«Los políticos y los pañales han de ser cambiados con frecuencia… ambos por la misma razón»
George Bernard Shaw, Premio Nobel de Literatura
Méritos políticos
Vaya por delante que no suelo pronunciarme en política a excepción de entre mis amigos, del mismo modo no pregunto orientaciones políticas ni ideología de la otra persona, entiendo que eso es una opción de cada cual.
Parafraseando a Clint Eastwood, «las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno».
Confiar en los profesionales Méritos políticos
Una de mis normas o máximas por la cual me rijo es la de confiar en los profesionales, sigo sus indicaciones a la vez que descarto las orientaciones de aquellos que dicen saber o conocer la solución del problema sin tener conocimientos específicos o técnicos del asunto.
De esta forma si se avería el coche acudo a un mecánico o un taller especializado. Que sí, que me cobran más caro que ‘Luis Antonio’ el cuñado del primo de un amigo que «sabe mucho de mecánica», es cierto, que en la factura del taller que me prepara el mecánico, una parte de impuestos, una de luz, una de seguros sociales, otra de amortización de los préstamos, otra de recambios otra de anteriores impagos y otra de sus conocimientos.
Con ‘Luis Antonio’ sin embargo pago sin factura y me cuesta menos de una tercera parte.
El problema sucede cuando ‘Luis Antonio’ en el curso de mecánica que hizo a distancia le explicaron lo que era el silentblock de la capota o el cojinete del escape y ‘Luis Antonio’ estaba viendo otro canal, o incluso vio ese capítulo, pero no entendió como se ensamblaban las piezas.
Si me siento enfermo me dirijo a los médicos
Siguiendo esta máxima, si me siento enfermo me dirijo a los médicos, de forma que si me duele el oído acudo a un otorrino, sin son los dientes acudo a un odontólogo, si tengo una fractura acudo al traumatólogo. Igualmente dependiendo de la dolencia acudo a un neumólogo, alergólogo, cardiólogo, endocrino, etc.
Creo que no irás a un psicólogo si te has torcido el tobillo, ambos son doctores, pero con una gran diferencia en su especialidad.
De la misma forma, tan solo paso por puentes que estén diseñados por ingenieros de caminos o arquitectos, o incluso ambos, pues el cálculo de estructuras ha de ser muy preciso.
Pido que un plan agrario como la implantación de nuevos regadíos esté diseñada por ingenieros agrónomos.
Ruego que los barcos los diseñen los ingenieros navales, que los aviones estén fabricados por ingenieros aeronáuticos.
Que la economía esté en manos de economistas, que mis inversiones las haga un profesional y no un cualquiera.
EXIJO al Estado el cumplimiento de las normas
Por lo que acabo de decir, EXIJO al Estado que supervise todo ello, es decir, el cumplimiento de las normas, esto es, si veo un chiringuito financiero, exijo que, a través de una denuncia, pueda resarcirme de los daños que eso pudiera haberme ocasionado.
Son múltiples las causas en las que el Estado ha tenido que salir al rescate de personas por intrusismo laboral, por el desastre causado debido a falta de conocimientos y titulación de unos sinvergüenzas incluso si no hay mala intención o dolo si hay negligencia, o tan solo hay estupidez.
Entiendo que todos queremos una casa diseñada por un arquitecto, un arma diseñada por un armero y un alimento producido por un agricultor.
CRISTALINO que dicen en el ejército. Méritos políticos
Malo sería que un abogado diseñara los puentes…
Malo sería que un abogado diseñara los puentes y que un veterinario juzgase litigios, tan malo como que un mecánico diera clases de retórica y un filósofo nos curase una luxación.
Esto sería el guión de una película de José Luis Cuerda, ¿verdad?
No obstante, esta hipótesis tan loca no está tan alejado de la realidad.
Tengo un amigo que es arquitecto, su hijo mayor ha cursado y finalizado la misma carrera, ahora está cursando un máster con nombre imposible, de importe superlativo y de números clausus (números limitados para estudiar) el chaval habla con fluidez dos idiomas tiene cualificaciones extra en informática y relaciones laborales, y para sacarse un dinerito trabaja en un Mc Donalds.
Los hombres mejor preparados de la historia se encuentran dirigidos por los más incompetentes
Lo anteriormente expuesto, sirve para explicar como una generación de los hombres mejor preparados de la historia se encuentran dirigidos por los más incompetentes que ha habido en la historia de nuestro país.
La ley del régimen jurídico del sector público viene a decirnos que las direcciones generales deberían ser regidas por funcionarios de carrera, aunque si no hay personas competentes se puede elegir a una persona que no fuera funcionaria.
Bueno, pues siguiendo este dato y enlazando con el dato de que en julio de 2022 había DOS MILLONES SETECIENTOS TREINTA Y UN MIL CIENTO DIECISIETE trabajadores públicos, vengo a deducir que de ese total de funcionarios nos quedamos escasos para las direcciones generales.
