
De la naturaleza a la que pertenecemos, porque de ahí venimos, nos quieren sacar ignorando las leyes por las que se rige, menospreciando las graves consecuencias que tendría, para ella y la sociedad, que dejáramos de cazar, atendiendo tan solo a lo que dicten sus vísceras, a lo que quieran los lobbies animalistas y ciertos grupos políticos, a los que hay seguir dando cumplida respuesta en aras de no terminar donde nos quieren, es decir, fuera de ella. Porque, aunque parezca surrealista, estos, si les conviene, llegan a cuestionar el norte a una brújula.
La UE, a derecha e izquierda, tiene tal empeño en crear una maraña de leyes y en regular todo, que vamos a morir por asfixia, y no me refiero solo al ámbito cinegético, no.

Hemos pasado de cerrar nucleares a declarar su energía ¡VERDE! ¡Con un par!
La famosa Agenda 2030 ha facilitado que la industria europea del automóvil, hegemónica en el mundo, sea vista desde el retrovisor de cualquier coche chino. Ya lo dijo la «ex-vice» del MITECO, «el diésel tiene los días contados». Ese fue su estreno como ministra. ¿Acaso le importaba y le importan la industria, los miles de empleos y la repercusión de sus políticas? Cuando el daño ya está hecho decretan (hace un par de semanas) una moratoria de tres años para el cumplimiento de leyes que la han dejado ya a los pies de los caballos de la competencia.
Hemos pasado de cerrar nucleares a declarar su energía ¡VERDE! ¡Con un par! Y yo me alegro. Lo destaco por la evidente contradicción, aunque «Spain is different!» y en esto también vamos por libre, manteniendo firme el calendario de cierre de nuestras plantas. ¿Por cuánto tiempo? Veremos.

El lobby animalista ha asesorado sobre la mortandad de buitres culpando de ello al plomo que disparamos y sin demostrarlo
El lobby animalista ha asesorado (seguimos en la UE) sobre la mortandad de buitres culpando de ello al plomo que disparamos y, sin demostrarlo, ha logrado que se ponga fecha de caducidad a la cartuchería que lo contiene, que es prácticamente toda. Y lo deciden sin tener aún alternativa cierta y sin considerar la cantidad de industrias y empleos que penden de tal decisión. Llegará el citado día y no podremos salir a cazar, ya lo verán. ¿Creen ustedes, que a esta panda de ignorantes, sobrados de prepotencia, les importa una higa el peligro de rebote de otro tipo de munición? Total, son nuestras vidas y no las suyas las que corren peligro. Y como no somos buitres, ¡qué nos den!

Von der Leyen primero catalogó al lobo como especie protegida y un rato más tarde lo dejó al albur de cada Estado, cosas de ponys
Y ahora, el lobo. Desde que el pony de doña Ursula von der Leyen sufriera el ataque parece que hay un antes y después en la política europea. Primero lo catalogó como especie protegida y un rato más tarde lo dejó al albur de cada Estado. Aquí también seguimos nuestra propia senda creyendo que el mundo gravita en la dirección equivocada ¡Esto es tener las cosas claras! Donde no existía ningún problema, voy y lo creo, regulando su estatus, declarándolo intocable, para que campe a sus anchas, cueste lo que nos cueste. Ideología, postureo… ¿Cuánto daño más hay que aguantar?
El pasado jueves se votó en el Congreso la modificación de esta anomalía, y en principio salió bien.

