Continúa el interesantísimo y vibrante coloquio de Javier Sintes Pelaz con José Ignacio Herce Álvarez que va mucho más allá de la caza con arco.
En esta segunda parte abordaremos además de las distancias ideales para la caza con arco, momento y lugares idóneos de disparo, los ‘adelantos’ técnicos, la comparación con armas de fuego y con la ballesta… temas éticos propios de la caza con arco que Javier no rehuye en absoluto.
En todo caso, mi amigo desde hace años Javier Sintes (JS) es un auténtico fenómeno, un referente de la caza con arco.
JIH: Pues ya que en el anterior capítulo quedamos ‘perfectamente equipados y preparados para el lance’, ¿cuál es la distancia ideal para abatir la pieza en las mejores condiciones?
JS: Creo que ya hemos comentado algo sobre esto.
Mira, hay que gente que se enorgullece de haber abatido un animal a 70 metros, a mí esto no me ‘pone’… Lo que muchos consideramos importante es decir «he conseguido acercarme a 10 metros y abatir la pieza». A 70 metros hay muchas más posibilidades de que el tiro no sea certero y esa no es la finalidad.
Por ejemplo, el récord está a 72 metros sobre un macho montés, pero en ese caso, el animal estaba tumbado, mirando al valle y sin posibilidad de desplazarse… todo ello sumado a que el tirador era un ‘máquina’ (ríe).
Pero que se junten todos esos elementos no es lo normal, por eso te digo que la media aceptada a nivel mundial es tirar a 14 metros, de día podríamos llegar hasta 30 y de noche hasta 20.
Piensa que a estas distancias y con las velocidades de estos arcos tan potentes, aunque el animal se mueva, el desplazamiento de la flecha será mínimo, de centímetros, a más distancia el riesgo de errar el tiro es muy alto y esto lo convierte en un tema de moral más que de ética.
«La media aceptada a nivel mundial es tirar a 14 metros, de día podríamos llegar hasta 30 y de noche hasta 20»
JIH: ¿Cuándo es el momento idóneo para efectuar al disparo?
JS: Una cosa es básica en la caza con arco, el éxito se basa en el silencio del lance.
El arco siempre hace un poco de ruido, para evitarlo o minimizarlo, se utilizan silenciadores que son unos elementos que se colocan en la cuerda o algunas secciones del arco de forma que las vibraciones sean absorbidas a la hora de soltar la cuerda.
Vamos a ver diferentes posibilidades según si el lance se produce de día o de noche.
Si se intenta un lance con luz de día cuando podamos ver perfectamente al animal, que nos brinde un punto de impacto adecuado, que esté tranquilo, sin la musculatura tensa o con las orejas como un radar, entonces tendremos el momento adecuado para efectuar el disparo, de lo contrario no se debería realizar.
«Si se intenta un lance con luz de día cuando podamos ver perfectamente al animal, que nos brinde un punto de impacto adecuado, que esté tranquilo… entonces tendremos el momento adecuado para efectuar el disparo»
En ese momento, el animal está totalmente relajado, ‘a su tema’, sin desconfianza, por ello, cuando recibe el impacto solo siente como si le hubiera caído una rama del árbol, no siente nada más –salvo que el impacto se de en zona ósea–, de tal manera que no percibe que haya habido agresión tan solo se sorprende y apenas se mueve unos metros del sitio.
Si el lance se lleva a cabo de noche, digamos sobre un jabalí, la cosa varia.
Aquí el animal suele estar más ‘mosqueado’ y si consigues que se rinda, ‘rabo y oreja’, es decir, que esté tranquilo y a lo suyo o dicho de otra manera, a tu merced, puedes disparar y entonces el animal sentirá que sus iniciales sospechas se confirman, por lo que corre más y en intención de huida, aunque como vimos, en torno a los quince segundos se hunde de manos y cae.
A diferencia de otras modalidades, en la caza con arco si no has visto a la pieza abatida, tienes que esperar al menos una hora en el puesto esperando a que ‘pasen cosas’ porque puede ser que el tiro no haya sido certero y si te mueves lo levantes y escape.
«En la caza con arco si no has visto a la pieza abatida, tienes que esperar al menos una hora en el puesto esperando a que ‘pasen cosas'»
JIH: ¿Cuál sería el sitio idóneo para colocar el disparo?
JS: En medio de la cavidad pulmonar, porque el pulmón es una zona más amplia donde se te permite más fallo.
Si apuntas al corazón la zona es la perfecta, pero el espacio para impactar es menor.
JIH: En la caza con arco, ¿se entra al remate con cuchillo como por ejemplo en la montería?
