguidos en el campo sin pisar Madrid para nada y fíjate que acabé las cacerías el 28 de febrero y volví a Madrid, bueno pues a los cuatro días ya quería volverme, no te digo más, pero, como te acabo de decir, mi familia me ganó (ríe).
JIH: Por cierto, ¿cómo se te ha dado la temporada de perdices?
AC: Extraordinaria, muy buena. Muy contento, la verdad, porque ha sido excepcional.
JIH: ¿Cómo crees que afectara a nuestro rural en general esta pandemia?
AC: Al campo le va a afectar por sectores. A unos les va afectar positivamente y a otros muy negativamente.
Muy positivamente al sector ganadero y agrícola, además de por el reconocimiento social que ya era hora que tuviera, porque esto va a hacer un poco de pegamento que para que la sociedad urbanita se vuelva a acordar de donde le vienen las materias primas de las que se alimenta.
Lo que va a sufrir muchísimo es todo el tema cinegético que va padecer un año catastrófico, eso lo tengo seguro.
Evidentemente va a haber mucho daño económico, va a haber mucho paro, va a haber mucho menos dinero y cuando esto pasa, la gente lo primero que corta es su ocio.
Va a haber un descenso de cazadores a nivel nacional en todas las modalidades y una gran afectación en arrendamientos, daños, jornales y luego también se va a ver muy afectado todo el turismo internacional de cazadores extranjeros porque por el momento no sabemos las restricciones que se pueden imponer para viajar a nivel internacional.
Lo que está claro es que, al menos en la primera parte de la temporada, va a ser casi imposible que venga a cazar un americano o un alemán por las restricciones que creo que a nivel biológico y sanitario se van a imponer.
«Esta pandemia afectará muy positivamente al sector ganadero y agrícola. Lo que va a sufrir muchísimo es todo el tema cinegético que va padecer un año catastrófico»
JIH: ¿Te estas preparando de alguna manera para afrontar esta situación?
AC: Nosotros tenemos establecido un plan de contingencias, pero seguimos con la previsión de desarrollar la temporada normal y nos iremos adaptando según vengan las cosas.
Tenemos una estructura empresarial muy bien organizada que nos permite adaptarnos con cierta flexibilidad a la reducción del número de cacerías.
El problema es que nuestra empresa y otras más, estábamos consolidando una industria que cada vez iba a más desde el punto de vista de turismo cinegético tanto en las perdices como en la modalidad que ahora estaba tomando más pujanza, la montería.
España estaba viviendo un boom de monterías, pero con clientes extranjeros no solo nacionales, que no se había dado en la historia.
Ahora de repente por esta pandemia, todo este esfuerzo de consolidación que te comento se va ver muy seriamente afectado porque se va a parar de golpe y eso me preocupa mucho.
«España estaba viviendo un boom de monterías, pero con clientes extranjeros no solo nacionales, que no se había dado en la historia»
JIH: ¿A la vista de lo dicho, cómo ves el futuro cinegético empresarialmente hablando?
AC: Yo esta temporada la voy a dar como la peor de los últimos veinte años, pero la próxima puede ser impresionantemente buena, vamos, estoy convencido de que lo será porque la recuperación económica será muy buena a nivel general, ya que pasada la pandemia no habrá elementos que hagan que los mercados no se recuperen con normalidad, es decir, el mercado ahora mismo está lleno de dinero, pero digamos que está congelado, de tal manera que cuando la incertidumbre pase todo volverá a su ser.
«El mercado ahora mismo está lleno de dinero, pero digamos que está congelado, de tal manera que cuando la incertidumbre pase todo volverá a su ser»
JIH: ¿Y el de la fauna cinegética?
AC: Lógicamente, al no haber presión durante esta temporada se va ver muy mejorada y la siguiente tendremos mejores trofeos y mejores densidades de caza tanto de menor como mayor en todas partes.
