Coloquio con Raúl Sánchez de Castro, CEO de Cárnicas DIBE
Como muchos de vosotros conoceréis, el fomento del consumo de la carne de caza me parece algo fundamental dentro del sector cinegético, primero como actividad comercial y segundo porque de alguna manera contribuye a cambiar la imagen de la caza al convertirla en una actividad que finaliza en consumo y no solo en el puro hecho de ‘matar por matar’.
La caza se come, como todos sabemos, y es bueno que la sociedad se entere.
Una parte importantísima para cambiar esta imagen es la promoción y la divulgación de las bonanzas de su consumo y uno de los principales abanderados en esta línea de trabajo es Raúl Sánchez de Castro (RS) o Raúl Dibe como le conocemos casi todos, al ser el CEO de Cárnicas DIBE.
Su ‘food truck’ ha recorrido y recorre España difundiendo los valores y la gastronomía de esta maravillosa carne, trabajador incansable se fue hasta Ucrania junto a otros buenos amigos, llevando el mensaje solidario de los cazadores españoles.
Por eso hoy volvemos a charlar con él ya fuera de las restricciones impuestas por el covid, para que nos cuente muchas cosas, porque Raúl hablar… habla.
JIH: Querido Raúl, el tema de Ucrania ya parece bastante manido, aunque me gustaría que para arrancar este coloquio que me aclarases ¿cómo surgió la campaña ‘Cazadores con Ucrania‘?
RS: Te cuento, todo esto surge un día cuando estaba en Talavera montando en bici con los niños justo al finalizar la temporada de caza, y vimos una concentración a favor de Ucrania y como la gente lleva ropa, comida, etc.
Al rato, cuando nos paramos a descansar, mi hijo Álvaro me preguntó: «¿Papá, ¿qué carne va a llevar Dibe para ayudar a los ucranianos?». Yo le explique que eso era muy difícil por el tema del transporte y demás, a lo que con sus nueve años me respondió que había oído que no tenían camiones para llevar allí la comida y me volvió a preguntar: «¿Por qué ahora que ya se ha terminado la campaña no los pone Dibe?». Y ahí se me encendió la luz.
Cree un grupo de WhatsApp en el que estaban la Real Federación Española de Caza, el Real Club de Monteros, el SCI Iberian Chapter, Cinegética… y allí propuse la idea de hacer una recogida de material en Cinegética 2022 y llevarlo a Ucrania.
Se fue apuntando mucha, mucha gente, periodistas, etc., pero al final decidimos que iríamos pocos para poder traer más gente de allí y así nace todo.
JIH: Raúl, me ha parecido entenderte que al final vuestra finalidad primera fue llevar alimentos, ropa, etc., pero luego se amplió a traeros gente de allí, ¿cierto?
RS: Exacto, todo comenzó para llevar alimentos, ropa, etc., pero después fue surgiendo la posibilidad de además traer personas.
Como te digo, fue mucha gente la que se iba sumando al proyecto, pero concretamente al plantearse lo de traer personas, un colaborador anónimo dijo que para ese tema nos ponía un camión… y así la cosa fue tomando forma porque, entre otras cosas, dependía de los vehículos el número de personas que podías traer, no se trataba de las que quisieras traer.
JIH: ¿Cómo se financió todo esto, por qué costaría mucho dinero?
RS: Pues mira, todo salió de muchas donaciones de particulares, de muchas aportaciones importantes, como te he dicho, otras a través de asociaciones de caza de las que también te comenté antes.
Fíjate cómo ha sido el tema que ahora mismo te puedo decir que ha sobrado dinero, hemos tenido más donaciones que gastos –entre ellos las multas que no veas como son los radares en Francia (ríe)–, y con ese fin la idea ahora es traer más gente o crear una ONG de cazadores.
Esto último lo digo porque una vez en Ucrania nos encontramos con muchos problemas, porque allí las ONG solo quieren dinero, nada de material, alimentos… y te hablo de Cruz Roja, Banco de Alimentos o Manos Unidas. Te digo más, tanto Cruz Roja como Manos Unidas han expresado su rechazo formal a recibir de los cazadores españoles nada que no sea dinero.