JS: No. Cuando te acercas a un supuesto cadáver, tienes que comprobar que efectivamente está muerto, viendo si se mueven las costillas o las briznas de hierba por la respiración y ante la duda, tiras otra flecha. Hay que evitar el ‘caldeón de abujas’.
JIH: Y llegamos a uno de los temas más polémicos, ¿qué es más lesivo una flecha o una bala?
JS: Verás, si tuviéramos que elegir entre un ‘balazo’ no letal o un ‘flechazo’ no letal, creo que siempre se elegiría el flechazo no letal.
En el caso de un impacto certero, la flecha seguiría siendo menos lesiva, aunque quiero aclarar que lo es por sus características –ya hemos visto que con un tiro certero de arco el animal muere en una media de 15 segundos–, no porque sea mejor que la bala, cada una cumple su función.
«Si tuviéramos que elegir entre un ‘balazo’ no letal o un ‘flechazo’ no letal, creo que siempre se elegiría el flechazo no letal»
JIH: ¿Has cazado con otras armas?
JS: No, pero no por nada en especial, no tengo nada en su contra que quede claro, es más, a la hora de cazar por control insisto en que el arco es más un complemento del arma de fuego que un sustitutivo.
«A la hora de cazar por control insisto en que el arco es más un complemento del arma de fuego que un sustitutivo»
JIH: ¿Qué diferencia el arco del arma de fuego a la hora de cazar?
JS: Con el arma de fuego puedes imponer la muerte de lejos, con el arco el concepto es otro, como hemos visto, para realizar el tiro certero tienen que concurrir muchas cosas y los animales tienen muchas posibilidades de escapar con bastante frecuencia (ríe).
Se tienen más posibilidades de éxito con ejemplares disminuidos físicamente, lo que por otra parte hace que sea una caza más selectiva.
JIH: ¿El cazador con arco se considera más ‘purista’ que los que utilizan el arma de fuego?
JS: No, aunque los hay que van de eso, pero rotundamente no. Ese es un enfoque de inmaduro, cazar es arrebatar la vida a un ser vivo y tienes que hacerlo de la mejor manera posible para el animal, independientemente del arma que se utilice.
«Cazar es arrebatar la vida a un ser vivo y tienes que hacerlo de la mejor manera posible para el animal, independientemente del arma que se utilice»
JIH: Parece extendida la idea de que para el gran público, el arco es más ecológico que el arma de fuego, más ‘romántica’ e incluso más permisiva…
JS: Es cierto, sobre todo en los jóvenes, pero nosotros intentamos explicarles que ambos sistemas de caza son necesarios y complementarios, aunque en general los medios no difunden esta idea.
Al arco se le rodea de una aureola mítica y cosas así, pero lo importante es que puede servir para introducir al personal en otros aspectos de la caza y en que el arma de fuego bien usada es necesaria.
JIH: ¿Cómo se debería acceder al arco?
JS: Con una buena formación, sin duda, y más ahora que en todo el mundo se ha producido una explosión del uso del arco –sobre todo en las mujeres, curiosamente–, salvo en Inglaterra donde solo está permitido su uso para caza a la realeza por un edicto del siglo XIII (ríe).
«Al arco hay que acceder con una buena formación, y más ahora que en todo el mundo se ha producido una explosión del uso del arco»
JIH: ¿Hasta qué grado de sofisticación se puede llegar en un arco?
JS: (Ríe) Desde el arco tradicional de palo hasta miras térmicas, pasando por flechas con cápsulas en la punta que se quedan en el cuerpo del animal y que permiten rastrearlo, bípodes, correderas para mantener el arco abierto… en fin, un sinfín de inventos.
Lo más normal es usar arcos de poleas en los que pueda fluctuar la potencia, aunque lo importante no es que sea muy bonito, sino que en realidad te de la potencia que te venden, lo que no siempre ocurre (sonríe).
«Desde el arco tradicional de palo hasta miras térmicas, pasando por flechas con cápsulas en la punta que se quedan en el cuerpo del animal y que permiten rastrearlo…»
JIH: Al igual que en la caza con arma de fuego, ¿existe el arquero tirador más que el cazador?
JS: También lo hay (ríe). Para ello existen diferentes miras de caza, desde con tres puntos de mira hasta con ocho (hasta diez metros por punto), como los tiradores de larga distancia con el arma de fuego.
En nuestro caso, salvo los que controlan estas grandes distancias que son muy pocos, el resto nos mantenemos en distancias menores (ríe), porque como te dije nos importa más lo que te acerques que lo lejos que tires.
En cualquier caso, incluso con estos arcos super modernos que alcanzan grandes velocidades para tener posibilidades de éxito, no se deben de sobrepasar los 45 metros, yo no tiro a más de 20.
