Se despide el invierno, ya da los últimos coletazos de vida, esta vez, el hombre del tiempo anuncia nevadas para estos últimos días del invierno, vientos fuertes y lluvias en la Península, desestabilización meteorológica que lo llaman, ahora los meteorólogos denominan a estos hechos como una ciclogénesis explosiva.
Antiguamente se le llamaba borrasca, galerna, ventolera, tempestad, aguacero.
Hablando de estas ciclogénesis, recientemente pasamos la conocida como ‘Filomena’, y en los pueblos de nuestra querida patria se tuvieron que cerrar muchas, pero que muchas bocas, por eso que decían en los mentideros de los pueblos…
–Antiguamente nevaba mucho más que ahora. ¡Eso sí que eran nevadas!
–Y ¿qué me dices de las heladas? Si te salían sabañones. No como ahora que hace calor hasta en Invierno…
Pues la nevada de este año ha sido soberbia, y en cuanto a las temperaturas mínimas…
…que decir, se han marcado temperaturas récord. ¡El 12 de enero se marcó TREINTA GRADOS BAJO CERO EN MOLINA DE ARAGÓN!
Como dice un refrán en La Mancha «la boca es lo más castigado que hay».
Vamos con el tiempo Equinoccio de
En enero, la amplitud térmica alcanzó los 55 °C , 29,8 de máxima en Alicante a los -30 de Molina de Aragón.
Alguno me dirá, pero esos son casi 60 °C de diferencia. Claro que, como sabemos, la amplitud térmica mide la diferencia de máxima a mínima temperatura, pero en la misma localización. Febrero, ha sido el mes con las noches más cálidas en los últimos sesenta años. Ha sido un febrero muy húmedo y muy cálido.
En marzo han subido las temperaturas diurnas, y con esa subida también las aguas alcanzan los quince grados de temperatura.
El 20 de marzo tendremos doce horas y ocho minutos de luz solar. A partir de entonces las horas de sol van creciendo paulatinamente hasta el máximo de horas de sol producidas por el solsticio de verano, que alcanzarán un total de quince horas.
Este cóctel (que va creciendo día a día) de mayor número de horas de sol, provoca una mayor radiación de la luz solar, lo cual provoca a su vez mayor temperaturas.
Este aumento de temperaturas y de horas de sol produce a su vez una explosión en la materia vegetal. En febrero florecen los almendros, en marzo los frutales de hueso, si las temperaturas son cálidas florecen hasta las jaras, florecen la genista, las retamas las blancas y las amarillas.
El jaguarzo se prepara para mostrarnos su azul violáceo, en breve la amapola saldrá en los trigales mostrándonos su rojo pasión.
Parece que tenemos todos los colores del arcoíris, verde hierba, verde siembra, de amarillos toda una gama, como la magarza amarilla, el azul del jaguarzo, el violeta del lirio o el magenta del tulipán.
«Para gustos los colores»
Habiendo esa variedad cromática en el campo, está claro que significa que hay variedad de flores, por supuesto de pasto, y de hierba. En conclusión, que la flora está a máximo en lo que a variedad se refiere.
FAUNA Equinoccio de
Los insectos se desarrollan por encima de los quince grados, los estados larvarios ponen fin a su proceso, desarrollándose todos los insectos.
Las moscas nacen por encima de los diez grados centígrados, los mosquitos necesitan entre siete grados y dieciséis. Ahora bien, si el agua sobrepasa los quince grados es cuando se produce un festival de desarrollo larvario, pues eclosionan la mayoría de los huevos pasando a larvas de ahí pasan a pupas y posteriormente pasan a insectos adultos
El aumento del número de los insectos provoca que se atraigan a los depredadores, los primeros los anfibios, que pronto en las charcas entonan su canto para reproducirse con su constante croar. Después vienen los pájaros insectívoros. Tras las aves los mamíferos. Aunque no sigan el orden descrito.
Hablo por teléfono allá a mediados de febrero, con mi amigo José Manuel, mejor dicho, le mando un vídeo del amanecer que tengo en la dehesa, donde le narro el amanecer tan distinto del de la oficina, de fondo un ruido rítmico y repetitivo que en un principio no caigo.
