Arco Coloquios con J. I. Herce Opiniones

Javier Sintes Pelaz, más allá de la caza con arco (I). Coloquios con J.I. Herce

Javier Sintes Pelaz es CAZADOR CON ARCO, su amigo años ha, José Ignacio Herce Álvarez, charla con él sobre el arco, sus flechas, su vestimenta, la caza, el control de especies… y el coloquio se torna vibrante, brillante…

José Ignacio Herce Álvarez es secretario de la Comisión de Homologación de Trofeos de Caza Mayor de la Comunidad de Madrid y director de la Reserva de Caza Sonsaz-Madrid.

 

Javier Sintes arco
Javier Sintes Pelaz y José Ignacio Herce Álvarez durante el interesantísimo coloquio.

Conozco a Javier Sintes Pelaz (JS) desde hace muchos años, desde los tiempos en que vestía de impecable chaqueta y corbata hasta los actuales en los que la vestimenta campera manda en su atavío.

Nuestras conversaciones siempre giraron en torno al arco, algo que para mí en aquellas épocas era casi desconocido y que a través de él he conocido a fondo, sus pros, sus contras, sus posibilidades, sus límites.

El arco es un ‘arma’ que se está poniendo de moda, pero, como con casi todo lo que es objeto de moda, sigue siendo un gran desconocido, por eso quiero acercaros el arco y su uso con la ayuda de quien mejor nos lo puede enseñar…

Javier Sintes: «Yumiko con un arco de tejo típico de la prehistoria».

JIH: Javier, ¿podemos considerar al arco como un arma de caza?

JS: El arco desde la prehistoria ha servido como arma de caza e incluso bélica, pero fue en torno a los años treinta del siglo pasado cuando, sobre todo en Estados Unidos, se empieza a recuperar su uso en este caso deportivo y de allí se extiende como la pólvora a Europa y al resto del mundo.

En España se da una circunstancia que no se produce en el resto del mundo, la de que el arco tiene la categoría de arma dentro de nuestro Reglamento de Armas, mientras que fuera de nuestras fronteras está considerado como un artículo deportivo.

Pese a esto, en nuestro país se da una circunstancia curiosa, para comprar y transportar un arco es obligatoria una tarjeta federativa que se puede obtener a través de las federaciones de tiro con arco o de caza, es por tanto una tarjeta deportiva, aunque su tenencia no implique estar federado.

Pero para cazar pese a ser reconocida como arma, solo se necesita la correspondiente licencia de caza y seguro como cualquiera otra arma, pero no permiso de armas.

«En España el arco tiene la categoría de arma dentro de nuestro Reglamento de Armas, mientras que fuera de nuestras fronteras está considerado como un artículo deportivo»

JIH: ¿Cómo llegas al mundo del arco?

JS: Tuve la inmensa suerte de iniciarme en el mundo de la caza nada menos que con el célebre Anacoreto, guarda del Castillo de Viñuelas, que me enseño todo ‘su mundo’ y al que le hacía mucha gracia ese niño de unos 12 años que aparecía por allí con un arco a ver qué conseguía (ríe).

Entonces me ocurrió algo que me marcó el resto de mi actividad cinegética.

En una de estas salidas de caza pinché una pieza, rápidamente deje mis pertrechos para echar a correr en busca de la Instamatic con la que sacarle una foto al trofeo, pero cuando volví para hacerla, me di cuenta del error que había cometido al no haberle causado una muerte rápida al animal por ir a por la cámara. Eso me produjo una reacción tan negativa que hizo que a partir de entonces intente siempre hacer las cosas de la manera más ética posible para con los animales.

Fue un choque tan fuerte que desde ese momento paso de hacerme fotos con las piezas de caza y con el tiempo fui afianzándome en dar un enfoque más cinegético-conservacionista a la caza.

Javier Sintes arco
Javier Sintes: «Sis Ball enseñándome a tirar con un arco tradicional de caza (75 libras)».

JIH: Eres de una de las personas más implicadas con el mundo de arco como herramienta de gestión que he conocido, a la vez que uno de los pioneros en ese concepto en nuestro país.

¿Cómo fueron tus primeros pasos en la caza con arco y como fuiste evolucionando en este mundillo?

JS: Sería por los años ochenta cuando Sis Ball, un amigo cazador escocés, me abrió las puertas al mundo más ‘ambientalista’ de la caza.

Hasta ese momento tan solo me había dedicado a la caza menor con mayor o menor suerte (ríe), pero, verás, a los que nos dedicamos a ‘esto’ nos importa mucho más el lance que su resultado.

Evidentemente si consigues la pieza el lance se completa y entonces puedes «pedirle perdón a la pieza» diciéndole «lo siento, te he dado todas las oportunidades, pero al final te he ganado» (sonríe).

Con este amigo conocí la importancia del arco como herramienta de gestión a nivel internacional que después intenté trasladar a nuestro país.

