Vídeo mensaje de Laureano de Las Cuevas: «Hay luz al final del túnel»
Este viernes nos acompaña en nuestros ‘Coloquios de cuarentena’ en Caza y Safaris – Caza Wonke, una de las personas más conocidas dentro de los ambientes cinegéticos y medioambientales. Laureano de Las Cuevas (LC) es, entre otras muchas cosas, consultor medioambiental, vicepresidente del Real Club de Monteros, miembro de la junta directiva de la Asociación del Corzo Español y del SCI Iberian Chapter, articulista… y algo que lo resume muy bien, un enamorado de campo.
JIH: Laure, ¿cómo estáis tú y los tuyos?
LC: La verdad es que, en el entorno familiar bien, con alguna baja familiar cercana, pero en general se puede decir todos bien.
JIH: ¿Has sentido o sientes miedo a la enfermedad?
LC: Joooo, es una pregunta complicada de contestar porque, fíjate, efectivamente tengo miedo, pero me gustaría tener más del que tengo y desgraciadamente no es así, ni más ni menos porque carezco de la información mínima necesaria para llegar a estar muerto de miedo.
No me da miedo la enfermedad en sí, lo que me da realmente miedo es no saber lo que es la enfermedad, el estar en manos de unas personas que no me transmiten realidades.
Me da miedo no conocer todo lo que debemos de saber de la enfermedad y sobre todo con qué herramientas contamos para combatirla… eso es lo que realmente me da miedo.
«No me da miedo la enfermedad en sí, lo que me da realmente miedo es no saber lo que es la enfermedad, el estar en manos de unas personas que no me transmiten realidades»
JIH: ¿Qué fue lo primero que se te ocurrió cuando anunciaron el confinamiento?
LC: Yo mejor lo llamo arresto domiciliario o como decimos los que hicimos la mili, arresto en compañía.
Yo estaba en el campo y me empezaron a llegar noticias de todos los lados a cuál de ellas más alarmante y como consecuencia de esa falta de información a la que aludía, pues me volví a Madrid, pero, contestando a tu pregunta, lo primero que se me ocurrió fue rememorar a nuestro amigo Obelix cuando decía aquello de «Están locos estos romanos…», no me podía creer lo que me estaban contando.
Piensa que cuando me fui al campo el jueves teníamos una gripe más o menos fuerte que se curaba con aspirina y cataplasma, pero cuando volví el sábado a Madrid, estábamos hablando de confinamiento, alarmas, alertas… y el shock brutal que eso significa.
«Cuando me fui al campo el jueves teníamos una gripe más o menos fuerte que se curaba con aspirina y cataplasma, pero cuando volví el sábado a Madrid, estábamos hablando de confinamiento, alarmas, alertas…»
JIH: ¿Cómo afrontas estos días de cuarentena?
LC: Pues muy bien, primero porque yo soy una persona muy familiar y dado que tengo la suerte de poder trabajar en casa pues no pierdo nunca ese contacto ni con la familia ni con los amigos, pero fíjate, sí que hay una cosa que me ayuda un montón, hablar con esos amigos, esas personas que quieres y no tienes a mano a diario, hacerles un seguimiento, preguntarles cómo están ellos y su familia (doy fe de que lo hace…), charlar de cosas nimias… y eso es lo que me ayuda a llevarlo todo razonablemente bien. También tengo suerte de tener espacio en casa, con vista a jardín… no tanto como nuestro vicepresidente, pero no me puedo quejar de espacio para moverme.
JIH: ¿Te has marcado alguna rutina, te has dedicado a la cocina de manera intensiva…?
LC: Yo soy una persona bastante de rutinas, tengo mi horario de mesa de trabajo, de ejercicio que intento no saltarme nunca porque volveremos al campo y aunque tenga en la mochila tres o cuatro kilos, hay que intentar que no sean veinte… (ríe).
En cuanto a la cocina soy eminentemente receptor no emisor (ríe), yo en cuanto veo los magníficos videos de Chema (se refiere a José María Losa y sus vídeos de gastronomía) se los paso rápidamente a la persona adecuada.