«Tanto Cruz Roja como Manos Unidas han expresado su rechazo formal a recibir de los cazadores españoles nada que no sea dinero»
JIH: ¿Me estás diciendo que, de una manera oficial, estas organizaciones rechazan expresamente las donaciones que provengan de nuestros cazadores?
RS: Según me trasmite de ASICCAZA, tanto una como otra han votado en sus juntas directivas el rechazo a las donaciones de cazadores que no sean económicas.
Ya en varias ocasiones se ha intentado colaborar con Cruz Roja, por ejemplo, y han dicho que no pueden promocionar el hecho de recibir ayuda de cazadores…
JIH: Me dejas bastante sorprendido, la verdad. Y ante esto, ¿qué habéis pensado hacer?
RS: De aquí lo que puede salir es una ONG de cazadores, ya que el nuestro es un sector muy comprometido con la ayuda humanitaria, muy solidario, con muchas monterías benéficas, etc.
Quizá el crear un tipo de organización sin ánimo de lucro que podía llamarse ‘Cazadores Solidarios’ o algo así, podría ser el camino para seguir y te informo que ya estamos en ello, estamos dandole forma, la caza siempre suma.
JIH: ¿Qué ha significado este viaje para ti?, que eres un hombre comprometido y solidario desde siempre
RS: Pues te diré que ha sido una de las experiencias más bonitas, sentidas y más duras de las que me ha tocado vivir.
He llorado mucho, porque salimos de aquí como un reto, era como ‘ir a llevar un paquete’ y disfrutamos mucho del viaje, pero cuando llegamos allí la cosa cambió radicalmente, empezamos a ver militares y cuando entregamos la mercancía sentí que aquello era otra etapa totalmente distinta a la anterior.
El panorama dio un giro de 180 grados porque ves tu objetivo finalizado, habíamos llevado las donaciones de mucha gente –en algunos casos nuestra propia ropa con la que hemos cazado– y te sientes satisfecho, pero ahí empezó lo duro, tuvimos que descargar nosotros porque hubo un ataque y no pudo venir nadie a ayudarnos, vimos como operaban las mafias y se perdía mercancía y ante ello tuvimos que ocuparnos de ver donde iba la nuestra para lo que entramos sin saber si podríamos salir… de Ucrania los hombres no pueden salir salvo casos concretos, pero ahí nos vino muy bien el inglés-extremeño de Lolo (ríe) y pudimos constatar que nuestra ayuda llegaba a donde tenía que llegar y volver.
Finalizada la primera parte del viaje nos quedaba la segunda, traernos a personas, y ahí vino lo realmente complicado.
Vimos el éxodo de miles de personas con menos ropa que la que llevo yo ahora, aquello fue muy duro, miles de personas en un polideportivo con sus miradas perdidas, hasta el punto de que alguno de nosotros no pudo ni entrar ahí, esos momentos fueron lo más difíciles de todo el viaje.
Sentimos de cerca el hambre, la necesidad… todos lloramos como nunca en nuestra vida.
«Sentimos de cerca el hambre, la necesidad… todos lloramos como nunca en nuestra vida»
JIH: Para finalizar con el viaje, resúmenos en pocas palabras la experiencia
RS: Lo más grande fue como dimos todo lo que teníamos, gente de todos los pueblos, organizaciones… mostrar la solidaridad del colectivo cazador y también como gente que apenas nos conocíamos entre nosotros pudimos hacer algo que acabó en una fuerte amistad.
JIH: ¿Qué os encontráis a la vuelta? Porque parece que nos quieren hacer creer que todo tiene un antes y un después de Ucrania, pero, todos sabemos, que no es así…
RS: Creo que este Gobierno debe de darse cuenta de la importancia que tiene el campo y lo que le rodea para la sociedad española, cosa que no ocurre actualmente, sobre todo de parte de un sector del Gobierno que todos conocemos.