En cuanto a «¿cómo comencé a implicarme a fondo en este mundillo?», pues todo comenzó sobre el año 1985 un día en que vi en La Flecha de Oro –aquella celebre tienda de deportes del Rastro– un arco de poleas, entré y les propuse colocar un cartel con mi número de teléfono para que me pudiesen contactar aquellos interesados en el tema de la caza con arco.

Casi inmediatamente nos juntamos unas doce personas entre las que se encontraba nuestro recordado Patxi Andión, y fue precisamente en su buhardilla del Rastro donde creamos los estatutos de lo que fue CAZARCO, la primera asociación de caza con arco de España, al menos que yo sepa… Por cierto, fue entonces cuando tú y yo nos conocimos (ríe).

«Fue en la buhardilla de Patxi Andión en el Rastro donde creamos los estatutos de lo que fue CAZARCO, la primera asociación de caza con arco de España»

Javier Sintes: «La educación de los cazadores con arco es esencial».

JIH: Creo que ya henos conocido el germen de lo que podríamos considerar como el nacimiento de la caza con arco organizada en España.

Pero vamos a lo nuestro, Javier cuéntanos de qué va esto de la caza con arco.

JS: Así, en principio, te cuento que la primera experiencia de caza con arco como herramienta para control de especies por parte de una Administración pública se lleva a cabo en el Parque Nacional de Yellowstone, al poco tiempo de su creación, como experimentación para la captura de dos osos grizzlies que andaban un tanto descontrolados, y para allá se fueron dos cazadores con arcos largos de 110 libras, con tan buenos resultados que se empezó a plantear por la administración americana como sacar partido al potencial que presentaba este sistema de control.

Pero no fue por esto porque el arco se hizo famoso, fue gracias a los actores Errol Flynn, Howard Hill e incluso la célebre Shirley Temple que, por cierto, no veas cómo cazaba, fue entonces cuando el uso del arco se empezó a conocer.

Para que Errol Flynn pudiera protagonizar la película Robin Hood tuvieron que enseñarle a tirar con arco y de eso se encargó Howard Hill, que quizá haya sido uno de los tres cazadores míticos en el mundo de la caza con arco a nivel internacional junto a Fred Bear y Chuck Adams, el primero en los años treinta, el segundo en los sesenta y el tercero en los setenta.

Fue a partir de ellos que se produjo el auténtico boom porque lo que ellos arrastraron tras de sí fue tremendo.

«El arco se hizo famoso gracias a los actores Errol Flynn, Howard Hill e incluso la célebre Shirley Temple que, por cierto, no veas cómo cazaba»

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Javier Sintes: «Cazar con arco es adictivo».

JIH: ¿Por qué crees que despierta tanto interés la caza con arco?

JS: Además de lo atractivo que pueda representar como otro sistema de caza, aporta la posibilidad de seguir cazando fuera de los periodos hábiles de caza cuando se necesita más presión sobre ciertas especies animales fuera de ellos. Esto ocurre ahora en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia, siempre entendiendo bien que, a efectos de control de poblaciones, la caza con arco no es sustitutiva de la caza con arma de fuego sino complementaria de ella.

A esto se une que la caza con arco se puede aplicar en sitios donde el uso del arma de fuego no es posible.

Por esto y porque los animales cazados con arco son los más ‘mermados’ físicamente, se la considera como uno de los grandes sustitutivos de la predación natural.

Otro aspecto de los que más se valoran respecto a la caza con arco es que, tras muchos estudios fisiológicos y demás sobre el conocimiento de la benevolencia o el sufrimiento de los animales, cuando la flecha se coloca en el sito correcto, la media de tiempo hasta que el animal entra en síncope o shock hipovolémico es de quince a treinta segundos y luego tiene unos dos o tres minutos en anoxia inconsciente –en un animal grande tipo wapití–, hasta que le sobreviene la parada cardíaca y con ella la muerte.

JIH: Javier, vamos a adentrarnos a conocer cómo es un lance con arco y los pasos previos hasta llegar a él.

JS: Aquí se manejan varios temas, primero determinar qué es lo que queremos cazar y en base a ello, el equipo y la potencia adecuada, el acercamiento…

Javier Sintes arco
Javier Sintes: «Los arcos de poleas y sus accesorios facilitan mucho el acierto».

JIH: Tenemos que hacernos con el equipo adecuado y para ello lo primero será elegir nuestro arco, ¿cuál es la potencia de arco ideal?

JS: Muy fácil, si vas a caza menor, con un arco que te brinde 30 libras de potencia ya puedes generar un impacto suficiente –las piezas de caza menor se abaten por impacto no por penetración–.

Casi todos nos iniciamos con la caza menor que sería nuestra escuela podríamos decir.

Si vas a caza mayor en busca de nuestras especies, un mínimo de 50 libras es lo aconsejable, aunque ahora hay arcos de poleas que con 45 libras brindan más potencia que uno de los antiguos de 60.

