Vídeo mensaje de Raúl Sánchez de Castro: «Trabajando y remando juntos vamos a salir adelante»
Hoy tenemos en nuestros ‘Coloquios de cuarentena’ a una persona entrañable, amante del campo y de la caza, amigo de sus amigos y sobre todo alguien siempre dispuesto a colaborar en todos aquellos proyectos solidarios que puede, lo cual especialmente en estos momentos es muy, muy encomiable. Esta persona no es otro que Raúl Sanchez de Castro (RS) o como todos le conocemos, Raúl Dibe.
Raúl Sánchez ya fue protagonista de un Coloquio ‘sin cuarentena’, que, como no podía ser de otra forma, dio muchos titulares.
JIH: Raúl, lo primero de todo, ¿cómo estáis tú y los tuyos?
RS: Bien, bien, todos bien. Gracias a Dios no tenemos ningún percance ni en la familia ni en la empresa, lo cual es muy positivo.
Como todos, tenemos amigos y clientes que lo han pasado mal e incluso con fallecimientos y claro al final estas cosas nos acaban salpicando a todos, pero, repito, nosotros bien.
JIH: ¿Has sentido o sientes miedo a la enfermedad?
RS: Yo al principio no es que me lo tomara a cachondeo, pero sí pensé que no sería para tanto.
Pensé que solo afectaría a los mayores y que habría que tomar más precauciones con ellos, hasta que murió un amigo y empecé a ver las cosas de otra manera.
Solo te digo que, si antes me desinfectaba las manos tres veces al día, ahora en mi mesa tengo un lote de guantes y un bote de desinfectante para las manos.
Cada vez que entro y salgo me desinfecto, en la empresa lo desinfectamos todo a diario… en fin, además de las medidas normales de la empresa ahora tenemos desinfectadores por todas partes.
¿Qué si tengo miedo?, pues sí, quizá no tanto por mí sino por mi familia y personas cercanas por la situación que se está creando que es muy dura.
Quien diga que no tiene miedo, no es una persona con sentimientos ni con sentido común a la vista de las personas que están muriendo y, repito, que yo fui de los que al principio no le di importancia.
«¿Qué si tengo miedo?, pues sí. Quien diga que no tiene miedo, no es una persona con sentimientos ni con sentido común»
JIH: ¿Qué fue lo primero que se te ocurrió cuando anunciaron la cuarentena? Raúl Sánchez
RS: Nosotros, a través de nuestros clientes de China y países asiáticos que nos iban contando su día a día, estábamos bastante al tanto de la situación, pero nunca pensamos que esto fuera a llegar a España y menos de esta manera.
Cuando un cliente de Asia me contó que se iba a vivir a Australia por miedo y algunas cosillas más que iban llegando desde aquellos países a mediados de enero, me empecé a inquietar, pero nunca pensé que llegaría a tanto, como ya he dicho.
Yo cuando me levanté por la mañana me lo tomé un poco como algo que iba a durar una semana y poco más, digamos que no me lo quería creer y fíjate cómo será que aún hay mañanas en las que me levanto y pienso… «¡voy a hacer deporte!», como si no pasara nada y me digo «¡pero que no se puedeeee!» (ríe).
«Cuando un cliente de Asia me contó que se iba a vivir a Australia por miedo, me empecé a inquietar, pero nunca pensé que llegaría a tanto»
JIH: ¿Cómo afrontas estos días de cuarentena?
RS: Al final, los que tenemos un trabajo o una empresa tenemos tantas cosas en la cabeza que casi no te da tiempo a pensar en nada y eso creo que nos hacer ser, de alguna manera, unos privilegiados por tener algo en lo pensar y estar ocupados.
Yo no paro de pensar en esas familias metidas en un piso, con los niños sin poder salir a la calle o al patio a correr y a jugar…
Mi peor momento es cuando llego a casa y veo a mis hijos con la tablet o la videoconsola y eso un día de lluvia puede valer, pero haciendo bueno… a mí se me cae el mundo encima.