–No me digas que ya están las abubillas.
Entonces repaso el vídeo, efectivamente, es el canto de la abubilla. Si están aquí es porque hay insectos. En otra amanecida veo como entran los patos a la charca grande.
Las águilas hacen sus juegos nupciales, chocando las garras, pronto anidarán, al igual que el milano o el buitre. Esto ya ha empezado.
Explosión de vida Equinoccio de
La escarcha se convierte en rocío, más amable y cálida para la hierba.
La explosión de verde es tremenda, el tiempo en enero fue regado con generosidad, y febrero fue cálido.
Esto provoca que con tanto verdor haya topillos y ratoncillos, tras ellos las serpientes, búhos, lechuzas. En las charcas y lagunas tenemos los galápagos, ranas, sapos, patos, también las cigüeñas buscan los anfibios.
Las liebres y los conejos se hacen más visibles, y por supuesto tras ellos los zorros o gándanos.
Las cochinas en febrero están como pelotas de gordas, pronto se iniciará la paridera. Ya en marzo veo los primeros rayones, este año no se ha cazado una parte de la sierra a causa de la pandemia, y me temo que provocará una superpoblación en el resto de la dehesa, preveo mayores daños en las siembras, y un verano muy complicado.
Algunos de los venados grandes han tirado ya la cuerna, pero aprovecho para evaluar los pequeños o los malos. Las ciervas tienen la figura desproporcionada, fruto de su avanzada preñez.
Pronto asomaran el hocico los zorrinos buscando la luz. En el campo hay una explosión de vida.
Las aves ya han hecho los nidos y pronto han culminado la puesta, ahora les toca la incubación.
El campo bulle Equinoccio de
El campo bulle, no para, ni el viento silencia el griterío de la dehesa, el ganado doméstico nos ofreces las primeras crías para que las madres aprovechen la mayor producción de hierba y así alimentar a sus crías de forma más sencilla, a estas se las nota un pelo brillante que es síntoma de salud.
¿Qué nos trae la primavera? Está claro un cambio biológico tremendo. Época de abundancia, no hay carestía, aprovechan los animales para sacar mayores camadas o varias polladas en lo que a la avifauna se refiere.
Horas de sol para un mayor desarrollo, mayores temperaturas, pero sin llegar a ser asfixiantes.
Las heladas tardías provocan que la ‘dormancia’ de las yemas de las plantas casi acabadas se quemen, pero también provoca que las legiones de insectos incipientes caigan regulando de esta forma las plagas. Son pues necesarias, pues regulan, pero que no se dilaten en el tiempo esas heladas y esos vientos, pues entonces sí, pueden hacer mucho daño.
Ahora es cuando vemos el estado de salud de las poblaciones Equinoccio de
¿Qué es lo que nos queda en esta primavera? Me parece que todo, ahora es cuando vemos el estado de salud de las poblaciones de ciervo o jabalí, de corzos, de cabras, muflones, etc. también vemos si sacan adelante a sus camadas y en qué condiciones, vemos, así mismo, las poblaciones de depredadores, etc.
Tal y como viene la primavera parece que sí, que recursos tendremos de sobra, luego cuando los calores sean extremos vendrá el eterno debate de la carga poblacional justa, bueno será otro momento.
En los humanos la llegada de la primavera trae también cambios en el comportamiento, pues el consabido TAE (Trastorno Afectivo Estacional) decae, al haber mayores horas de luz se regula la hormona melatonina, relacionada con el fotoperiodo del cual ya hablé en el anterior equinoccio.
Los períodos de caza y las especies cazables son distintos Equinoccio de
A modo anecdótico, los seguros de autos suelen ser más caros en primavera pues en primer lugar se venden más coches, se circula más, pero sobre todo hay más accidentes por alcances en las ciudades, y es que los que se dedican a los cálculos de actuariales no fallan en esto. La conducción se hace más imprudente después del letargo del invierno.
Me comentaba un amigo de este gremio que era común el aumento en el índice de ‘alcances’ en las avenidas de las ciudades por mirar a los peatones cruzar los pasos de cebra.