«Si vas a caza menor, con un arco que te brinde 30 libras de potencia ya puedes generar un impacto suficiente. En caza mayor, un mínimo de 50 libras es lo aconsejable»

JIH: ¿Podemos decir que cada arco va en función de la constitución física de cada persona?

JS: Sí, nunca se debe de sobrepasar la resistencia de apertura que te va a dar el arco.

Por ejemplo, cada vez hay más mujeres que están tirando con arcos de ultimísima generación de 45 o 50 libras para toda la fauna ibérica e incluso africana. Estos arcos tienen una capacidad de impeler la fecha con una gran velocidad y conseguir resultados óptimos tan solo con un periodo no mayor de tres meses de práctica.

Con carácter general, en estos momentos lo normal es tirar con arcos de una potencia de entre 58 y 65 libras.

«Nunca se debe de sobrepasar la resistencia de apertura que te va a dar el arco»

JIH: Para situarnos, hazme, si es posible, una equivalencia entre la potencia de un rifle y un arco.

JS: Salvando las distancias, por ejemplo, un arco de 45 o 50 libras sería el equivalente a un .30-06 o un .300 Win.

«Salvando las distancias, por ejemplo, un arco de 45 o 50 libras sería el equivalente a un .30-06 o un .300 Win«

Javier Sintes arco
Javier Sintes: «Saber elegir el punto vital es ineludible. Nuestra pieza más ‘dura’ de caza mayor es el gamo, sin duda».

JIH: Una curiosidad, ¿cuál es la pieza más ‘dura’ de nuestra caza mayor?

JS: El gamo, sin duda, son durísimos… son los que presentan más dificultad de penetración.

«Nuestra pieza más ‘dura’ de caza mayor es el gamo, sin duda, son durísimos… son los que presentan más dificultad de penetración»

JIH: Ya tenemos nuestro arco, ¿y las flechas?

JS: Este es otro mundo, aquí no vale cualquier flecha porque las nuestras no son como las flechas de tirar al blanco.

Para la caza, los astiles de las flechas actuales son prácticamente todos de fibra de carbono cruzada, no lineal.

Te aclaro, los astiles de flechas de tiro olímpico son de fibra de carbono lineal pero no valen para caza ya que en nuestro caso si causamos un impacto en zona no letal y la flecha sobresale, cuando se mueva el animal y tope con cualquier obstáculo buscamos una que parta al ras, a un centímetro de la piel, con lo cual, normalmente, la punta con su trozo de asta no se infecta, se encapsula y se cierra y esto se consigue con la flecha de carbono cruzada. Por eso no es raro que cuando abates un animal te encuentres con alguna punta encapsulada.

«Para la caza, los astiles de las flechas actuales son prácticamente todos de fibra de carbono cruzada, no lineal»

Javier Sintes: «León abatido por el cazador noruego Odmund Dale con arco tradicional».

JIH: Un elemento básico a la hora de rematar un lance son precisamente las puntas de flecha, ¿no?

JS: Este tema es muy llamativo porque hay cientos de puntas, extensibles, dinámicas… pero las que se emplean para cazar los Cinco Grandes son las más sencillas, de dos filos con un mínimo de tres centímetros de longitud en cada uno y dos centímetros de ancho.

Como te digo, hay mucha variedad en función de la potencia, por ejemplo, si tiras con una mínima de 60 libras hay unas puntas mecánicas que llevan las cuchillas plegadas y que en el momento del impacto se abren y entran lacerando, si las usas con menor potencia o no se abren o se abren a medias cuando chocan con hueso.

Javier Sintes: «Evolución de las puntas prehistóricas en sílex a las actuales».

JIH: Uno de los aspectos más llamativos del cazador con arco es la vestimenta, ¿cuál es la necesidad real de este equipamiento tan peculiar?

JS: (Sonríe) Ufff, ese es otro mundo, pero absolutamente necesario.

No es lo mismo estar en un puesto de montería que aproximarte a un animal a 10 o 15 metros, en este caso cualquier cosa que ayude a que no te localice es bienvenida.

Piensa que por muy bien pertrechado que vayas, cualquier movimiento brusco te puede delatar, por lo que a ese mimetismo tienes que unirle la experiencia en moverte cerca de la pieza, por ejemplo, para preparar el arco y ponerlo en postura, si lo haces con un movimiento continuo su visión peri orbital te va a detectar, pero si lo haces mediante desplazamientos partidos hasta que lo pones en postura somos como ‘fotos inmóviles’.

«Por muy bien pertrechado que vayas, cualquier movimiento brusco te puede delatar, por lo que a ese mimetismo tienes que unirle la experiencia en moverte cerca de la pieza»

Javier Sintes: «Aunque la espera en puesto elevado es más productiva, en la caza con arco cuanto más te mimetices, mejor».

Continuará…

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