Me preocupan mucho los niños… Como cuando por ejemplo mi hijo me dice que se quiere venir conmigo a la fábrica. Los pobres lo pasan mal y sobre todo si los niños son callejeros y de campo como los míos.
En cuanto a mi día a día, nuestra industria es de alimentación y no paramos de trabajar afortunadamente.
Como sabes la mayor parte de nuestra carne proviene de la caza y de ella casi el 90% lo dedicamos a la exportación y el 10% restante a la hostelería, así que imagínate.
La exportación está muerta y la hostelería ya sabemos cómo esta… así que abastecemos a supermercados, carnicerías y muchísima venta a particulares porque aparte de la caza también hacemos ternera y corderos de explotaciones ganaderas propias, vacuno, porcino, pollo… y eso nos ayuda a seguir nuestro ritmo.
Pese a ello, y aunque nos ha pillado fuera de temporada, hemos tenido que reducir dolorosamente parte de la plantilla pasando de 120 a 74 trabajadores y si esto se sigue alargando mucho más habrá que tomar decisiones duras, no queda otra.
«Hemos tenido que reducir dolorosamente parte de la plantilla pasando de 120 a 74 trabajadores y si esto se sigue alargando mucho más habrá que tomar decisiones duras»
JIH: ¿Qué es lo que más echas de menos durante esta cuarentena?
RS: La libertad, mi familia, mis amigos… el otro día no poder dar un beso a mi madre, no poder felicitar a mi padre el día del padre. Los veo todos los días porque tengo un busto suyo a la entrada de la industria y el otro día me quede mirándolo y créetelo, lloré al verlo.
JIH: ¿Cómo crees que afectara a nuestro rural en general esta pandemia?
RS: Yo creo que hemos demostrado que la ciudad no puede vivir sin el campo.
Incluso, hay mucha gente que va a abandonar la ciudad para venir al campo, de hecho, muchos están pasando la cuarentena en el pueblo o la finca y trabajando desde allí.
El problema lo van a tener las grandes ciudades con las aglomeraciones, los pueblos vamos a salir reforzados aunque el sector agrario y ganadero este pasando un mal momento por la bajada de precios, creo que saldrá reforzado al haber demostrado que tiene un gran compromiso con la sociedad, cosa que antes no se pensaba, se nos consideraba explotadores de animales y cosas así.
«El problema lo van a tener las grandes ciudades con las aglomeraciones, los pueblos vamos a salir reforzados»
JIH: ¿Y para la caza?
RS: El problema que le veo al sector cinegético en sí es que se va a tener que reinventar.
La caza en España vive en buena parte del cazador extranjero y por ahí nos vienen un par de años malos.
El cazador español también bajará su nivel de caza por la situación económica que se avecina.
La parte positiva será que el campo lo va a agradecer, porque si hablamos del cervuno hay menos hembras de las necesarias o al menos eso creo yo, también quizá haya más empresas de caza de las que aguanta el mercado, las fincas estaban a precios muy altos… en fin, que el sector necesita un equilibrio y esto servirá para hacerlo.
Yo hace tiempo que digo que en la caza estamos viviendo una burbuja y que al final pasaría como con el ladrillo, que acabaría explotando, y en esta ocasión lo será por esta pandemia.
La caza a nivel comercial desde el punto de vista turístico cinegético ha vivido los mejores años, sobre todo con los cazadores extranjeros, y esto va a ser un parón, y ya digo que no va a haber más remedio que reinventarse.
«El problema que le veo al sector cinegético en sí es que se va a tener que reinventar»
JIH: ¿Cómo crees que tu actividad se verá afectada por esta pandemia?
RS: En cuanto al consumo de carne de caza el parón ha sido brutal.
A nivel de exportación enero es un mes en el que no se vende en el extranjero, pero en febrero y marzo ya se empieza a mover el tema.
Ahora con esto pues tenemos toda la carne congelada y en esto coincidimos todos los del sector.