–Valga todo esto dicho, pero ¿dígame usted que tiene que ver todo esto con la caza?
Pues sencillo, los periodos de caza y las especies cazables son distintos, y deberemos adaptarnos a su medio para cazarlos.
El corzo se nos abre en abril, en la mayoría de comunidades.
La cabra montés el macho se puede cazar hasta el treinta de junio de 2021 en Aragón, respecto a la hembra tenemos hasta el treinta de abril del 2021,
Las consabidas esperas al jabalí, los ganchos o batidas por daños a la agricultura, el rececho del rebeco o del muflón o incluso del arruí.
Cierto es, que, en esta España de reinos de taifas, cada comunidad elabora una política distinta en lo relativo al asunto cinegético, y aún desconozco la orden de vedas de estos reinos de taifas.
Me quedo con mis amaneceres en la sierra Equinoccio de
El asunto en cuestión es que, durante la primavera, podemos cazar y para ello nos ceñiremos a los cambios producidos por el estiramiento de luz solar. De esta forma, un rececho en junio nos obliga a madrugar y a huir de las horas centrales pues al ser cuando recibe la tierra una mayor temperatura es de suponer que los animales sestearán, más avanzado la tarde se empezarán a mover para acudir a sus zonas habituales.
El que haya recechado cabras montesas, rebecos o sarrios, lo tiene muy presente. De la misma manera, el aguardista conoce cuando debe preparar el comedero al igual que cuando es la hora de ponerse. Mi amigo Juanjo, es algo que siempre me recalca.
Yo me quedo con mis amaneceres en la sierra, esperando la caza a meterse en la sierra de amanecida, bien con la modalidad de vaqueo o bien como la modalidad al paso como uno de esos de la vereda que me gusta cerca de uno de esos peñones situados a media ladera, entonces, es cuando me divierto viendo a una cochina seguida por su prole.
De vez en cuando con un gruñido corto y seco, pone a los marranchones en aviso y estos corren a refugiarse tras ella.
A la vez un venado mogo, situado a media falda, me muestra su tamaño de cuerpo, o la furtiva cierva me marca donde puede tener su gabato escondido, pues no se aparta más de cien metros de unas matas, a la vez que con sus patas delanteras le marca a un zorro la recepción que le va a dar como se acerque algún metro más.
Me divierte ver fugazmente el vuelo de una rapaz con alguna presa en la garra, aunque no puedo precisar lo que es. Deduzco que tiene pollo que alimentar.
Esto es un no parar, esta es la primavera
Cada día que estoy en el campo me levanto con mucha pereza, pero lleno de ilusión para ver si diviso al cochino que me corta el rastro, al que provoca que madrugue o trasnoche e incluso hay días que ambas cosas, para volver a vencerme constantemente, a ese que le he cortado los pasos en varias veces y lo he visto fugazmente, pero que no he tenido tiempo de meterle en el visor de mi rifle.
Es entonces cuando recuerdo mis conversaciones con Juanjo y pienso; no lo consigo, no consigo tenerlo a tiro, me está haciendo penar, madrugar, trasnochar, pasar frío o mojarme, a veces se me entumecen las manos, o la nariz me gotea, otras veces no soporto el inmovilismo, o por el contrario se me duermen las piernas, pero…
…el caso es que me lo paso tan bien buscándole, que dudo honestamente que lo bueno sea cazarle. Sin lugar a dudas, lo bueno es todo lo demás.
Esto es un no parar, ESTA ES LA PRIMAVERA.
Equinoccio de Un artículo de Tomás Cortés Sánchez
Fotografías de Tomás Cortés, Antonio Mata y Adolfo Sanz
Enlaces a otros artículos de Tomás Cortés Sánchez
⇒ El Lucero del alba, Venus y la caza del jabalí
→ La Luna, Artemisa y la caza en la noche
⇒ Atalanta, la Luna del cazador y Madrid
→ Equinoccio de otoño
⇒ Agronomía y caza (I)
→ Agronomía y caza (II)
⇒ Agronomía y caza (y III)
→ Solsticio de invierno Equinoccio de
⇒ ‘Cogito ergo sum’ (pienso, luego existo)