Las urnas en Castilla y León y seguramente en Andalucía les va a dar que pensar y espero que les sirva para recapacitar.
JIH: En esta esperanza que manifiestas, ¿qué peso crees que puede tener el 20M?
RS: Para mí el 20M tuvo cosas buenas y cosas malas. Raúl
Quizá lo mejor fue que jamás esperamos ver tanta gente y sobre todo con la educación y el comportamiento de los que allí asistimos, sin un altercado, sin ningún incidente, respetando a todo el mundo, que es lo que reclamamos para nosotros.
Lo peor quizá fue el hecho de que se desvió el objetivo de la manifestación, que se convirtió en una manifestación de agricultores y ganaderos apoyados por cazadores cuando era justamente lo contrario.
Lo que no se puede es negar que aquello fue una marea naranja y lo que tiene que hacer esta experiencia es servirnos para futuras ocasiones que, tal y como se comporta este Gobierno, seguro que las habrá.
Sin buscar culpables, tenemos que valorar que significo de alguna manera el fin del ‘yoísmo’ que impera en nuestro sector y que se manifestó en esta unión.
Pasados más de dos meses, si me preguntas cómo la valoro pues te digo que este Gobierno está atado y solo lo va a solucionar nuestro voto.
«Quizá lo mejor del 20M fue que jamás esperamos ver tanta gente y sobre todo con la educación y el comportamiento de los que allí asistimos»
JIH: Vamos a cambiar de tercio que para eso estamos en San Isidro. ¿Cómo está el tema de la carne de caza o silvestre, como la llamáis, en estos momentos?
RS: La carne de caza está volviendo a recuperar un nivel de ventas fluido.
En estos primeros meses del año se empezó a mover ya, teniendo en cuenta que venimos de unos meses donde la carne de caza había alcanzado unos precios históricos, pero aquí el problema de este tipo de carne, como tú sabes muy bien, es su consumo, que no se come carne de caza habitualmente.
Piensa que la carne de caza se consume en un 80 % durante los meses de octubre, noviembre y diciembre en Europa, no en época de verano, aunque estamos trabajando en ello, y es ahora en los meses de marzo, abril y mayo cuando nuestros clientes nos compran la carne para esas épocas, pero, ¿qué ha ocurrido?, que ha estallado una guerra que ha parado las operaciones.
El caso es que nuestra esperanza es que la subida de precio de otras carnes haga más competitiva la nuestra y se fomente su consumo, y fomentar su consumo es labor de todos, productores, cocineros, cazadores, orgánicos, etc.
«Aquí el problema de este tipo de carne, como tú sabes muy bien, es su consumo, que no se come carne de caza habitualmente»
JIH: ¿Cómo está la situación ahora mismo? Raúl
RS: Pues verás, aunque tenemos mucho stock acumulado de estos años, la carne se va vendiendo.
Por ejemplo, jabalí ya no queda, se ha vendido bien, aunque barato, y me refiero al PVP, quizá porque a todos nos entró el miedo de la peste porcina y que nos quedáramos con toda la carne…eso hizo que se vendiera más barato, como te digo, pero, a su vez, tiró de la venta de otras carnes como la de ciervo, ya que para vender a países como Polonia y Hungría, que tenían mucha demanda de jabalí, si lo querían tenían que llevarse ciervo.
JIH: ¿Y cómo se ve de cara a la próxima temporada?
RS: Pues es difícil saberlo, pero creo que iremos recuperando precios, sobre todo en el ciervo, pero insisto, lo más importante es que incentivemos su consumo y para ello recojo alguna de las propuestas que estas llevando a cabo y las que me has contado, eso sí, si tú lo organizas, claro, porque contigo voy al fin del mundo (ríe).
Se está haciendo mucho trabajo de promoción, pero queda mucho por hacer.
JIH: También hay una realidad, amigo Raúl, y es que muchas veces, aunque quieras carne de caza no la encuentras en los mercados, hay que sacarla a la calle, ¿no crees?