JIH: ¿Qué es lo que más echas de menos durante esta cuarentena?
LC: Obviando lo dicho, lo que echo de menos por encima de todo es el contacto directo con mis amigos, el verte aquí mismo, el irnos a la sierra a tomar esa oreja que me debes (no me lo perdona…), dar ese paseo libre por el monte y no necesariamente con rifle, mirando una trocha, esa águila que nos sobrevuele… Echo de menos sensaciones, olores… el campo en general.
«Echo de menos dar ese paseo libre por el monte y no necesariamente con rifle, mirando una trocha, esa águila que nos sobrevuele… Echo de menos sensaciones, olores…»
JIH: ¿Cómo crees que afectara a nuestro rural en general esta pandemia?
LC: Lo que está claro es que todas personas que viven habitualmente en la ciudad pero que esta situación les ha pillado en un entorno rural aprenderán mucho de este mundo y a valorarlo de otra forma.
En cuanto a que esta situación sirva para para ponerlo en valor, pues no lo creo. El español tiene memoria de pez y aunque ahora alabe las bondades del mundo rural, pronto volverá a su pensamiento habitual y ¿por qué?, pues porque tenemos un problema de base y es que en los últimos veinte o treinta años la educación ambiental ha tendido a cero y la consecuencia es que tenemos niños y no tan niños que piensan que la leche sale del tetrabrik porque no han visto una vaca en toda su vida.
Es muy difícil poner en valor algo que se desconoce por eso, quien corresponda debería ser quien empiece a llevar a cabo esa labor de sembrar el conocimiento que nos da esta situación para que nos lleve a una verdadera puesta en valor del mundo rural, de la agricultura, la ganadería, el trabajo de la mujer rural… Eso beneficiaria a esa España vaciada de la que tanto hablamos pero que nadie hace nada para ponerle freno.
«En cuanto a que esta situación sirva para para poner en valor lo rural, pues no lo creo. El español tiene memoria de pez»
JIH: ¿Confías en que eso lo haga este Gobierno?
LC: Uffffff, con mayúsculas… A este Gobierno esto no le interesa absolutamente nada, lo que le interesa es tapar todo lo que está ocurriendo porque, entre otras cosas, a todo lo que ha hecho de bueno ese mundo rural por España en esta crisis le acompaña una despreocupación del Gobierno por temas como el precio de los productos, la forma del trabajo, las ayudas… cosas que a este Gobierno no le conviene poner en valor como digo, quizá a futuros sí… sobre todo si son los que tú y yo esperamos (ríe).
«A este Gobierno esto no le interesa absolutamente nada, lo que le interesa es tapar todo lo que está ocurriendo»
JIH: ¿Y cómo afectara a la caza?
LC: Hablando a escala pequeña, esta crisis ya la sufrimos hace diez años, no se renovaron muchos arrendamientos, muchos precintos bajaron el precio, pero temporalmente.
Mira, esto va depender de cómo se gestione la economía a partir de este momento, pero no creo que afecte especialmente de una manera grave.
Por cada coto que quede habrá cinco ofertantes, por cada precinto que se deje habrá otros tantos que lo demanden.
En cuanto al tema de arrendamientos y demás cosas de esa índole, ahí primará el dialogo entre las partes, piensa que los contratos de caza en general no son a cosa cierta y quizá a quien más quebraderos de cabeza den sea al cazador en favor de las administraciones que si esta temporada ‘pierden’, seguro que a la próxima recuperan.
«Esto va depender de cómo se gestione la economía a partir de este momento, pero no creo que afecte especialmente de una manera grave a la caza»
JIH: ¿La ausencia de cazadores extranjeros afectara a las monterías?
LC: El cazador extranjero va a ser otro problema porque ahí se va a depender de las regulaciones que se hagan en sus países de origen, pero quizá en la época de monterías la cosa estará más claras o eso espero, y tendremos un escenario muchísimo más amable.
No creo que se queden muchos puestos vacíos en las monterías por culpa de los cazadores de fuera porque en cuanto puedan cogen un avión y se vienen para aquí…
JIH: ¿Y el control de poblaciones?