Yo creo que la sociedad se está dando cuenta del valor de los cazadores a la hora de regular esas poblaciones que están prácticamente metiéndose en las casas, causando daños, etc.
La pena es que hay una corriente radical y muy demagógica contraria, pero creo que las propias fuerzas de la naturaleza están demostrando que tenemos razón.
Mira, yo tengo cotos en Zamora y hace unos días uno de mis guardas grabó el ataque de un lobo a una gabata… ¡en una calle del mismo pueblo!
«Tengo cotos en Zamora y hace unos días uno de mis guardas grabó el ataque de un lobo a una gabata… ¡en una calle del mismo pueblo!»
JIH: ¿Qué medidas pides a nuestros gobernantes para cuando esto acabe a nivel general?
AC: En lo económico dotar de liquidez al sistema y ayuda infinita a todo lo que son pymes y autónomos.
Hay que intentar reactivar esta economía lo antes posible, aunque nuestro gran problema va a ser el turismo porque vamos a pasar de ochenta y pico millones de turistas a los que hayan entrado en enero y febrero… con lo que el descalabro será monumental.
Las previsiones de PIB para este año son las peores desde la Guerra Civil por lo que solo cabe esperar que los políticos sean capaces de unirse y hacer un plan de acción común de manos de un gobierno de concentración, cosa que no creo que ocurra.
JIH: ¿Y a nivel de vuestro sector?
AC: Verás, en nuestro sector va a haber muchas empresas que van a cerrar al no poder cazar, muchos ayuntamientos en los que casi el 80% de sus ingresos dependen de la caza a través de arrendamientos que no van a cobrar… pues para nosotros al menos las mismas medidas de las que hablamos anteriormente.
«En nuestro sector va a haber muchas empresas que van a cerrar al no poder cazar, muchos ayuntamientos en los que casi el 80% de sus ingresos dependen de la caza no van a cobrar»
JIH: ¿Piensas que esta pandemia cambiara nuestro modo de vida actual?
AC: Es una pregunta muy interesante y que además en estos días nos hacemos con mucha frecuencia entre amigos.
Creo que va a cambiar y mucho la sociedad de países del ámbito mediterráneo porque tenemos una vida muy volcada a estar en sociedad. Nos gusta mucho estar con amigos en bares, restaurantes, ser muy sociables, en suma, y esto nos va a afectar mucho, sobre todo en los primeros dos años y confío que al tercero ya se habrá pasado, no así en los países nórdicos, Alemania, Holanda, etc., que tienen unos hábitos mucho más individualistas, digámoslo así, y se verán mucho menos afectados que nosotros.
«Creo que la pandemia va a cambiar y mucho la sociedad de países del ámbito mediterráneo porque tenemos una vida muy volcada a estar en sociedad»
JIH: ¿Qué es lo primero que harás cuando esto acabe?
AC: Salir corriendo (ríe abiertamente). No sé… se me amontonan planes… pero seguro que será irme al campo a disfrutar con mi familia y respirar paz y libertad.
JIH: ¿Saldremos de esta?
AC: Yo creo que nos vamos hasta mediados o finales de mayo… pero sí saldremos, el problema es cómo y si vamos a «perder muchos pelos en la gatera»… desgraciadamente no soy muy optimista porque tenemos probablemente el Gobierno más incompetente de la historia de este país en el momento más difícil y dramático, con lo cual se nos han alineado los planetas en el peor sentido evidentemente y eso me tiene muy preocupado.
«Desgraciadamente no soy muy optimista porque tenemos probablemente el Gobierno más incompetente de la historia de este país en el momento más difícil y dramático»
Hace muchos años que conozco a Antonio y siempre se ha caracterizado por ser una persona muy rigurosa en su trabajo y defensor del ‘orden’ tanto a nivel profesional como personal.
Su visión del futuro económico de este país es digna de ser tenida en cuenta y en este coloquio nos cuenta sus temores preocupaciones que, por desgracia, muchos compartimos.