En el ámbito doméstico sufrimos liderazgos que desaparecen cuando se los necesita…
En el ámbito doméstico, el mismo que decía: «puestos a suprimir ministerios, yo eliminaría el Ministerio de Defensa» (Sánchez, dixit), ahora va y nos viene a convencer que debemos dedicar el 2 % del PIB a gasto militar. Permanezcan atentos no vaya a ser finalmente el 3 o 4 % o… Miedo da preguntarse de dónde va a salir el dinero. Mientras tanto, a callar, porque somos tontos o como tales, se nos trata. Y todo en este plan, a conveniencia propia y nunca a la del Estado. Contradicciones en aras del interés particular y no del general. No puedo dejar de recordar a Groucho Marx: «Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros». Grande.
Sufrimos liderazgos que desaparecen cuando se los necesita… que raudos asoman para colgarse el laurel, sean o no, padrinos del éxito.
¿Qué interés tiene la Junta en saber que el corzo lo abate Pepito, Pepe o su tía la del Puerto? ¿Quién garantiza y se responsabiliza de la seguridad de esos datos?
Como esto no va de ideología política, otro ejemplo más. Ahora de nuestros gobernantes en Castilla y León, que unos días antes de abrir la veda del corzo, nos obligan a precintar los animales desde una app. Oiga, ¿por qué no le pregunta usted a ACE, a la Federación de Caza, a Artemisan o a quien le de la real gana, pero que sepa algo de lo que es cazar y se asesora un poco antes de sacar la norma? Hay quien habla de conectar la app con Hacienda (que no pierdan tajada). Yo añadiría a los agentes medioambientales para que les llegue el aviso y acudan al lugar del abate a hacerle las fotos para el recuerdo al «afortunado».
Pasados tres días se acuerdan de aquellos que no gastan teléfono con internet o que no tienen la capacidad para rellenar datos en el mismo a través de la aplicación, pero que deben de seguir con una actividad a la que tienen tanto derecho como los que sí puedan llevar a cabo el registro en la app.
¿Qué interés tiene la Junta en saber que el corzo lo abate Pepito, Pepe o su tía la del Puerto?
¿Quién garantiza y se responsabiliza de la seguridad de esos datos?
¡Dónde habrá quedado, qué habrá sido del sentido común!
Esto de hacer las cosas por coj___nes hace tiempo que está de más.

¿Por qué no se preocupan y hacen algo para erradicar la sarna que sigue en expansión por todo el territorio y de una especie a otra?
Oiga, ¿por qué no se preocupan y hacen algo para erradicar la sarna que sigue en expansión por todo el territorio y de una especie a otra? ¿Por qué no le dedican algo del gasto de los presupuestos a este grave problema? Lo digo porque está muy bien cobrar por cada precinto, cada permiso, cada cacería… pero ¿es que a ningún político, a ningún animalista, a ningún grupo ecologista le preocupa el sufrimiento de estos animales enfermos que, más tarde o más temprano, acaba afectando al ganado doméstico y hasta las personas?
Se dice que muchos cocineros pueden estropear un guiso. A mí me da que nos sobran guisanderos.
Ustedes dirán. Sin orden
Estamos cada día más cerca de tener que pedir permiso hasta para ir a cagar. Tiempo al tiempo ¡quién defeca, contamina, y ha de pagar! Quizás habría que crear un impuesto para cada vez que…
«Cuando la ignorancia habla, la inteligencia calla»
Corren tiempos donde sobran líderes populistas capitaneando nuestras vidas con arrogancia, que por eso lo son. Se hace más necesario que nunca darle la vuelta al refranero «cuando la ignorancia habla, la inteligencia calla» y romper el silencio levantando la voz, no sucumbiendo ante tanta incongruencia de esta política que todo lo invade y contamina, que no deja espacio a previas y pausadas reflexiones, al intercambio natural de ideas, a preguntar, a pedir consejo al que sabe… que solo consigue alimentar la división de la sociedad, que anda ya más resabiada que un perro maltratado.

Hay más empeño en separar que en unir, en mentir que en contar la verdad… ¡menos doctrina y más educación!
Hay que detener el ahogamiento al que nos lleva tanta barrera regulatoria, cercenando inversiones y progreso, que únicamente parece justificar dorados pesebres. Todo ha de girar en torno al rojo o al azul, al hombre o a la mujer… Hay más empeño en separar que en unir, en mentir que en contar la verdad.
Por favor, ¡menos doctrina y más educación!
Mientras unas sociedades, a pesar de todo, continúan avanzando, por aquí seguimos en busca de la brújula que nos guíe y, si damos con ella, ya verán cómo nos entretenemos en discutirle el norte.
La deriva política nos arrastra, cual rebaño lanar, ¡sin orden ni concierto!
Sin orden ni concierto, texto y fotografías de Ángel Luis Casado Molina
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