Por tanto, al no haber funcionarios cualificados dentro de esos dos millones setecientos y pico mil, debemos coger a un señor que haya cursado un módulo de artes aplicadas a la escultura para que se haga cargo de una dirección general dotada con un presupuesto de más de seis millones de euros en 2022 pero que se incrementó un veintitrés por ciento para 2023.
Cómo puede un señor que se llama Sergio García Torres esté capacitado para dirigir cualquier cosa
Me explico mejor, cómo puede un señor que se llama SERGIO GARCÍA TORRES esté capacitado para dirigir algo (ruego que lean su tremendo curriculum de trabajos cualificados y de conocimientos técnicos) si en su vida ha tenido responsabilidad al frente de un negocio, si desconoce lo que es pagar un IVA.
Cómo puede cobrar más de siete mil euros mensuales una persona que no tiene conocimientos de biología, zootecnia, veterinaria, etología, de leyes, de asuntos forestales relacionados con el medio ambiente de los animales, de la biología evolutiva, de genética, de ecología, de fisionomía… ¡Y ser director general de Derechos de los Animales!
Ah, que no me doy cuenta de que Sergio mientras cursaba sus estudios, en las charlas con los compañeros o camaradas de clase, se imaginaban lo que tenía que hacer un perro para ser feliz, mientras ellos debían afrontar la dura y amarga tarea de modelar un poco la figura de barro dirigidos por un profesor opresor que les decía como lo tenían que hacer.
Chóped vegano méritos políticos
Durante esos descansos y a la sombra de la típica humareda producida en un sitio cerrado donde sus camaradas vierten sus opiniones ‘totalmente contrastadas’ del régimen opresor, deciden que un galgo es un perro para ponerle abrigos y tenerle en un piso de sesenta metros cuadrados, pues ellos le dan besos y lo alimentarán con chóped vegano.
Deciden que los toros bravos son animales que están maltratados, deciden que la normativa de bienestar animal correcta es la que han pensado en aquel año cuando tenían el pensamiento embotado de ideas maravillosas, claro que como es muy ‘guay’ ellos denominarán a eso ‘brainstorming’ mientras que yo lo denomino ‘diarrea mental’.
Le invitaría a… méritos políticos
Sin ánimo de animadversión de ningún tipo, tengo unos cuantos amigos ganaderos entre los que me incluyo a los que les encantaría compartir una jornada de campo invitando a esa persona a crotalizar en el campo un ternero recién parido frente a la vaca, le invitaría a sacar corcha del monte, a coger espárragos entre las peñas de la sierra o a echar agua en los bebederos, maíz en los comederos, o incluso tan solo a pasear dentro del monte cuando las cochinas están paridas.
Y por qué no durante la berrea de los ciervos, sí, esos que son como Bambi, esos, esos que se vienen hacia ti con un trote suave para que les des una golosina.
Por qué parar en esto de la invitación, ya que estoy puesto le invito a echar de comer a los cochinos encelados, o a apartar los carneros cuando están cubriendo.
Y si… méritos políticos
Bueno, que a lo mejor son tareas difíciles para las manos de un escultor, y si…
Hacer una alambrada, controlar los mastines de una majada en lo alto de un puerto, a coser a un perro parte de su cuerpo por haber defendido un rebaño de locas y pendencieras ovejas de los pobres e indefensos lobos.
Le invitaría a poner agua en las charcas cuando hay carestía de ella en el monte en verano.
Invitaría a gradear la tierra reseca y dura para hacer cortafuegos en pendientes peligrosísimas antes de la llegada del verano, bueno que también esa labor es necesaria en verano para cortar los incendios.
Invitaría a que cuando estés roto por el cansancio, con la cara cortada por el sol, los labios rotos por el escozor, cubierto de polvo, empapado de sudor llegues a la casa para sentarte y cenar para comprobar que hay fuego en un monte vecino y salgas a toda mecha para apagarlo, intoxicándote con el humo, todo por echar una mano a los vecinos.
Ahora que se acercan las elecciones, tengamos clara la máxima que si nos duele la cabeza no debemos acudir a la ferretería
A todos o a cualquiera de esas cosas le invito para que después pueda seguir diciendo que los ganaderos maltratan a los animales, o que este señor atente contra el honor de los cazadores.
A que diga que dimite si no le aprueban su ley como él quiere, pero no se la aprueban y luego no dimita
Pues eso, que como dice mi amigo Rubén, «que se venga conmigo a capar colmenas».
Ahora que se acercan las elecciones, tengamos clara la máxima que si nos duele la cabeza no debemos acudir a la ferretería.
SEÑORES, DISFRUTEN DE LO VOTADO. Méritos políticos