El problema vendrá cuando llegue la campaña y se vuelva a cazar, y hay que ser honesto y pensar que, con stock en las cámaras y carne en el campo, el precio de las canales de caza en el campo bajará. La solución no pasará por no cazar, pero sí por ser inteligente y porque algunos propietarios de fincas y cotos los dejen descansar una temporada al menos.
Piensa además que la carne de caza va a un sector hostelero medio alto y sin duda son los que más se van a resentir.
Nuestro problema no es la producción sino en el consumo y aunque vayamos recuperando poco a poco, dos añitos no nos los quita nadie hasta que salgamos de esta.
«Hay que ser honesto y pensar que, con stock en las cámaras y carne en el campo, el precio de las canales de caza en el campo bajará»
JIH: A tu juicio, ¿qué medidas se deberían tomar para reconducir esta situación?
RS: Aquí se ha actuado muy tarde. El Gobierno tenía que haber previsto antes sobre todo en aeropuertos, grandes eventos…
A nivel económico tienen que proteger el tejido empresarial del país, yo como empresario me veo, cómo te he dicho, con un montón de carne congelada que no sé cuando voy a sacar porque mis principales clientes están cerrados y se me plantean muchas preguntas como que si se caza habrá que recoger los animales, qué precio va a tener la carne, cómo lo podré pagar, qué precio tendrá lo que tengo en stock… al final el Gobierno tiene que equilibrarnos como pasó con las vacas locas.
Mira, no soy político, pero si no se apoya a las empresas no se genera trabajo ni empleo.
Ha habido falta de previsión y eso ha llevado a muchas a empresas a tener que tomar medidas dolorosas.
Creo que tenemos una mala clase política en general y en nuestro caso, si queremos arreglar el tema, tienen que sentarse las grandes empresas cárnicas con el Gobierno y buscar soluciones.
España vive del turismo y está dando una malísima imagen hacia el exterior y eso nos va a perjudicar mucho.
«Aquí se ha actuado muy tarde. El Gobierno tenía que haber previsto antes sobre todo en aeropuertos, grandes eventos…»
JIH: ¿Cambiará nuestro modo de vida? Raúl Sánchez
RS: Sí, sobre todo las costumbres, nuestros hábitos, no es como por ahí fuera que la gente no se relaciona igual, quizá sean más fríos y por eso no les afectará tanto.
JIH: ¿Qué es lo primero que harás cuando esto acabe?
RS: Primero dar un achuchón a mis padres y seres queridos, luego irme al campo con mi mujer y mis hijos a hacer una comida de campera, porque lo necesito muchísimo.
«Lo primero que haré cuando esto se acabe es dar un achuchón a mis padres y seres queridos, luego irme al campo con mi mujer y mis hijos»
JIH: ¿Saldremos de esta?
RS: Saldremos solo luchando todos juntos, sin divisiones de partidos o tendencias, hay que remar todos en la misma dirección.
Nos sobran políticos y nos faltan profesionales de la política, tenemos un sistema político, social, excesivo e insostenible, con autonomías, diputaciones, mancomunidades… pero, en fin, es lo que hay.
Como dicen, espero que partir de mediados de mayo nos irán dejando movernos poco a poco.
De grandes aglomeraciones, eventos y demás más vale que nos vayamos olvidando por un tiempo.
Pienso que hasta final de año esto no va a irse normalizando y eso contando con que no haya ningún repunte, como aquí pase algo así, el primero que no sale de montería soy yo, si acaso algún rececho o poca cosa más.
«Nos sobran políticos y nos faltan profesionales de la política, tenemos un sistema político, social, excesivo e insostenible, con autonomías, diputaciones, mancomunidades…»
A Raúl se le siente afectado por la situación, no solo a nivel profesional o comercial sino sobre todo a nivel humano, y eso es muy fácil de comprender porque todos los que conocemos a Raúl sabemos lo que le gusta la gente, relacionarse… necesita a los demás para seguir viviendo.