«Incluso con estos arcos super modernos que alcanzan grandes velocidades para tener posibilidades de éxito, no se deben de sobrepasar los 45 metros, yo no tiro a más de 20»
JIH: En estos momentos, ¿cuántas administraciones españolas están contemplando el arco como elemento de control de poblaciones?
JS: Pues en este momento, y sobre todo para el control de jabalíes en zonas urbanas y en entornos donde no se puede utilizar armas de fuego, se está utilizando en Lugo, Oviedo, Gijón, Vitoria, Madrid, Alicante, Denia y en algunas poblaciones de Andalucía.
Fuera de España las diferentes administraciones publicas conocedoras de esta herramienta de gestión, la usan y la potencian reconociéndola como tal en países como Alemania, Australia, Noruega, Nueva Zelanda, Francia… Es un elemento que va ganado fuerza como elemento de gestión ambientalista, sobre todo ante amenazas como la peste porcina en el caso de Europa.
«En este momento, y sobre todo para el control de jabalíes en zonas urbanas y en entornos donde no se puede utilizar armas de fuego, el arco se está utilizando en Lugo, Oviedo, Gijón, Vitoria, Madrid, Alicante, Denia y en algunas poblaciones de Andalucía»
JIH: Y para terminar nuestro coloquio quiero que nos aclares algunos puntos sobre el tema de las ballestas y el arco, un tema sobre el que creo que también existe bastante desconocimiento.
JS: Como te dije anteriormente, el éxito en la caza con arco está basado en el silencio del lance y en el caso de la ballesta los fabricantes de las mejores intentan silenciarlas al máximo, pero, aun así, el ‘clanck’ del disparo es mucho más ruidoso que el ‘dubb’ de la suelta de la cuerda.
A 20 metros del disparo de un buen arco de poleas o tradicional de caza se oye pasar la flecha con un ‘fssss’, pero cuando haces lo mismo con una ballesta, se oye ‘clankfssss’, con lo que, si algunos animales ya pueden escuchar uno de esos arcos, imagínate lo que podrán oír con una ballesta…
«El ‘clanck’ del disparo de la ballesta es mucho más ruidoso que el ‘dubb’ de la suelta de la cuerda del arco»
La ballesta, y más si está provista de una ‘cureña’ larga, puede impactar en el lugar perfecto –es mucho más fácil acertar con una ballesta que con un arco–, pero lo que ocurre es que una saeta pesa 200 grains frente a una flecha que pesa 500 o 600 grains, lanzada con 60 libras de arco la flecha tiene más capacidad de penetración aunque tenga menos velocidad. Con la saeta vas a matar al animal, pero el problema está en si lo vas a cobrar, piensa que, según lo que decíamos antes, con la saeta has provocado el sistema de defensa del animal y este tiende a huir con lo que se genera un mayor porcentaje de piezas tocadas y no cobradas que con el arco.
Otro aspecto de las ballestas es que por ejemplo en una espera, si tienes una ballesta con 250 libras y una rasante de 50 metros, con la saeta puedes hacer un tiro perfecto, pero se queda ‘dentro’ mientras que la flecha atraviesa.
«Si tienes una ballesta con 250 libras y una rasante de 50 metros, con la saeta puedes hacer un tiro perfecto, pero se queda ‘dentro’ mientras que la flecha atraviesa»
Por todo esto, la ballesta se está desestimando como elemento de control por parte de las administraciones europeas, previa consulta a Estados Unidos y Canadá.
Como curiosidad te digo que una de las causas por las que se hizo famosa la ballesta en un momento dado de la historia fue porque se utilizaba con el sistema de caza con ponzoña, es decir, con veneno, como detalle España exportaba ‘La Ballestera’, la mejor ponzoña del mercado que utilizaban incluso el emperador Maximiliano o Carlos V.
Otros aspectos ‘en contra’ de la ballesta son, además de su coste, que tiene un mantenimiento más complejo, siendo muy complicado encontrar repuestos porque prácticamente nadie almacena ballestas en nuestro país, y que, a diferencia del arco, la ballesta sí que está recogida como arma de caza –al estar numeradas de fabrica como las armas de fuego– y, por tanto, necesita permiso de armas como un arma de fuego.
«A diferencia del arco, la ballesta sí que está recogida como arma de caza y, por tanto, necesita permiso de armas como un arma de fuego»
Por cierto, con el arco también se puede pescar, pero eso será otra historia…
Javier Sintes Pelaz es un hombre de sonrisa franca y abierta, lleno de pasión y entusiasmo por todo lo que hace.
Su capacidad de ilusionarte con sus exposiciones es infinita y eso es porque cree en ellas y pone todo su empeño en conseguirlo.
Ha sido una auténtica delicia charlar con un AMIGO, con un CAZADOR CON ARCO, tan pasional, tan entusiasta, que sabe muchísimo y además lo explica muy bien.