LC: La gente está muy alarmada porque están viendo a los animales retomar ‘sus’ espacios de siempre, los que les hemos arrebatado. Y es lógico que lo hagan porque estamos ante un escenario de ciudades vaciadas que no representan peligro para ellos, donde pueden campear perfectamente a sus anchas y encontrar alimento fácil, como por ejemplo en las rotondas donde está más verde el pasto.
En cuanto a la gestión de poblaciones, las comunidades autónomas se están dando cuenta de que no vale el no hacer nada, que no vale ser políticamente correcto para contentar a determinado colectivo, y de que lo que es necesario es hacer una gestión racional de un recurso como son las poblaciones silvestres, que son algo que no entienden ni de pandemias, ni de confinamientos y ni mucho menos de política.
¿Qué no se puede hacer en abril?, pues en mayo, lo que no se puede permitir es que la inacción arruine a los agricultores y a los ganaderos.
«Es necesario hacer una gestión racional de un recurso como son las poblaciones silvestres, que son algo que no entienden de pandemias»
JIH: ¿Podría valer quizá para reequilibrar poblaciones que hayan sido demasiado castigadas en los últimos años?
LC: Lo que esperaría es que si a un coto le viene bien dejar de cazar lo haga porque su gestor así lo estime y no por un coronavirus. Sinceramente no creo que haya un plazo tan grande como permitir que se produzca una buena gestión por omisión.
Lo que sí puede ocurrir es que por falta de tiempo esa gestión ordenada, por ejemplo, del corzo, no se pueda llevar a cabo en la misma medida que si no hubiera habido coronavirus.
JIH: ¿Qué le pedirías al Gobierno para poder afrontar esta situación?
LC: Lo que pido es que las decisiones se tomen de acuerdo a criterios científicos y técnicos y no demagógicos.
Olvidémonos de lo políticamente correcto o actuar por el que dirán… la política entraña trabajar por el bien común y en cuanto el político se aparta de esta máxima es un mal político y, sobre todo, un mal español.
Quiero confiar en que este Gobierno se convierta en un Gobierno de buenos españoles y menos preocupados por salir a la izquierda o a la derecha de la foto y para ello el político tendría que tener responsabilidad civil y penal.
No quiero políticos profesionales, quiero profesionales políticos como los de antes. Y puestos a pedir… Sr. Sánchez váyase y llévese a los suyos (ríe).
«No quiero políticos profesionales, quiero profesionales políticos como los de antes. Y puestos a pedir… Sr. Sánchez váyase y llévese a los suyos»
JIH: ¿Crees que esta crisis cambiará nuestro modo de vida?
LC: Espero que no, si hay algo que nos define es nuestra capacidad para la cercanía, esa facilidad para entablar conversación con el que se sienta al lado sin conocerle… somos besucones y nos gusta abrazarnos y yo no quiero es renunciar a esa cercanía.
«Somos besucones y nos gusta abrazarnos y yo no quiero es renunciar a esa cercanía»
JIH: ¿Qué es lo primero que harás cuando esto acabe?
LC: Tengo muchas cosas que hacer y todas rodeadas de verde (ríe). Irme al campo dos o tres días y reencontrarme conmigo mismo… necesito ‘asalvajarme’ de nuevo.
JIH: ¿Saldremos de esta?
LC: Salimos sin duda, ¿cómo? Pues mal, con muchas cuentas pendientes y, sinceramente, Nacho, no sé cómo c… vamos a salir sin llegar a esos sistemas a los que estos quieren llevarnos. Lo que tenemos que tener claro es quien nos ha traído hasta aquí.
«Salimos de esta sin duda, ¿cómo? Pues mal, con muchas cuentas pendientes y, sinceramente, Nacho, no sé cómo c… vamos a salir sin llegar a esos sistemas a los que estos quieren llevarnos»
Con Laure puedes estar hablando horas, sobre todo si nos juntamos los dos.. pero siempre tienes la seguridad de que ese coloquio, charla o dialogo no va a ser tiempo perdido.
Se puede o no estar de acuerdo con él, pero, sus ideas son claras, con visión de conjunto y, generalmente, perfectamente basadas en la razón y el conocimiento.