RS: Efectivamente, ese es un gran problema con el que nos encontramos, los supermercados nos piden un volumen irrisorio, lo piden casi por obligación y esto es debido –volvemos a lo mismo– a la falta de hábito de consumo.
No veas lo difícil que es vender a algún ayuntamiento degustaciones de carne de caza.
Como anécdota te diré que aquí en España sólo se consume el 4 % de lo que se produce, no te digo más.
«Como anécdota te diré que aquí en España sólo se consume el 4 % de la carne de caza que se produce»
JIH: Hablando de todo un poco, una preguntilla capciosa… ¿Tú notas si en muchos casos el número de piezas que retiras coincide con las que se supone que se han cazado?
RS: (Ríe) ¡Buenoooo!, te puedo decir muchos casos en los que evidentemente no coinciden, y también que mucha gente llama a mi industria a preguntar si coinciden, pero por ética profesional y protección de datos jamás facilitamos esa información.
Pero, sí, la verdad es que el Photoshop hace milagros (ríe). Hablando en serio, quizá hemos convertido la caza en una búsqueda de resultados más que de los lances, y si hay algo que merezca la pena en la caza, al menos para mí, son los momentos.
Fíjate que me gusta más el sistema catalán de dar cuatro o cinco ganchitos pequeñitos más una montería grande como hacemos en el resto de España.
«Quizá hemos convertido la caza en una búsqueda de resultados más que de los lances, y si hay algo que merezca la pena en la caza, al menos para mí, son los momentos»
JIH: Raúl, parece que el mundo de la carne de caza esta algo convulso últimamente, ¿qué está pasando?
RS: Mira, venimos de unos años en los que los carniceros no ganamos dinero.
Los precios históricos del venado a tres y cuatro euros también han hecho mucho daño al mercado porque lo han quemado mucho, quemaron la red comercial, y cuando parecía que remontábamos apareció el COVID y de nuevo hemos tenido que volver a intentar restablecer esa estructura de consumo porque, como ha quedado claro, esta carne se consume en hostelería no en casa.
El problema que tenemos las industrias al día de hoy es que no nos hemos enterado de la pandemia, se pusieron unos ICO del Gobierno a disposición de las empresas a los que todos nos acogimos, y el problema después de dos años es que los bancos nos prestamizaron en ICOS todo nuestro circulante y las empresas de carne de caza necesitamos mucho de este capital porque como te dije, la carne de enero y febrero se vende en octubre y eso hace que haya compañías que no están pudiendo hacer frente a esos compromisos y están perjudicando al sector.
También hay empresas que han aparecido nuevas y que parecía que iban a dar un impulso nuevo, que traían cosas distintas, lo cual a mí al menos me parecía positivo, pero el problema es cuando generan unas expectativas que no llegan.
Ahora mismo, y no me importa decirlo, hay tres empresas que están en esa línea de trabajar y promocionar la carne de caza como son Torrecaza, La Abuela Cándida y Dibe, y ojalá hubiera diez más.
JIH: Una última cosa dentro de esta línea que me esas comentando, ¿qué más habría que hacer para potenciar este sector?
RS: Trabajar las redes sociales que, por cierto y aunque no lo parezca, cuesta mucho dinero, y otra cosa también muy importante, intentar mejorar la imagen.
Es muy importante reducir los tiempos de evisceración de los animales, las fotos de los planteles hacen mucho daño y, sobre todo, fomentar su consumo en cacerías, monterías… que se coma carne de caza, está muy bien el cocido o las judías, pero donde esté un plato de patatas con jabalí… (ríe).
«Es muy importante reducir los tiempos de evisceración de los animales, las fotos de los planteles hacen mucho daño y, sobre todo, fomentar el consumo de la carne de caza en cacerías, monterías…»
Con Raúl se puede estar hablando durante horas, pero todo ese tiempo lo llena de ilusión por su trabajo, por la caza, por sus hijos, por su familia… un pack que define a nuestro Raúl Sánchez de Castro o Dibe, que es lo mismo.
